Segunda parte
Introducción
Iehoshúa comunicó al pueblo todo el mensaje de Di-s. Y como dijo Iehoshúa al pueblo, así ocurrió.Algunos vanguardias pasaron primero, luego los siete cohanim con los shofarim, luego el arca y luego los guardias otra vez.Ellos tocaron el shofar e Iehoshúa les dijo que ninguna voz sea escuchada hasta el momento en que él les diga que gorjeen.
Y así hicieron los seis días que Di-s les había ordenado.
En el séptimo día se levantaron temprano, a primera luz del amanecer y marcharon alrededor de la ciudad siete veces.
En ese día Iehoshúa compuso el Aleinu, lo que recitamos después de la amidá.Él compuso el primer párrafo.Y luego lo recitó siete veces hacia adelante y siete veces hacia atrás.Y fue en el mérito de este rezo, del arca, y del toque del shofar que las murallas cayeron y conquistaron la ciudad.
En la vuelta séptima los cohanim tocaron el shofar e Iehoshúa le dijo al pueblo: Gorjeen pues Di-s les ha dado la ciudad!La ciudad y todo lo que hay en ella será declarado prohibido, para ser destruido en nombre de Di-s. Sólo Rajab, aquella mujer, y todo lo que pertenece a ella no será destruido, pues ella escondió a los mensajeros que enviamos.Deben cuidarse de no romper esta condición, pues si toman algo que está prohibido, todo el campamento de Israel quedará prohibido y traerán problemas sobre él.Y todo el oro y plata y cobre y todo será sagrado para Di-s y todo irá al tesoro de Di-s.
Y el pueblo gritó y tocó el shofar.Y cuando el pueblo escuchó el sonido del shofar, ellos gorjearon muy fuerte y las murallas se desmoronaron. Y el pueblo entró a la ciudad.Y la conquistaron.Y destruyeron todo lo que había en la ciudad, hombre, mujer, joven y viejo, rebaños, ganado y burros, todo con la espada.
¿Por qué es que Ierijó fue destruida y las otras ciudades de Quenaan no lo fueron?
Hubieron siete razones:
Ierijó fue conquistada en Shabat y la persona que transgrede el shabat voluntariamente, el producto de su trabajo queda prohibido.A pesar de que ellos la conquistaron por orden de Di-s, de todas maneras quedó prohibida.
Ierijó fue considerada como el primer fruto y la primer masa y es por eso que fue consagrada a Di-s.
Ierijó era una ciudad de mucha idolatría, más que las otras ciudades.Y por esa razón fue decretada una ciudad que se ha desviado en pos de la idolatría, y es por eso que no sólo fue decretada su destrucción sino también la prohibición de volverla a construir, como un recordatorio de la obligación de hacer desaparecer la idolatría de entre nosotros.
Puesto que fue conquistada sólo con la fuerza de Di-s, el pueblo no tenía permiso de compartir el motín, pues todo pertenecía a Di-s.
Parte del mandamiento de conquistar la tierra de Quenaan, era que los malvados quenaanitas sean totalmente destruidos.Si los judíos hubiesen tenido permitido tomar del motín, es posible que hubiesen dejado escapar a algunos de ellos, por estar ocupados en tomar para ellos cosas.
Para imponer terror en el corazón de los quenaanitas que quedaron en el resto de la tierra para que se rindan.
Al destruir totalmente Ierijó, Iehoshúa también estaba siguiendo el ejemplo de Moshé, pues cuando los quenaanitas del otro lado del Jordán atacaron a los judíos en el tiempo de Moshé, los judíos rezaron a Di-s para que los ayude y prometieron que si salían victoriosos, destruirían las ciudades de los quenaanitas y santificarían el motín para Di-s. Di-s escuchó sus rezos y les adjudicó la victoria.Entonces Iehoshúa consideró este momento apropiado para cumplir con la promesa.
