Para que nuestra alma pueda elevarnos
a un estado de conciencia e inspiración, debe tener combustible.
La felicidad es el combustible.
La felicidad es
como la gasolina en un avión. Quítasela y no despegará.
La felicidad tiene
dos marcos: el presente y el futuro.
Algunos de los
gurus espirituales aconsejan a la gente vivir sólo el presente.
Si sólo viviéramos el “ahora” y no pensáramos
en el futuro - ellos dicen - la vida sería feliz. Pero
he visto que eso realmente no funciona. La gente piensa mucho
en el futuro y está bien hacerlo; deben hacerlo.
Por otro lado,
si sólo piensas en el futuro nunca disfrutarás lo
que estás viviendo ahora.
Un amigo mío
se fue una vez de vacaciones con su familia a Hawaii. Cuando
regresó le pregunté cómo le había ido.
“Horrible!” -
me dijo.
“¿Cómo pueden
ser horribles unas vacaciones en Hawaii?”.
“Todo lo que hice
fue tomar fotos” - me dijo - “Tengo tres álbumes, pero
casi no tuve ningún momento para relajarme”.
Eso es lo que
llamamos vivir el futuro.
Entonces, ¿cómo
podemos lograr la felicidad en el presente y la alegría
por el futuro?
Vivir
el Momento
Vamos a empezar
analizando cómo ser feliz en el presente. Les daré
una tarea que realmente les aconsejo que hagan pues los resultados
serán divertidos y sorprendentes.
Haz una lista
de 25 cosas que creas que necesitas para ser totalmente feliz.
No te limites, escribe libremente sin preocuparte sobre cómo
se verá tu lista al terminar.
Aquí hay
una lista de cosas que la gente que asiste a mis seminarios
generalmente escribe en sus listas:
Un millón
de dólares.
Un billón
de dólares.
Un crucero de
seis meses alrededor del mundo.
Ser presidente
de su país de origen.
Un Porsche.
Un matrimonio
perfecto.
Ser famoso.
Tener mi propio
show de T.V.
Hijos sanos.
Padres que se
lleven bien.
Una mansión.
Un avión
privado.
Tienes que admitir
que son cosas increíbles! Pero, ¿realmente estas adquisiciones
te harían feliz?
Eso depende de
lo que la felicidad signifique para ti. Creo que es un buen
momento para definir nuestro tema. La felicidad significa tener
placer de lo que tienes.
Seguro que no
vas a ser feliz por las cosas que no tienes. La felicidad es
caminar en un día soleado y sentir de repente un sentimiento
fuerte de placer, o llegar a casa después del trabajo y
ser recibido por tu hijo.
Cuando te sientas
a comer en un restaurante elegante definitivamente te sientes
muy bien y eso es porque estás feliz, estás disfrutando
de lo que tienes.
Tener
y No Tener
Sin embargo, observa
las cosas que aparecen en las listas de las personas. Una cosa
es clara: Si quieren ser felices, están transitando por
el camino equivocado. No estoy diciendo que no deberían
luchar por todas esas cosas, sino que simplemente deberían
disfrutar y tener placer de las cosas que ya tienen.
Observa tu propia
lista. ¿Cuántas de las cosas que has escrito tienes actualmente?
Si sólo tienes algunas e inclusive si no tienes ninguna,
seguro estarás diciendo: “Mi felicidad depende de X, Y
y Z”. Sinceramente espero que las obtengas pero mientras tanto,
¿cómo serás feliz?
Lo que quiero
que veas es que ya tienes muchas e increíbles bendiciones.
Es muy enriquecedor y productivo notarlas y es por eso que quiero
que hagas otra lista. Esta vez escribe 25 de las bendiciones
más grandes que tienes actualmente en tu vida.
Estas son algunas
de las cosas que la gente comúnmente escribe en sus listas:
Tengo manos.
Tengo pies.
Tengo ojos.
Mis padres están
vivos.
Uno de mis padres
está vivo.
Estoy vivo.
Tengo hijos.
Tengo un buen
amigo.
Tengo una casa.
Amo a mi esposa
o esposo.
Mi esposa o esposo
me ama.
Aprendo algo nuevo
cada día.
Sé leer y
escribir.
Vivo en Estados
Unidos, Canadá, México, etc.…
Soy relativamente
sano.
Ahora tienes dos
listas:
Lista A: Las cosas
que necesitas para ser feliz.
Lista B: Las bendiciones
que ya tienes.
Ahora te quiero
enseñar algo increíble. ¿Cuál de las dos listas
crees que tiene mejores cosas escritas? Por ejemplo: En la lista
A pusiste un millón de dólares (o un billón si
eres realmente ambicioso), y vamos a decir que pusiste “ojos”
en la lista B.
¿Qué preferirías
tener: ojos o un millón de dólares? ¿No te importaría
perder tus piernas por esa cantidad de dinero?
