No nos recuperamos de una tzara –una tragedia, y lamentablemente nos encontramos con otra. Hace dos semanas, fue en la salida de un Beit Hakneset, 7 judíos fueron asesinados a tiros en la noche de Shabat. Este viernes, 3 horas antes de Shabat un terrorista árabe chocó

No nos recuperamos de una tzara –una tragedia, y lamentablemente nos encontramos con otra.

Hace dos semanas, fue en la salida de un Beit Hakneset, 7 judíos fueron asesinados a tiros en la noche de Shabat.

Este viernes, 3 horas antes de Shabat un terrorista árabe chocó a propósito su auto sobre un grupo de judíos que esperaban en un paradero el bus para viajar a Bnei Brak.

El asesino mató a dos niños de 6 y 8 años y un joven recién casado, hiriendo gravemente a otros, y entre ellos está el padre de estos niños, que esta muy grave.

Yo me pregunto, ¿qué esperamos para despertar? Los mensajes son muy duros. Nos cuesta mucho entender el porque, “angelitos”, niños tiernos y llenos de vida pueden ser fríamente asesinados en un paradero de ómnibus.

¿Acaso no nos sorprende que esa calaña de animales que no tienen respeto ni por su propia vida, salgan a buscar su presa? Se lanzan como camicaces a matar sabiendo que serán eliminados, y no les importa incluso cuando son padres de familia, se inmolan llamados por ese fanatismo infernal.

Perdonen que sea tan duro, pero en estos momentos cuando veo las fotos de las caritas de estas criaturas sonriendo, tengo que preguntar, ¿podemos seguir igual? Hay un llamado, HaKadosh Barju nos esta “gritando”, ¡despertemos!

Pensemos cuantas cosas debemos hacer, cuanta ayuda al prójimo, a los necesitados, cuanta caridad a los pobres podemos entregar, cuantas cosas podemos mejorar en nuestras plegarias.

El mundo no está detenido, ¡esta explotando!, terremotos en Turquía, incendios forestales en Chile, aluviones en Perú; y por si nos olvidamos, la sangrienta guerra en vano de los rusos contra los ucranianos.

Algo grande está sucediendo, estamos en las últimas etapas de este mundo antes de la llegada del redentor, Mashiaj zidkeinu, estamos viendo materializadas todas las profecías de la Torá y los profetas, y también lo que nuestros sabios dijeron a lo largo de la historia en esta larga diáspora.

Hay una plegaria que me emociona casi todos los días cuando la recito antes de la Tefilá Shajarit, la plegaria matutina. Creo que la fuerza está en el mensaje milenario de millones y millones de judíos que la dijeron con una fe completa, y esa convicción es la que nos trajo hasta estos días a nuestra sagrada Tierra de Israel.

La plegaria dice así:

Tu Eres HaShem Nuestro Di-s en los cielos y en la tierra y en las altura de los cielos. Verdadero eres Tu, El Primero, y Tu eres el Ultimo, y no hay otra divinidad aparte de Ti. Reúnes a quienes te añoran de los cuatro confines de la tierra, reconocerán y sabrán todos los habitantes del mundo, que solo Tu eres el Di-s (ELOKIM-atributo de justicia) en todos los reinados del mundo. Tu hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y ¿quién hay entre todas las obras creadas por Tu Mano en las alturas o en los mundos inferiores que puede decirte que Vas a Hacer?

Padre que estás en los cielos Has con nosotros misericordia (trátanos con benevolencia), por Tu gran Nombre que fue proclamado sobre nosotros, y Hace cumplir HaShem nuestro Di-s  lo que está escrito: “En ese tiempo Yo os traeré, y en ese momento Yo los voy a reunir a ustedes, por que los a haré ser reconocidos y ser alabados por todos los pueblos del mundo, cuando retorne a los exiliados a vuestra vista, dijo HaShem. 

Estamos viendo como todas estas grandes catástrofes están provocando la salida de cientos de miles de judíos de los países que los cobijaron por muchísimos años, para llegar de vuelta a la Tierra de Israel. ¡El Divino designio se está cumpliendo! Ve Shavu banim ligvulam –y volverán los hijos a sus fronteras. Yirmiyahu-Jeremías 31-16

Estamos viendo que los cambios de gobierno en varios países están “apretando” a los habitantes judíos, y por lo menos en este momento, están pensando abandonar esos lugares que en el pasado los cobijaron. Vemos como miles de nuestros correligionarios vuelven en Teshuvá, vuelven a las raíces del verdadero judaísmo. Este año cientos de jóvenes latinoamericanos vinieron a Jerusalem en programas de estudio a Yeshivot y Midrashot para chicas. Este estudio les cambia la visión sobre su yahadut y algunos se quedan para formar hermosos hogares judíos en Israel.

Como lo mencionamos, los mensajes son lamentablemente fuertes y seguro que se nos esta pidiendo algo, pero tenemos en nuestras manos la posibilidad de convertir nuestros pensamientos en hechos positivos que pueden cambiar nuestras vidas, acercándonos mas a la Torá y las mitzvot.

