Somos testigos del despertar de muchos hermanos, que fueron criados en casas laicas sin tener conocimiento de lo que significa ser judío, y de muchos no judíos que buscan la verdad y deciden ser parte del destino de nuestro pueblo.
Sobre lo último nos dice el Profeta Zejaria (2:14 – 4:7): “En aquel día muchos pueblos se unirán al Eterno, y serán una nación para mi…” Sobre esto comenta el Malbim que se convertirán a la religión verdadera, al judaísmo.
Otro aspecto increíble es como una gran cantidad de judíos como nosotros, que vivíamos cómodamente en Latinoamérica, así como en otros países del mundo, en un momento de nuestras vidas recibimos el llamado, un llamado interno que nos incitaba a venir a Israel. No entendimos en ese momento cual era la causa del llamado, pero después de un tiempo, y especialmente ahora que vemos que no fuimos los únicos, nos damos cuenta que todo esto es parte de un gran plan Divino que se llama Kibutz Galuyot, recolectar y traer nuevamente a la Tierra de Israel a los dispersados de las diásporas del pueblo judío.
En varias épocas de nuestra historia fuimos expulsados de Israel, llegamos literalmente, a todos los confines del mundo, y después de haberse cumplido el “decreto de expulsión”, nuevamente estamos retornando, tal vez cada cual por una causa particular, así lo pensamos, pero la realidad es otra. La causa es colectiva, es reunir nuevamente al pueblo de Israel con su Tierra, esta tierra que emana leche y miel, esta tierra que le fue prometida a nuestros patriarcas Abraham, Yitzjak y Yaacov, esta tierra que en cada exilio añoramos, y en cada evento y tefilá recordamos.
Israel, Tzión y Yerushalayim, no son palabras huecas, son el corazón del pueblo judío y la puerta por la cual pasan todas nuestras plegarias y peticiones y a la cual por milenios añoramos llegar.
Uno de los aspectos mas llamativos en nuestros días, al leer las escrituras sobre la época pre mesiánica, es la materialización de estas profecías. Nuestros sabios en todas las épocas hablaron sobre estos días, los eventos que pasamos y vamos a pasar como preparación a esta período.
Rav Simja Waserman zz”l Rosh Yeshivá y fundador de la Yeshivá Ohr Eljanan en Jerusalem de bendita memoria, hijo del gigante de la generación del holocausto quien fue asesinado al Kidush HaShem, Rav Eljanan Waserman zz"l HY”D, nos muestra una perspectiva clara y fundamentada sobre esta impresionante profecía del profeta Yirmiyahu (Jeremías 31):
…Así dijo el Eterno: Una voz fue escuchada en las alturas, un lamentoso y amargo llanto: Rajel solloza por sus hijos. Se resiste a ser consolada por sus hijos, pues ellos no se encuentran.
Así dijo el Eterno: Abstén tu voz de sollozar, y tus ojos de brotar lágrimas, pues ya hay recompensa por tus actos –declaró el Eterno- y retornarán de la tierra de sus enemigos. Hay esperanza en tu futuro –declaró el Eterno- y los hijos regresarán a sus fronteras.
En estas palabras de consuelo, en las cuales Di-s consuela a nuestra matriarca Rajel, podemos ver una aparente redundancia. En un comienzo dice “hay recompensa por tus actos y retornarán de la tierra de sus enemigos” y después nuevamente dice “Hay esperanza en tu futuro y los hijos regresarán a sus fronteras”. ¿Por qué necesita el profeta repetir por segunda vez un concepto similar cuando ya prometió que volverán de la tierra de los enemigos? ¿Y cual es la razón para decir que hay esperanza para el futuro después de que ya Le prometió de que hay recompensa por tus actos?
Hemos tenido en nuestros días el mérito de ver la materialización de ésta profecía por medio de todos los eventos históricos por los cuales el pueblo judío ha pasado en los últimos tiempos. Debemos entender que estas palabras divinas fueron profetizadas por Yirmiyahu para nuestros días.
El despertar del regreso masivo a Tzión, que comenzó hace un poco mas de 100 años, se produjo por motivos del antisemitismo en los distintos países en los cuales estaba diseminado los hijos de Israel. El fundamento que despertó a la mayoría de los judíos de la diáspora a subir a la Tierra de Israel, fue el escape del antisemitismo. El lema que promulgaban “la casa de Israel será como todos los pueblos” (Di-s no lo quiera), era como expresar que solamente si hubiera un “estado judío”, se terminarían para siempre los problemas de antisemitismo. Y para poder materializar esta situación, habían unos cuantos que evaluaron levantar un estado incluso fuera de los límites territoriales de la Tierra de Israel. Esto era el resultado del escape al antisemitismo “escape - patria” no por amor a la tierra de Israel.
Y he aquí que sobre esta alia que se creó como resultado de esta forma de pensar dice el profeta: “hay recompensa por tus actos y retornarán de la tierra de sus enemigos”. Sin embargo, a pesar de que volverán, no lo harán por el amor a esta Tierra, sino para escaparse de la “tierra de los enemigos”.
Pero nuestra matriarca Rajel, al ver a aquellos que volvieron a la tierra de Israel escapándose de la tierra de sus enemigos, continuó llorando, ¿Acaso por estos hijos lloré? ¿Acaso puse mis esperanzas en una aliá de esta tipo? ¿Acaso esta es la recompensa que se me prometió?
Y entonces Di-s continuó consolando a nuestra matriarca Rajel, y Le dice que éste no es realmente todo su pago, tiene que saber que “Hay esperanza en tu futuro y los hijos regresarán a sus fronteras”. Ten esperanza de que en una etapa posterior, “Mis hijos” van a volver, como dice el versículo “hijos son ustedes para Hashem vuestro Di-s”- “a sus fronteras”: a las fronteras de la Tierra de Israel, por cuanto solamente estas son las fronteras de la tierra de Israel. Cuando ve nuestra matriarca Rajel a estos hijos que vuelven a estas fronteras, se satisface nuestra matriarca Rajel y quita las lágrimas de su rostro.
¡Y así es!, nuestros ojos lo pueden ver, en nuestra época hemos tenido el mérito de experimentar el comienzo de la materialización de la segunda parte de la profecía, en la que la gran mayoría de aquellos que están haciendo alia hoy en día desde Estados Unidos, Latinoamérica y Europa son personas observantes de la Tora y de los preceptos, que vienen a gozar de la presencia de Hashem en esta sagrada Tierra- “sus fronteras”.
Y en realidad este orden de retorno a Tzion -Shiva Tzion- necesitaba ser así, no porque si Di-s fijó los eventos en esta forma. Sino que al volver los hijos a sus fronteras, a la Tierra de Israel, para incorporarse en aulas de Tora y en las santas Ieshivot, no tienen el tiempo libre para construir la parte material de esta tierra, las ciudades, las casas y las calles. Adelantó Di-s el remedio a la enfermedad, por medio de que “retornaron de la tierra de los enemigos” para construir un edificio material a aquellos “hijos” que “regresarán a sus fronteras”, para que puedan sentarse tranquilamente a estudiar Tora y servir al Creador.
Sea Su voluntad que tengamos el mérito de ver rápidamente en nuestros días la culminación de la profecía “…y los hijos regresarán a sus fronteras”.
La explicación de Rav Simja Waserman zz”l fue extraída y traducida del libro Simjat Eliezer por Rav Menajem Tzvi Goldbaum edición Lebovitz - Kest