¿Cuál es
el precio que marca la etiqueta de la vida?
Sin excepción
alguna, les he enseñado a la gente que la lista de lo que
tienen es mucho más valiosa que la lista de lo que piensan
que los haría felices. Entonces, si la gente ya tiene una
lista de bendiciones increíbles y no están satisfechos
¿por qué deberían pensar que serían felices si
tuvieran más cosas?
No te imaginas
la gente con la que he hablado y que a pesar de tener muchos
problemas llegan a reconocer el invaluable precio de sus bendiciones.
Los únicos
que estuvieron renuentes a reconocer la cantidad de cosas increíbles
que tenían en sus vidas, fueron los que estaban cerca del
suicidio. El suicidio viene por pensar obsesivamente en las
carencias de la vida.
¿Qué puedes
aprender de todo esto? Que es maravilloso querer cosas nuevas,
pero tienes también que tener placer del presente. La fórmula
no es: “Si sólo tuviera X podría ser feliz" - pues
no serías feliz. Cuando tengas X, vas a dedicarte a obtener
Y. No tiene nada de malo querer tener X o Y, pero ¿por qué
no disfrutar lo que ya tienes mientras tanto?
El
Campamento Militar Para la Alegría
Me acuerdo de
la primera vez que enseñé en una clase el tema de
la felicidad. En una parte de la clase, le pedí a mis alumnos
que hicieran una lista de los placeres que tuvieron ese día.
“Escojan cosas que realmente hayan sentido muy fuerte” - les
dije.
Adivina qué
estaba escrito en la lista. Cosas como: “conciencia de Dios”
y “ayudar a una viejita a cruzar la calle”.
Les dije: “No
quieran aparentar, esas son cosas que piensan que deben decir.
Quiero que me digan algo que realmente sintieron”.
Una niña
que estaba sentada al fondo del salón, con vergüenza
levantó la mano y preguntó: “¿Una deliciosa taza con
café en la mañana, sirve?”.
Le pregunté:
"¿Qué sentiste cuando la tomaste?".
“Fantástico”
- me dijo.
“Yo me senté
frente al sol antes de comenzar la clase y me sentí muy
a gusto” - dijo otra persona.
“Yo recibí
una llamada de mi hermana hace unas cuantas horas” - dijo un
tercero.
Esos fueron realmente
buenos ejemplos.
Cuando le pido
a la gente que recuerden un momento de felicidad, piensan que
estoy buscando que me contesten algo santo o fuera de lo común.
Eligen cosas demasiado grandes que creen que deben sentir, pero
que probablemente no sienten. Además, no muchas cosas grandes
nos pasan a lo largo del día. La vida está compuesta
de miles y miles de momentos pequeños.
La verdad es que
la felicidad es el estado natural del ser humano. Observa un
bebé por unos cuantos minutos. Los bebés no parecen
tener demasiada dificultad para ser felices.
Para que entiendan
mejor el tema suelo llevar helado a los seminarios. El estado
de ánimo de todos generalmente cambia y muestran puras
sonrisas. El helado hace el truco - les hace olvidar sus problemas
y los enfoca en la bondad de la vida. Estar feliz debería
ser un placer sentido en todas partes, no sólo un concepto
abstracto que queda en la mente.
Quédate tres
días observando tus momentos de felicidad. Cada vez que
sientas un momento de placer, identifícalo. Vas a ver que
son pocos y no suceden muy seguido - no porque son pocas las
oportunidades de sentirlos, sino porque estás preocupado
o estás pensando en lo que está mal.
Cada momento puede
ser vivido con placer. Si pudieras, de repente, ver o escuchar
por primera vez estarías lleno de alegría… por lo
menos todo un día.
Observar una flor;
ver a un amigo caminar hacia ti; disfrutar algo que estás
comiendo - todos estos son momentos de felicidad.
La gente me pregunta
frecuentemente si debería escribir sus momentos de felicidad
y mirar la lista diariamente. La verdad es que no debemos de
estancarnos con los viejos placeres. Cada segundo trae nuevos
placeres. ¿Para qué necesitas ver la lista de los placeres
que viviste ayer?
La felicidad es
la actitud de percibir el bien que constantementeviene hacia
nosotros. Hay tanto bien viniendo cada minuto que no hay necesidad
de volcarnos al pasado. No necesitamos tomarnos de una cuerda
para impedir ahogarnos si estamos pisando tierra firme.
La clave es entrar
en el hábito de observar las cosas buenas, en lugar de
quejarnos todo el día de las cosas que están mal.
Me refiero a esto como un tipo de campamento militar. En un
campamento militar, el ejército le enseña al soldado
cómo hacer cosas instintivamente que nunca ha hecho antes
en su vida, como por ejemplo desarmar y armar un arma. Tenemos
que trabajar para obtener los hábitos de la felicidad.
