EL JUSTO, PILAR DEL MUNDO “Todos ustedes están hoy presentes… todo hombre de Israel.” (Devarim 29,9) “Hoy” es Rosh Hashana, como está escrito en el Zohar Hakadosh. Y explica Rabenu “Or Hajaim” Hakadosh ztz”l, que no solamente todos

EL JUSTO, PILAR DEL MUNDO

“Todos ustedes están hoy presentes… todo hombre de Israel.” (Devarim 29,9)

“Hoy” es Rosh Hashana, como está escrito en el Zohar Hakadosh. Y explica Rabenu “Or Hajaim” Hakadosh ztz”l, que no solamente todos los hombres se presentarán al Juicio, sino “ustedes se encuentran hoy todos”, porque todos los integrantes del pueblo de Israel son garantes uno del otro…

“Los principales”, a ellos se los juzga y deben rendir cuentas sobre las acciones de sus conducidos. “Las tribus”, el príncipe de cada tribu será juzgado y rendirá cuentas sobre la conducta de su tribu. “Los ancianos”, el anciano de cada familia lo hará por su familia. “Todo hombre de Israel”, es responsable por las personas a las que puede influenciar: el casado sobre su esposa, los padres sobre los hijos. Todo el que pueda proyectarse, acercar, convencer o asociar, todos serán juzgados para ver si hicieron todo lo que esté dentro de sus posibilidades…

“Todo hombre de Israel”. De aquí nuestros sabios estudiaron en detalle, que todo Israel es afectado, Jalila, por el pecado de un hombre. Y la prueba la encontramos con “Ajan”, que profanó la Santidad en Ierijo, y Hashem le dijo a Iehoshua: “Israel pecó” (Iehoshua 7,11). Y por este pecado de un solo hombre todo Israel fue golpeado en la guerra con Haai.

Y así está escrito: “y tropezará un hombre con su hermano…” (Vaikra 26,37), y nuestros sabios comentaron: un hombre con el pecado de su hermano, para enseñarnos que cada uno de los que conforma el pueblo de Israel es garante del resto (Shevuot 39a).

Escribió Rabenu Bejaie ztz”l: si en las desgracias encontramos que muchas personas son castigadas por un pecado individual, tenemos la seguridad que cuando hablamos de méritos, todo el pueblo de Israel se beneficiará con las buenas acciones de un particular. Y así le dijo Elifaz a Iov (Iov 22,30): un hombre limpio puede llenar toda una isla. Y nuestros sabios explicaron (Jaguiga 12b), que por un solo justo todo el mundo está en pie, como está escrito: “el justo es el pilar del mundo”, porque sus buenas cualidades son más que las otras, que traen los sufrimientos…

Aunque en todo esto hay una condición: el Aron (el armario donde se guardaban los Rollos de la Tora) llevaba a los que lo cargaban (o suponían que lo cargaban). Pero para que el Aron los lleve, es necesario algo fundamental, que todos ellos lo sigan (que vivan de acuerdo a la Tora). Si no nos acomodamos junto al Aron, el Aron no podrá llevarnos…

Un hombre justo es comparado con un árbol (Baba Batra 15a), que puede cubrir únicamente al que se acomoda bajo su sombra. El Baal Shem Tov ztz”l dijo que el justo alumbra como el sol, puede iluminar todo, pero con la condición de no escapar o no escondernos de su luz, debemos dejar las ventanas abiertas para permitir que su luz abarque todo (Baal Shem Tov Al Hatora, 2,155).

“Y tomaré de ustedes uno de la ciudad y dos de la familia” (Irmiah 3,14). Dijo Resh Lakish: ¡es tal cual como está escrito! Solamente uno de la ciudad se salvará, Jalila, el día en que Hashem vuelque toda su furia. Rabi Iojanan no está de acuerdo, y dijo: uno de la ciudad, salvará a toda la ciudad. Y dos de la familia, salvarán a toda la familia (Sanhedrin 111a). Y lo explicó el Maguid Hakadosh Mikoznitz ztz”l que Resh Lakish y rabi Iojanan no discuten entre ellos: cuando alguien se apegue al justo, el justo podrá salvarlo. Pero cuando una persona hace todo lo contrario a lo que el justo dice, y se aleja de él, ¿qué podrá hacer el justo por él?... Por eso, dijo el justo, rabi Naftali Marufwicz (Eser Tzajtzajot 7,40): Noaj no salvó a su generación, porque no se apegaron a él…

Y el Gaon Hakadosh, rabi Iaacov Iosef Mipolnaa ztz”l escribió en su libro “Toldot Iaacov Iosef” (hoja 256), trayendo las palabras del Midrash, que aparecen en el Tur, Oraj Jaim (581) con respecto a los ayunos que algunos acostumbran a realizar en la víspera de Rosh Hashana: se compara con una provincia a la que el rey obliga a pagar impuestos, pero ellos no pagan…

El rey decide ir personalmente y cobrar el dinero que debe ingresar a las arcas del reino. Cuando el rey ya estaba a unos diez kilómetros de la ciudad capital de la provincia, salieron a su encuentro, para darle la bienvenida, los máximos representantes de la ciudad, que le dijeron: “Señor Rey, no tenemos nada para darle…” Al escuchar esto, el rey les hizo un descuento de la tercera parte de la deuda…

Lo mismo ocurre en Rosh Hashana, muchos hombres “grandes” de Israel ayunan, y Hakadosh Baruj Hu nos descuenta la tercera parte de nuestro saldo negativo (pecados)…

Y podemos analizar, ¿en qué caso decimos estas palabras? Cuando los representantes de la ciudad llevan consigo la palabra de toda la provincia… En la víspera de Rosh Hashana, cuando estos hombres justos, los que ayunan, son los representantes de todo el pueblo, porque nosotros nos sentimos “representados” por ellos, el descuento será para todos. Pero si no es así, Jalila, no recibiremos nada de sus méritos.

Acercarse a los grandes de cada generación, palpar la Santidad que tienen, contarnos entre sus seguidores y copiar sus cualidades, nos hará merecedores (gracias a ellos) de un año bueno y dulce, lleno de bendiciones…

Traducido del libro Maian Hashavua.

 

Leiluy Nishmat

Israel Ben Shloime   z”l

Lea (Luisa) Bat Rosa    Aleha Hashalom

Iemima Bat Abraham Avinu    Aleha Hashalom