Luego Iehoshúa le dijo a los dos hombres que fueron a explorar la tierra que vayan a lo de Rajab y cumplan con la promesa.Ellos hicieron eso y la sacaron con su familia de allí.Luego quemaron la ciudad y todo lo que había en ella.Y el oro, la plata y los utensilios de cobre guardaron en el tesoro de Di-s. Y a Rajab y la casa de su padre y todo lo que pertenecía a ella, Iehoshúa le dio vida.Y ella mora en medio de Israel hasta este día, pues ella escondió a los mensajeros de Iehoshúa.
Luego Iehoshúa declaró diciendo: que sea maldecido aquel hombre que construya esta ciudad, Ierijó.Y sus hijos merecerán la muerte.
Y Di-s estaba con Iehoshúa y su fama se dispersó por la tierra.
Pero los hijos de Israel violaron la prohibición. Aján el hijo de Karmí, el hijo de Zavdi, el hijo de Zeraj, de la tribu de Iehudá, tomó de la propiedad prohibida.Y Di-s se enojó con el pueblo.
Iehoshúa envió hombres desde Ierijó a la ciudad de Ay, diciéndoles que vayan y exploren la tierra.Entonces, ellos fueron y exploraron la tierra de Ay.Retornaron a Iehoshúa y dijeron: No dejes que todo el pueblo vaya.Con dos mil o tres mil hombres será suficiente para conquistarla pues ellos son pocos.Entonces, tres mil hombres fueron hacia el pueblo de Ay.Y el pueblo de Ay mató a 36 de ellos.Fueron perseguidos y el corazón del pueblo se desilusionó.
Iehoshúa rompió sus ropas, y cayó sobre el piso sobre su cara ante el arca de Di-s hasta el anochecer, él y los sabios de Israel.Y pusieron polvo sobre sus cabezas.
Luego Iehoshúa dijo a Di-s: ¿Por qué nos has traído hasta aquí para que los emoritas nos destruyan? Hubiese sido mejor quedarnos del otro lado del Jordán. ¿Qué diré ahora que Israel se ha escapado de los enemigos? Los quenaanitas nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra.¿Y que harás acerca de Tu Gran Nombre?
Entonces, Di-s le dijo a Iehoshúa: Levántate, ¿por qué estás sobre tu cara? Israel ha pecado.Ellos violaron Mi pacto.Ellos tomaron de la propiedad prohibida y también robaron y lo pusieron en sus bolsas.Es por eso que los hijos de Israel no podrán vencer a ningún pueblo.Ellos serán los perseguidos.Y Yo no estaré con ellos hasta que destruyan la propiedad prohibida.
Di-s le dijo a Iehoshúa que aceptaba sus plegarias y que iba a salvar al pueblo, pero le pregunta por qué había caído sobre su cara y no estaba liderando al pueblo en la batalla, pues si hubiese estado allí con ellos cuando atacaron Ay, nunca hubiesen sido vencidos.El mérito de Iehoshúa los hubiese salvado, porque Di-s le prometió a Moshé que él iría delante del pueblo y los lideraría hacia la victoria.Desde ese momento Iehoshúa siempre lideró las batallas.
Entonces, levántate y santifica al pueblo.E Iehoshúa les dijo que había propiedad prohibida entre ellos, y así no podrían enfrentarse al enemigo, y debían remover esa cosa prohibida de entre ellos.Di-s le dijo a Iehoshúa que al día siguiente le mostraría quién fue el individuo que pecó y que tendría que ser quemado al fuego con todo lo que le pertenecía, pues violó el pacto de Di-s e hizo una cosa despreciable en Israel.
Al día siguiente así ocurrió, e Iehoshúa dijo a Aján: \"Hijo mío honra al Señor, y confiesa delante de Él.Dime lo que has hecho y no lo escondas de mí\".
Y Aján confesó todo lo que había robado y dijo que lo tenía bajo su tienda.Iehoshúa envió mensajeros para que vean donde estaban las cosas, ellos las tomaron y las llevaron a Iehoshúa, y delante del pueblo las esparcieron.Luego Iehoshúa, y todo el pueblo de Israel, tomaron a Ajan y todo lo que le pertenecía, sus hijos e hijas, su ganado, su tienda y los llevaron al Emek Hajor, el valle del problema.Y allí Iehoshúa le dijo: \"Así como tú nos has traído problemas hoy, Di-s te causará problemas a ti\".Y luego los apedrearon y quemaron.Y construyeron encima una gran pila de piedras que está allí hasta hoy, y Di-s dejó de estar enojado con el pueblo.Y es así que el lugar se llamó el valle del problema.