Estamos tan programados para ver lo malo o tan acostumbrados
a dar por sentado las bendiciones, que nos volvemos insensibles
a todas las cosas tan interesantes, buenas y agradables que
nos rodean.
Sentir
Alegría Por el Futuro
Los seres humanos
viven en el tiempo. He encontrado que no es suficiente para
la gente sentirse bien en el presente; también necesitan
sentirse optimistas respecto del futuro. Este optimismo es llamado
“alegría”.
Alegría significa
sentirse emocionado acerca del futuro.
Una persona que
siente que la vida es maravillosa hoy, pero que está preocupada
y desilusionada por la semana entrante, pierde totalmente el
sabor de la vida.
Llevé a mis
hijos a un viaje a Disneylandia hace unos cuantos años.
Estaban tan emocionados la noche anterior que les fue muy difícil
ir a dormir.
¿No sería
increíble si pudiéramos vivir así - tan emocionados
acerca de lo que ocurrirá al día siguiente - deseando
no tener que ir a dormir por la noche?
La alegría
nos da un sentimiento de poder y energía.
En la televisión
norteamericana había un juego llamado “El barrido del supermercado”,
en el cual los concursantes tenían un carro de supermercado
en una tienda departamental y les daban dos minutos para tomar
todo lo que pudieran. El carro de la persona que contuviera
la mercancía de mayor precio ganaba. La gente corría
a lo largo y ancho de la tienda como canguros salvajes.
Este es un ejemplo
exagerado del poder de la alegría (por cierto, si tienes
alegría por el futuro pero no por el presente estás
a la mitad del camino).
La gente utiliza
muchos métodos para alcanzar la felicidad. Algunos de ellos
lo hacen muy bien, pero otros están condenados a fracasar.
Vamos a ver dos ejemplos:
Ilusión
Tengo que ser
muy cuidadoso en la manera en la que explicaré este concepto,
porque sino pueden malentenderme. Los deportes profesionales
son un muy buen ejemplo de este tipo de alegría. ¿Qué
pasa cuando un equipo de béisbol gana la serie mundial?
La ciudad se vuelve loca. Miles de personas salen a las calles
gritando: “somos los campeones, somos campeones”.
Cuando estaba
en la universidad, los Tigres de Detroit ganaron la serie mundial.
Detroit era mi ciudad natal. Un año antes, la ciudad había
tenido el peor disturbio racista en la historia de los Estados
Unidos.
Fui con unos amigos
al centro de la ciudad. La gente estaba bailando encima de sus
coches, la gente se abrazaba una con otra y llevaban letreros
con la “V de victoria”. Fue muy divertido.
La razón
por la cual llamo a esto "ilusión" es porque no se convierte
en algo significativo, se disipa rápidamente.
La alegría
viene por sentir un tipo de poder: “Mira lo que acabamos de
hacer. Podemos hacer lo que sea si trabajamos juntos”. Esto
es la alegría. Pero sólo porque 25 jugadores de béisbol
ganaron el campeonato mundial no significa que en el futuro
van a poder lograr muchas otras cosas.
Por eso es que
no es duradera.
Otro ejemplo de
esto es ganarse un millón de dólares en la lotería.
La alegría es que vas a poder hacer lo que quieras. Pero
si no sabes lo que quieres, vas a perder el control, y la oportunidad
seguramente se va a ir de tus manos.
He leído
una gran cantidad de historias sobre personas que se ganan la
lotería, compran barcos, toman vacaciones, compran una
casa nueva y están invadidos por oportunistas. Sin darse
cuenta, la vida de ellos con ese dinero es peor que la vida
de antes. Difícil de creer pero cierto! Sin embargo, es
una muy buena oportunidad.
Lo
Real
Las personas realmente
sienten alegría cuando se casan o tienen un hijo. La vida
comienza a tener un mayor sentido. La alegría viene como
anticipación pues compartirás la vida con alguien
que amas verdaderamente. El futuro es brillante. Van a haber
paseos en el parque, carreolas, partidos de fútbol, adolescencia,
una boda.
Contribuye a una
mejor vida - la realidad debajo de este concepto es cierta.
Esto proviene
del sentimiento de que estás haciendo algo con tu vida
que te dará un significado eterno. Es lo que los seres
humanos buscan. Este tipo de alegría viene cuando, por
ejemplo, sientes que estás creciendo en sabiduría,
que estás mejorando la vida de otras personas o que estás
cambiando el mundo.
Cuando la gente
piensa que son un mero “cero a la izquierda”, que su existencia
no se nota, no pueden sentir un sentimiento de alegría.
Es por eso que necesitamos sentir que nuestras relaciones tienen
permanencia, que nuestra sabiduría y buenas acciones tienen
un valor duradero.
Mucha gente siente
- y yo soy uno de ellos - que creer en D'os y en la vida después
de la muerte es una parte importante para este sentimiento de
optimismo y alegría.
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