Adaptación Rav Gabriel Guiber
La Hoja

La Nueva Hoja Nueva -PERASHAT KI TISA-19

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EL MISMO SHABAT
“para hacer el Shabat para sus generaciones” (Shemot 31,16)

El primer día del año 2000, según el cálculo de los años del calendario que se usa comúnmente en todo el mundo, el “New York Times”, uno de los periódicos más famosos del mundo, emitió una edición festiva, con una característica muy particular e interesante. Los “creadores” del periódico hicieron una hoja de lo que sería la portada de la edición que se editará dentro de cien años. Y se esmeraron en buscar títulos “futuristas”, entre ellos podría ser que en las próximas elecciones gubernamentales los robots exigieran tener el derecho de voto, y cosas por el estilo.

El diario de ese día tendría tres portadas, una, de la edición histórica del primer día del año 1900, la segunda, de la edición del día, primer día del año 2000, y la tercera, una tapa futura e imaginaria del primer día del año 2100.

Pero junto a las noticias “futuras”, a un costado aparecía un aviso pequeño, con el horario de encendido de las velas de la víspera de Shabat en Nueva York. Y nadie pagó por ese aviso. Y los empleados del diario atestiguaron por sí mismos: nosotros no sabemos qué pasará, realmente, dentro de cien años, pero hay algo que sí sabemos, que ¡las mujeres judías encenderán las velas de Shabat!

En nuestros días aparecieron, lamentablemente, ideas “anormales” que sostienen que nuestra relación con el Shabat tiene que ver únicamente con el desierto, ya que la orden de cuidar el Shabat se dio en el desierto, por lo tanto, debemos cuidarnos de hacer los trabajos que, exclusivamente, se realizaban en el desierto., para la construcción del Tabernáculo. Por ejemplo, no podemos obtener fuego a partir de las piedras, pero sobre los trabajos “nuevos”, que no existían en esos tiempos, no habría ningún problema en hacerlos…

La Tora nos enseñó, nos agregó una palabrita “Ledorotam”, para vuestras generaciones, lo que nos enseña que también, cuando en las próximas generaciones tendremos descubrimientos, el cuidado del Shabat nunca cambiará…

Por ejemplo, la orden de encender fuego que recibió Moshe Rabenu en el monte Sinai incluye todo tipo de uso del fuego. También cuando en el futuro sea posible sólo mencionar unas palabras y que el fuego se encienda, desde luego estará prohibido. Cada trabajo con sus nuevas formas, por sus generaciones…

Encontramos en el “Or Hajaim” Hakadosh, que explica en detalle las palabras del versículo (Shemot 35,2) “Shabat Shabaton LaHashem” (imposible traducirlo, podríamos decir que es un Shabat absoluto para Hashem). Nos dice, el “Or Hajaim” Hakadosh, que estas palabras nos enseñan que nuestro Creador es el que establece de qué forma nosotros debemos cuidar la Santidad del Shabat, qué está permitido y qué está prohibido, y que nosotros no tenemos derecho a cambiar nada…

En la Hagada de Pesaj, vemos la pregunta del hijo malvado: ¿qué es esto para ustedes?, y la respuesta que le damos es “golpearle los dientes”, ¿y por qué?
Contesta el gaon rabi Abraham Hacohen ztz”l de Tzefaks (una ciudad de Tunez) con un ejemplo: un hombre compró un sombrero y al probarlo pudo comprobar que era muy pequeño para su gran cabeza. Y en lugar de pedirle al vendedor que le cambie el sombrero por uno más amplio, fue a buscar a alguien que pueda reducir su cabeza, para que se adapte al tamaño del sombrero…

También el malvado, se compara con este tonto. Si le parece que las leyes de la Tora no concuerdan con los estados de las personas o con los cambios en el tiempo, si las ve como un trabajo forzado, entonces establecerá nuevas leyes, y lo que parezca difícil o antiguo dejará de ser obligatorio. En lugar de buscar cómo acomodarse a sí mismo con la Tora, ¿qué hace?, acomoda la Tora a sus necesidades y caprichos, haciendo cambios en los preceptos, lo alenu, de acuerdo a sus necesidades. Por eso, ojo por ojo, la Tora nos dice que hay que romperle los dientes…

La Tora se llama “Ley”, y también los cielos y la tierra se denominan “Ley”, como está escrito en el profeta (Irmiah 33,25): “si no van a cumplir día y noche Mi Pacto, Yo no haré cumplir las Leyes de los cielos y la tierra”. Lo que nos enseña, como está escrito en el “Ashiv Abraham”, que la Tora es una Ley, tal cual como los cielos y la tierra funcionan y se mantienen de acuerdo a una Ley, y así como los fundamentos de los cielos y la tierra jamás cambiarán, y pasen los años que pasen se mantendrán igual, así también la Tora, no cambiará a través del tiempo, y no podemos aceptar excusas para su cumplimiento, como quien dice: “los tiempos cambiaron”…

Un comerciante debía llegar al mercado de la gran ciudad. Se presentó un cochero que le ofrecía sus servicios para llevarlo, y más tarde traerlo con las mercancías. Por cuanto que llegar a tiempo era muy importante para el comerciante, estableció la condición con el dueño de la carreta, que sólo le pagaría el viaje si llegaba al mercado en el momento exacto, sin ningún retraso. Si no alcanzaban a llegar a tiempo, también cuando los motivos fueran inesperados, no pagaría un centavo por sus servicios.

El cochero aceptó la condición, y salieron al camino.
Transcurría el mes de “Tevet”, la nieve cubría los caminos, las ruedas de la carreta se rompieron, y después de estos y otros inconvenientes, finalmente llegaron a destino. Exactamente dos días después de la finalización del mercado…

Apretando fuertemente los labios, el comerciante le informó al cochero que no le pagaría por su trabajo.

El cochero saltó de su asiento, enojado, y comenzó una pelea entre ambos, hasta que se presentaron al rabino de la ciudad para que juzgue entre ellos.

El rabino se dirigió al cochero para aclarar el juicio: ¿es correcto que el comerciante puso contigo una condición antes de emprender el viaje?
Bajando la cabeza, el conductor dio una respuesta afirmativa.
-La condición fue que inclusive si hubiera impedimentos fuera de cálculo durante el camino, el comerciante estaría libre de pagar, contestó nuevamente el cochero.


Traducido del libro Otzaroteinu.

 

Leiluy Nishmat

Israel Ben Shloime   z”l

Lea (Luisa) Bat Rosa    Aleha Hashalom

Iemima Bat Abraham Avinu    Aleha Hashalom

 



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