Después de que la sentencia se llevó a cabo, el pueblo erigió una gran pila de piedras en ese lugar.Esto serviría para que las futuras generaciones sepan que cuando una persona peca, todo el resto del pueblo sufre por ese pecado.
Luego Di-s le dijo a Iehoshúa que no tenga miedo y no se desaliente, que tome todo el ejército con él y que vayan hasta Ay, pues Él le estaba dando en sus manos al rey de Ay y todo el pueblo y toda la ciudad.Y le dijo: \"Harás con Ay lo mismo que has hecho con Ierijó pero los animales y los tesoros se los llevarán con ustedes\".
Pues en esta ocasión el pueblo sí salió a la guerra y lucho en forma natural, por lo tanto merecían llevarse el motín de guerra.
Y harán una emboscada detrás de la ciudad.Entonces Iehoshúa y todo el ejército subieron a Ay e Iehoshúa escogió a 30 mil soldados valientes y los envió esa noche diciéndoles que se escondan detrás de la ciudad, pero que no vayan muy lejos de la ciudad y que estén preparados.Entonces, continuó Iehoshúa diciendo que él y todo el resto del pueblo iban a acercarse a la ciudad y al salir al encuentro como hicieron la primera vez, correrían escapándose de ellos y ellos vendrían detrás y se alejarían de la ciudad y creerían que lo que ocurrió la primera vez, ocurriría otra vez.Siguió diciendo Iehoshúa: \"ustedes se levantarán del lugar en donde estarán ocultos y tomarán la ciudad pues Di-s la pondrá en sus manos y le encenderán fuego.Hagan como dijo Di-s, pues así yo les ordeno\".
Y como 5000 hombres fueron a esconderse entre Betel y Ay y el resto del pueblo quedó en el campamento.
¿Por qué es que Iehoshúa necesitó organizar otro grupo de soldados que se escondan? Hay muchas respuestas y nosotros veremos algunas de ellas:
Algunos dicen que los 30000 hombres estaban un poco lejos de Iehoshúa como para ver su señal y atacar.Es por eso que Iehoshúa envió otros 5000 hombres para que se escondieran más cerca de él, y cuando ellos vean la señal y salgan para quemar la ciudad, entonces los 30000 los verían y saldrían detrás de ellos.
Otros dicen que esos 5000 hombres no tenían que entrar a la ciudad de Ay, sino que debían esperar afuera para atacar al ejército de Ay por detrás, cuando ellos estaban persiguiendo al pueblo de Israel.
Otros dicen que Iehoshúa temía que los habitantes de Ay descubran la emboscada y ellos no puedan conquistarlos.Entonces, puso a estos 5000 hombres para distraer a los de Ay y así los otros 30000 podrían entrar a la ciudad.
Y al día siguiente, temprano, hicieron así como dijo Iehoshúa.Y el rey de Ay los vio y salieron a perseguirlos y la ciudad quedó vacía y Di-s le dijo a Iehoshúa que estire la lanza que estaba en su brazo hacia Ay pues la ciudad sería entregada en sus manos.Y cuando esto ocurrió los hombres salieron de los escondites y conquistaron la ciudad y la incendiaron.Y el pueblo de Ay miró hacia atrás y vieron que la ciudad estaba en llamas, y ya no tenían más fuerzas para escapar, entonces los que estaban escapando se convirtieron en los persecutores.Y cuando el pueblo vio que la ciudad ardía en llamas atacaron al pueblo de Ay.Y los que quedaban en la ciudad huyeron y quedaron atrapados entre Am Israel y todos fueron muertos menos el rey de Ay quien fue llevado a Iehoshúa.Y el pueblo se llevó los animales y las pertenencias así como Di-s había dicho, y la ciudad de Ay se quemó y quedó en ruinas hasta este día.
