Rav Moshe Wolfson
Perlas

Perlas Parashat Devarim

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¡Pero El te amó!

Moshe Rabeinu reprendió a Klal Israel que en su momento de pánico cuando los Meraglim - los espías- regresaron con un informe negativo asumieron, debido al odio de Hashem por nosotros, nos sacó de la tierra de Egipto. En ese momento, no experimentaron el amor ilimitado e infinito de Hashem por ellos. No se dieron cuenta, como señala Rashi, que ¡Él te amaba!

Como Moshé continuó diciendo,  Hashem, tu Di-s te llevó como un hombre lleva a su hijo. Hashem te ama incondicionalmente, como los padres aman a sus hijos, independientemente de su comportamiento.

Toda criatura necesita sentirse amada para poder funcionar. Incluso los ángeles no pueden abrir la boca para alabar a Hashem hasta que sientan que todos son amados. Mientras que la gente común necesita fuentes humanas de amor, los tzaddikim están satisfechos con el amor del mismo Ribono shel Olam, de El Misericordioso del Mundo.

De todos los seres humanos, Shlomo HaMelech amaba más a Hashem y expresó el amor de Klal Yisrael por Hashem con las imágenes más vívidas y la descripción más intensa. Describió a Klal Israel como traducido, aferrándose en completo amor y lealtad al Ribono shel Olam.

¿De dónde vino el gran amor de Shlomo por Hashem? Shlomo, más que cualquier otra persona en el mundo, sintió el amor de Hashem por él. Como dice el pasuk, Lo llamaron Shlomo y Hashem lo amó.

La clave está en sintonizarnos con el amor de Hashem.