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¡Otra vez las sirenas!... Comienza la cuenta regresiva, tenemos alrededor de un minuto para alcanzar el
refugio. Corremos de la mano con nuestra pequeña hija… Finalmente llegamos, “nos
escondemos”.
Algunos se tiran en el piso, otros se arrodillan, murmurando una
plegaria, otros tranquilos se quedan de pie recitando algún Salmo y se tapan
con las dos manos la cabeza. Una madre con su pequeño bebe abrazado fuertemente
se pone en una esquina del refugio de acero que nos han puesto esta semana en
el centro comercial. Todo está cerrado, es Shabat,
las 7 de la tarde. Unas 20 personas, hombres mujeres y niños estamos
aglomerados en esa caliente caja metálica de 3.5 metros por 2metros. La gruesa
puerta entrecerrada ¿Cuánto tiempo mas…? Después de unos minutos escuchamos dos
explosiones… ¿se a acabado por ahora? nos miramos las caras, ¿podremos salir?
Por la puerta vemos a unos turistas corriendo acercándose al refugio y
preguntando sobre lo acontecido. Ellos entran también, y ¿ahora qué…?
Esto no es un campo de batalla, ¡estamos en el centro de Jerusalem!, pero desgraciadamente todo nuestro país es un
gran frente de combate en esta
guerra.
En Israel estamos viviendo una situación estresante. A cualquier hora
del día, en cualquier lugar en que nos encontremos, comienzan a sonar las
sirenas una y otra vez. Ya no queremos escuchar mas ese ululante sonido, pero
por el otro lado sabemos, que gracias a ese sonido podemos tratar de ponernos a
salvo y protegernos.
Israel ha tratado en dos ocasiones de hacer una tregua, hoy las
Naciones Unidas pidieron 5 horas por lo menos, como un asunto humanitario.
Hasta unos minutos antes no cesaban los cohetes, la tregua termino y cientos de
proyectiles comenzaron nuevamente a caer en las ciudades del centro y sur de
Israel.
Ya han tirado mas de 1200 cohetes desde Gaza, y gracias a Di-s, no
tenemos que lamentar víctimas. Hemos visto casas destruidas completamente, pero
sus habitantes MILAGROSAMENTE salen caminando. Nuevamente como esta escrito en el Midrash Eijá:
“Hashem está descargando su ira sobre los arboles y las piedras”
Le pedimos a El que Su misericordia sea infinita para con nosotros. Nadie puede
saber cuando y como terminará todo esto.
Tengo una nena chiquitita, y cuando escuchó la última vez las sirenas,
me dijo entre lágrimas: "No quiero mas bum!!!" ¿Cómo se le explica a
una niña tan chiquitita que puede haber tanta maldad? Le dije que unos malos
nos estaban tirando piedras, y que nos metíamos en el miklat (el refugio) para que las piedras no nos golpeen. Pero ella a su edad, se da
cuenta que esas "piedras" nos pueden causar mucho daño….
Ella nos contó que en la keitaná- el campamento de verano, la ganenet (la parvularia)
les dijo que si escuchan una sirena tienen que ir todas corriendo a los baños donde
están los refugios anti bombas, y ensayaron todas juntas como hacerlo…. ¡estas
criaturas tienen 4 años!
En estos días tan difíciles, lo único que nos queda por hacer, es
aferrarnos a Di-s con todas nuestras fuerzas. Pedirle, rogarle que termine toda
esta pesadilla.
Yo, cuando me acuesto de noche, antes de dormir, me imagino que Di-s
me abraza con sus grandes manos y me protege, como los abrazos que me daba mi
papá cuando era pequeño, y eso me tranquiliza. Así me puedo dormir con mas
seguridad y confianza. ¡Tengo al Todopoderoso abrazándome!
Seguro que Di-s nos está queriendo decir algo con todo esto. Yo trato
con todas mis fuerzas de entender el mensaje, pero son todas solo conjeturas.
Seguro que tenemos que estar mas unidos, un Am Israel unido es
invencible, debemos escuchar Su llanto, Su llamado de atención. Vemos que la
maldad del hombre no tiene límites, que el mundo se tapa los ojos y los oídos,
pero no la boca ante tanto horror. Nos culpan a nosotros, a Israel y mas aun a
los judíos, me contaron que en Buenos Aires fueron golpeados jóvenes que salían
de la sinagoga, Chile quiere cortar las relaciones diplomáticas y comerciales
con Israel, que descaro, que cinismo más grande, nuevamente el judío es el
culpable...
¡CIEGOS!, ¡NECIOS! Abran los ojos… Mas de 1200 cohetes nos han lanzado. Uno
de estos en la Guerra del Golfo mato a 40 soldados americanos, ¡se acuerdan! Estos misiles no son petardos ni
estrellitas, caen y revientan casa y edificios, sin embargo la Divina Providencia nos
protege en cada uno de esos mortales lanzamientos. Así como pedimos en la Tefilá, Ufros Aleinu Sucat Shlomeja-
Extiende sobre nosotros un tabernáculo – (una cúpula) con Tu Shalom.
Este es un llamado de atención para todo Am Israel. Para cada uno de
nosotros, estemos en Israel o en la diáspora. Todos debemos ser un solo cuerpo,
con un solo corazón: Ke Ish Ejad Belev Ejad,
todos sufriendo con cada herido (que Di-s no lo quiera), todos llorando cuando
nos enteramos ayer de la muerte de un joven que iba a llevar alimentos a los
soldados apostados en la frontera, todos haciendo tefila para que esto termine
pronto…
No podemos bajar los brazos, no podemos largarnos a llorar y decir YA
BASTA!
Debemos continuar todos juntos, todos unidos, en un
solo rezo por la Paz!!
Y no solo rezar, debemos comprometernos seriamente
en mejorar en algo, algo
incluso pequeño, pero inamovible. Algo que nos haga ser un poquitito mejores.
No podemos ser iguales a lo que fuimos ayer, si no cambiamos es una indicación de
que no estamos entendiendo nada. Tenemos que comprometernos en hacer mitzvot y maasim tovim (buenas acciones).
Debemos demostrarle a Hashem, al
Todopoderoso que estamos tratando de descifrar el mensaje, que estamos tratando
de cambiar, que estamos tratando de demostrarle que aceptamos Su voluntad y que
solo El puede parar todo esto.
¡Di-s, te quiero, y necesito sentirte cerca una vez mas!, Libéranos de
las penurias y de la cruel guerra, Redime a Tu pueblo Israel inmediatamente y
confórtanos en este duro exilio de mas de 2000 años.
*Mientras escribimos este artículo, estamos escuchando las noticias de
que el Ejercito de Israel esta
entrando a Gaza por tierra con un gran despliegue de infantería helicópteros y
blindados.
Con el Favor
de Di-s el mérito de nuestros patriarcas Avraham, Yitzjak y Yaacov, Moshe y Aharón, junto a la
bravura del Rey David, esté con nuestros soldados; los proteja, les ayude y los
guíe, para que tengan la fuerza de terminar con la maldad, y los traiga a todos
sanos y salvos de vuelta a sus hogares y digamos ¡AMEN!
Por favor, hoy mas que nunca les
pedimos que continúen con la lectura de los Salmos.
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