Luego colgaron al rey de Ay de un árbol hasta el anochecer.Cuando el sol se puso Iehoshúa ordenó que saquen el cuerpo y se lo entierre a la entrada de la ciudad, y erigieron una gran pila de piedras sobre eso, que está hasta hoy en día.Luego Iehoshúa construyó un altar para Di-s sobre el monte Ebal y trajeron sacrificios.Y escribió sobre las piedras una copia de la Torá.y luego todo Israel se paró frente al monte Guerizim y al monte Ebal, e hicieron como Di-s había ordenado a Moshé - que se bendiga a todo el pueblo.E Iehoshúa leyó todas las palabras de la Torá, las bendiciones y las maldiciones que estaban escritas en el libro de la Torá y no hubo nada que él haya omitido del mandamiento de Moshé.
¿Cómo fueron dadas estas bendiciones y maldiciones?
Cuando todo el pueblo estaba reunido, los levitas estaban parados alrededor del arca y comenzaron a decir las bendiciones y maldiciones.A pesar de que la Torá menciona sólo maldiciones, cada maldición venía precedida de una bendición. Ellos miraban hacia el monte Guerizim y recitaban la primera bendición: \"Bendita es la persona que no hace una escultura o ídolo, el cual es repulsivo para Di-s incluso si es una escultura muy fina, y la pone en un lugar escondido\". Luego todo el pueblo respondía amén.
Luego los levitas miraban hacia el monte Ebal y recitaban la maldición: Maldecido es la persona que hace esculturas o ídolos que son repulsivos para Di-s ?y todo el pueblo respondía amén.
Maldecido es aquel que muestra falta de respeto a su padre y a su madre.
Maldecido es aquel que traspasa los límites determinados de su vecino.
Maldecido es aquel que hace desviar a un hombre ciego en la calle.
Maldecido es a quel que niega los derechos legales del extranjero, el huérfano y la viuda.Maldecido es aquel que tiene relaciones con la mujer de su padre, violando así la privacidad de su padre.
Maldecido es aquel que tiene relaciones con un animal.
Maldecido es aquel que tiene relaciones con su hermana, ya sea la hija de su padre o la de su madre.Maldecido es aquel que tiene relaciones con su suegra.
Maldecido es aquel que derriba a su prójimo en secreto.
Maldecido es aquel que acepta una coima para hacer matar a un hombre inocente.Maldecido es aquel que no cumple con las palabras de esta Torá.
Cuando todos los reyes que estaban detrás del Jordán escucharon lo sucedido, ellos se juntaron para luchar en contra de Iehoshúa e Israel.Ellos eran los jititas, los emoritas, los canaanitas, los perizitas, los hivitas y los jebusitas.Pero el pueblo que vivía en Gibeon escuchó lo que Iehoshúa hizo a Ierijó y Ay, y ellos también los engañaron haciéndose pasar por mensajeros de muy lejos.Se pusieron viejas bolsas sobre los burros, y sus botellas de pieles estaban vacías y sus zapatos rotos y la ropa gastada y las provisiones de pan estaban secas y con hongos.Y así fueron hasta Iehoshúa, al campamento de Gilgal y le dijeron al pueblo de Israel: \"hemos venido de una tierra lejana, hagan un trato con nosotros\".
