El Sano Conformismo
La parashá comienza relatando la huida de Iaacov Avinu de las manos de su hermano Esav, quien quería matarlo: \"Y salió Iaacov de Beer Sheva y fue a Jarán\" (Bereshit 28:10).
El versículo siguiente nos cuenta que Iaacov llegó a un lugar determinado, en el cual sería construido el Templo Sagrado, en el futuro.Como anochecía, Iaacov buscó unas piedras para usarlas a modo de almohada y se durmió.Entonces, Di-s se le reveló en sueños prometiéndole que Él lo cuidará durante su exilio, y le dijo que no debía temer de nada.
Al despertar, Iaacov formuló un promesa: \"Si estará Di-s conmigo y me cuidará en este camino que yo voy en él; si me dará pan para comer y ropa para vestir; y si volveré en paz a la casa de mi padre - Hashem será un Di-s para mí\" (Bereshit 28:20-21).
La intención de Iaacov mediante esta promesa fue asegurar el apoyo de Di-s hacia él, durante la convivencia con Labán, su malvado tío.Por eso, Iaacov dice que si él volverá en paz a la casa de su padre, es decir, que volverá con sus ideas intactas, entonces, después de tal prueba, él podrá asegurar que su fe en Di-s quedó limpia, y por consiguiente: "Hashem será un Di-s para mí".
Muchos de los Sabios hicieron hincapié en el pedido de Iaacov: "si me dará pan para comer y ropa para vestir", destacando la cualidad que tenía Iaacov de conformarse con lo mínimo indispensable.
Una gran filosofía de vida está basada en este pedido de Iaacov a Di-s.
Todo ser humano aspira tener una buena posición económica que le permita disfrutar y descansar.El problema surge cuando los planes no salen según lo previsto, ganar el dinero es más difícil de lo esperado, y el sueño de poder disfrutar y descansar se ve cada día más lejano.Entonces, la angustia nos acompaña al anochecer y el nerviosismo amanece con nosotros, y nos vemos muy alejados de los sentimientos de felicidad.
Por otro lado están los millonarios, quienes ya hubieran podido empezar a disfrutar de todo lo que tienen, pero la realidad nos muestra lo contrario. Ellos siguen luchando por ganar más y más dinero como si fuese su primer día de trabajo, invirtiendo hasta su salud para seguir aumentando ceros en su cuenta bancaria, a pesar de que esos ceros ya no les cambiarán la vida.
Sin embargo, Iaacov no se comportó como estas dos clases de personas.Él sólo le pidió a Di-s que le dé pan para comer y ropa para vestir.Iaacov sabía lo que es un sano conformismo.Como dice la Mishná en Pirké Avot (4:1): \"¿Quién es rico?Aquel que está contento con su parte\".
Iaacov, estaba feliz con lo que tenía y no sentía la carencia de otras cosas.Él disfrutaba cada momento de su vida.Nosotros, por otro lado, pensamos que tener salud es algo bueno, pero sufrimos tanto por lo económico, pensando que cuanto más dinero haya más felicidad habrá también, y a fin de cuentas esto termina repercutiendo en nuestra salud.
Pero ya nos dijeron Nuestros Sabios: \"Quien tiene cien quiere doscientos\".Vemos que la felicidad no es una consecuencia de la cantidad de dinero que poseemos, sino del hecho de estar conformes con lo que tenemos.
Entonces, una persona que tiene poco pero está conforme con eso, es más feliz que aquella que tiene mucho más que él pero siente que no le alcanza, y sigue buscando incrementar cada vez más su capital.
No hay que interpretar de todo esto que no debemos buscar ganar dinero o que no hay que trabajar.El mensaje que Iaacov Avinu nos enseña es la visión con la cual tenemos que salir a trabajar todos los días.Iaacov no le pidió a Di-s oro y riquezas.Iaacov sólo le pidió a Di-s que lo provea de todas sus necesidades vitales para tener de esta manera la posibilidad de servirlo.
Pero, ¿cómo podemos hacer para no caer en la equivocación de mucha gente, que pide y procura mucho más que \"pan para comer y ropa para vestir\"?.
El versículo en Devarim 4:39 dice: \"Y sabrás este día, y asentarás en tu corazón (el conocimiento de) que Hashem es Di-s - en el cielo arriba y en la tierra abajo - no hay ningún otro\".Y los Sabios encontraron en las palabras: \"en el cielo arriba y en la tierra abajo\" una interesante insinuación: en lo que concierne al cielo (a las cosas relacionadas con lo espiritual), debemos siempre mirar hacia arriba, a quien está mejor que nosotros e imitarlo para elevar nuestro nivel de Torá y mitzvot.Pero respecto de lo material, de la tierra, debemos mirar a quien está más bajo que nosotros aprendiendo a conformarnos con lo que tenemos\".
Y realmente con esta importante filosofía de vida vivieron durante todas las generaciones nuestros grandes sabios:
En el tratado de Nedarim, el Talmud nos cuenta que cuando Rabí Akivá se casó con Rajel, su suegro - Calva Sabúa - la desheredó, y en consecuencia ellos vivieron en tal pobreza que ni siquiera tenían colchones para dormir, debiendo dormir sobre paja.
Un día, Rabí Akivá le dijo a su mujer: \"Si pudiese, te regalaría una joya con el dibujo de Ierushalaim\".
Después de esto, Eliahu Hanaví (el profeta Eliahu), se presentó en la casa de Rabí Akivá como si fuera un hombre pobre y les pidió que le den un poco de paja, ya que su esposa había dado a luz y él no tenía sobre qué recostarla.Cuando ese pobre se retiró, Rabí Akivá le dijo a su esposa: \"Hay gente que no tiene ni paja donde dormir\".
Aquí, Eliahu Hanaví se le apareció a Rabí Akivá para que no sufriera por no poder comprarle un regalo a su esposa Rajel.Pero además, esta historia nos muestra que uno de los puntos esenciales que llevaron a Rabí Akivá a ser tan grande fue su sano conformismo.Él tampoco buscó obtener riquezas para sí mismo, sino solamente \"pan para comer y ropa para vestir\", pues eso incluye todo lo que la persona verdaderamente necesita.
Cortesia del Rab Baruj Mbazbaz, autor del libro \"BIRKAT HASHAMAIM\"