Recuerdo que cuando falleció  trágicamente uno de los gigantes de la generación, Rav Shimshon Pincus zz”l, su padre Rav Avraham zz”l en el elogio antes del funeral,  dijo con voz firme en yidish “is a shvere maise, man darf guein vaiter…” es un asunto muy difícil, sin embargo debemos seguir adelante”. Este es el mensaje que tenemos los judíos, seguimos adelante a pesar de todo, éste es el mensaje de supervivencia de Am Israel.

Sin embargo yo no lo quiero llamar supervivencia, me gusta mas decir, este es el mensaje de vida. Por que aunque doloroso, una cosa es morir “al kidush HaShem”, pero mas meritorio es vivir “al kidush HaShem”,  santificando el nombre de Di-s, reconociendo que todo proviene de El, el nos bajó a Egipto para transformarnos en un pueblo, y el nos sacó de ahí como un gran Am, un Goy Kadosh, Or la Goyim –un gran pueblo santo, una luz para las naciones.

El Shabat pasado, leímos en la Torá los diez mandamientos, la base moral y espiritual de gran parte de las naciones del mundo, pero algunos los quieren olvidar a propósito, evadiendo en especial el sexto mandamiento que ordena NO ASESINAR.

En los periódicos se relato la noticia así:

“En el desgarrador entierro de la noche después del  Shabat, el director del Talmud Torá donde estudiaban los niños, citó las palabras de Maran el Admor de Cloisenburg zz”l, luego de que perdiera a su esposa y sus 11 hijos en el Holocausto, dijo que de niño, su madre le enseñó a él que al recitar el Shemá se tapan los ojos, y esto para enseñarnos que cuando lleguen momentos en que no entendamos lo que está pasando, debemos cerrar los ojos y creer, ¡nada mas que tener fé, porque no entenderemos!, no podemos entender lo que está pasando y sólo la fe nos sostendrá.”

“La fuente de lágrimas es imparable. El corazón judío está roto y embebido de sangre. No hay nadie que pueda permanecer indiferente ante la visión de las imágenes de estos niños suaves y tiernos, con ojos puros. El pensamiento de la madre y sus hijos que tienen que lidiar con el terrible desastre y el vacío que se ha abierto, y todo esto sin el padre de familia que aún está hospitalizado y desconoce por completo la terrible tragedia que le sobrevino. Por otro lado, el pensamiento de una mujer joven que acababa de casarse y vio a su esposo asesinado frente a sus ojos, le provoca un dolor terrible y desgarrador que es difícil de contener.”

“…Pero nosotros, los judíos que somos creyentes, y que hemos enfrentado desastres y tragedias desde que somos una nación, sabemos que en estos tiempos debemos entender que éste es el Decreto del Cielo, y cada uno de nosotros debe hacer un balance de lo que Di-s requiere de nosotros y un reconocimiento de lo que debemos cambiar, debemos ser fuerte para poder dentro del dolor, no paralizarnos, sino emprender un camino de crecimiento y de apego a Bore Olam”.

Mientras escribo este artículo, las sirenas ululan en las calles de Jerusalem, un asesino árabe de tan solo 14 años saltó sobre un soldado con un largo cuchillo…

Y frente a esto, vemos otra vez el Jesed que representa continuamente a Am Israel, mandando mas de 400 soldados rescatistas y un hospital de campaña equipado con quirófanos y médicos, para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes del terremoto en Turquía y en las necesidades de la población turca afectada. Este es el Jesed que se viene transmitiendo de generación en generación en Am Israel, en una cadena ininterrumpida desde Abraham Avinu, quien fue el pilar de jesed de nuestro pueblo.

El MAHARAL de Praga* –en el libro Netzach Yisrael - Capítulo 30 explica la época en que estamos viviendo:

“Ya se les ha explicado que el exilio de Israel, aunque es una desventaja por su parte para Israel, es un regreso al bien que esperamos al final. (todo lo que estamos sufriendo, es parte del proceso de redención)  

…como ya lo hemos explicado varias veces. Así como la noche precede al día, así este mundo precede al mundo venidero, y así es apropiado que la ausencia y la carencia sean parte del exilio. (la carencia de tranquilidad y la ausencia de seguridad son partes de este exilio)”

Y a pesar de que algunos volvimos a la Tierra de Israel, este no es el final, la tierra se está reconstruyendo a pasos agigantados, ciudades nuevas, edificios, calles y avenidas, esto en la parte material. Pero en la parte espiritual, tenemos nosotros que construirnos. Estamos esperando bimhera beyamenu, muy pronto en nuestros días la llegada de Mashiaj para redimir verdaderamente a nuestro pueblo y traer a todos de vuelta a la Tierra de Israel

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*Rav Judah Loew ben Bezalel vivió entre los años 1512 y 1526 - 17 de septiembre de 1609 también conocido como el gran Rabbi Loew y Maharal