Pero los hombres de Israel dijeron a los jivitas: quizás ustedes viven en medio de nosotros.¿Cómo podemos hacer un trato con ustedes?Y ellos dijeron a Iehoshúa \"somos tus sirvientes y vinimos de tierra lejana, por vuestro Di-s. Pues hemos escuchado sobre Él y todo lo que hizo en Egipto y lo que hizo a los dos reyes emoritas del otro lado del Jordán y nuestros ancianos nos enviaron para hacer un trato con ustedes\". Y luego les mostraron todas las señales de que era verdad.Los hombres de Israel tomaron de su comida y no pidieron consejo a Di-s. Iehoshúa hizo la paz con ellos, e hizo un trato para preservar la vida de ellos.Sin embargo, los líderes del pueblo juraron a ellos. Pero pasaron tres días y ellos escucharon que en realidad eran vecinos y vivían cerca.Entonces los hijos de Israel viajaron a sus ciudades en el tercer día.Las ciudades eran Gibeon, Kefira, Birot y Kiriat Iearim.Pero Israel no los mató pues habían líderes que juraron en nombre de Di-s.El pueblo se quejó a los líderes pero los líderes dijeron que no podían romper el juramento hecho en nombre de Di-s, y no podían tocar a ese pueblo.Entonces los líderes dijeron que lo que sí podían hacer era convertir al pueblo en cortadores de leña y transportadores de agua para todo el pueblo de Israel.Entonces Iehoshúa llamó al pueblo y le preguntó por qué lo engañaron, y luego les dijo que serían maldecidos y siempre serían esclavos, cortadores de madera y transportadores de agua para la Casa de Di-s.
Y el pueblo contestó que ellos temieron mucho por sus vidas y por eso mintieron, pero que ahora Iehoshúa podía hacer lo que quería con ellos.Y él los salvó y los hizo ese día cortadores de madera y transportadores de agua para toda la comunidad y para el altar de Di-s hasta este día.
Cuando los otros pueblos se enteraron de que los jititas habían hecho un pacto con Israel, entonces se unieron para hacerles la guerra.Y los jititas llamaron a Iehoshúa y le pidieron ayuda.Iehoshúa y el pueblo se enfrentaron con los pueblos y fueron aniquilando uno a uno y a sus reyes, y conquistaron así toda la tierra, así como Di-s les había dicho.Y al finalizar las guerras Iehoshúa dividió la tierra entre las tribus.
Estos son los 31 reyes que ellos vencieron:
Rey de Ierijó, de Ay, de Jerusalem, de Jebrón, de Iarmut, de Lajish, de Eglón, de Guezer, de Debir, de Gueder, de Jarmá, de Arad, de Libná, de Adulam, de Makedá, de Betel, de Tapuaj, de Jeper, de Afek, del Sharón, de Madón, de Jatzor, de Shimrón-Merón, de Ajshaf, de Taanaj, de Megido, de Kedesh, de Iakneam de Carmel, de Dor en el área de Dor, de las naciones de Gilgal, de Tirtzá.
Ahora Iehoshúa era anciano y avanzado en años. Di-s le dijo: \"Te has hecho anciano y venido en años y mucha de la tierra queda sin conquistar\".Y luego le recuerda todos los territorios que quedaron sin conquistar y le dice que Él se las entregará a los hijos de Israel y que las divida entre las nueve tribus y media en ese mismo momento como herencia para Israel, pues las tribus de Reubén, Gad y la mitad de Menashé habían heredado la herencia que Moshé les determinó del otro lado del Jordán.Y las tierras fueron distribuidas por Elazar Hacohen Gadol, Iehoshúa Bin Nun, y los jefes de las familias de las tribus de Israel.Y fue entonces, que los descendientes de Iehudá se acercaron a Iehoshúa en Gilgal y Caleb ben Iefuné el kanizita le dijo: \"Tú sabes lo que Di-s dijo a Moshé en relación a mí y en relación a ti, en Kadesh-barnea.Yo tenía 40 años cuando Moshé nos envió a explorar la tierra y regresé con un reporte de acuerdo a lo que había en mi corazón.Mis hermanos hicieron que el pueblo tema, mientras que yo seguí a Di-s fielmente y Moshé juró aquel día que la tierra sobre la cual yo había caminado iba a ser de herencia para mí y mis hijos.Ahora yo ya tengo 85 años pero tengo la fuerza de entonces, para salir a la guerra y volver.Entonces dame la tierra, esa montaña que Di-s habló en ese día, pues tú has oído en ese día que había gigantes allí y ciudades fortificadas, pero quizás Di-s me acompañará y tomaré esa tierra así como dijo Di-s".
Iehoshúa lo bendijo y le dio la tierra de Jebrón a Caleb como herencia, y Jebrón se convirtió en herencia de Caleb hasta este día.
Resumen y Comentario sobre algunos libros del tanaj