Rabino Richard Kaufmann
Reflexiones

Parashat Vayetzé -20

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Parashat Vayetzé

"Y alzó Yaacóv sus pies, y se dirigió a la tierra de los hijos del oriente" (Bereshit 29, 1).

¿Por qué la Torá no dice directamente que Yaacóv se fue a la tierra de Kédem, la tierra de los hijos del oriente?

¿Por qué es necesario decir que Yaacóv alzó los pies?

Varias respuestas posibles hay para esta pregunta,

Una de ellas, es que Yaacov no quería abandonar a priori la tierra de Israel, y tuvo que alzar sus pies para obligarlos a caminar hacia afuera de la tierra de Israel, para así cumplir con el mandato de sus padres y salvarse del enojo y las malas intenciones de su hermano Esav!

Es decir, si uno tiene que salir de la tierra de Israel, no lo tiene que hacer contento que se va, sino con pesadez, como si lo estuvieran obligando a hacerlo!

¿Y por qué?

Y por más que la persona puede ser que no esté cien por ciento identificada con los deseos de su alma, prefiriendo dar lugar a otro tipo de deseos o necesidades, al menos hay que hacerlo con pesadez, demostrando que nos es difícil separarnos de la santidad de la tierra de Israel, de la santidad de Yerushalaim y de la Santidad del Kotel Hamaarabí.

Quiera Hashem que todo lo que sucede hoy en día pronto se termine, y todos podamos volver a viajar nuevamente a la tierra de Israel, celebrando felíces en nuestra amada Yerushalaim!
 


"Y vió Rajel que no le daba hijos a Iaacóv y envidió Rajel a su hermana, y le dijo a Iaacov: dame hijos y sino, muero yo" (Bereshit 30, 1).

El hebreo es un idioma que no tiene sinónimos y sin embargo, "yo" se puede decir "aní" o "anojí".

Y la verdad es que "aní" y "anojí" en realidad no son sinónimos, pues mientras que "aní" hace referencia al "yo" inferior y egoísta, "anojí" hace referencia al "yo" superior y altruista!

Cuando Rajel le dice a Iaacóv que si no le dá hijos, su "yo" se muere, Rajel utiliza la palabra "anojí".

Es decir, la mujer se realiza justamente a través de poder tener hijos, dando de sí misma para ellos.

Si no lo puede hacer, su "yo" superior y altruista muere, pues no tiene el espacio natural en la cual necesita manifestarlo!

Y no solamente la vida es para el altruísmo, sino que el altruísmo es para la vida, pues quién da, ayuda e influencia positivamente a sus semejantes, no sólo le dá vida a sus semejantes, sino que a sí mismo se dá vida!


"Y quedó embarazada y parió a un hijo, y dijo: quitó Hashem mi vergüenza" (Bereshit 30, 23).

¿Por qué el tener un hijo fue considerado por Rajel como aquello que la liberaba de la vergüenza que ella sentía?

La respuesta es muy simple, porque todas las mujeres a su alrededor tenían hijos y ella continuaba estéril sin poder darle hijos a su amado esposo, sintiendo vergüenza por el hecho de no poder ser como todas las demás!

Pero además, no sólo por ello, sino porque la mujer, por su naturaleza física y espiritual, fue creada por Hashem para procrear!

Y si la mujer no procrea, de algún modo no está cumpliendo con una de las funciones fundamentales para la cual vino también a éste mundo.

Y cuando una persona no puede manifestar el potencial que tiene, independientemente que pueda sentir -o no- vergüenza frente a los demás, de algún modo, es muy probable que sienta vergüenza también frente a sí misma, pues no puede realizarse para ser realmente aquello que puede llegar a ser!

Y Rajel soñaba con ser mamá, viendo en ello su misión principal en la vida, siendo ese el motivo por el cual el nacimiento de su hijo la liberó de su vergüenza!
 


"Y tomó Iaacóv una piedra y la erigió como pilar. Y le dijo Iaacóv a sus hermanos que juntarán piedras y juntaron piedras e hicieron un montón de piedra, y comieron allí sobre el montón de piedra" (Bereshit 31, 45-46).

Para sellar el tratado de no agresión con Labán, Iaacov tomo una piedra y la erigió como un pilar o monumento en lugar, pídiéndole a sus hijos (a quien la Torá menciona como hermanos), que juntes piedras, entendiendo ellos que era para hacer un lugar sobre el cual ellos puedan comer!

Varias cosas interesantes vemos en estos dos pesukim.

En primer lugar, que Iaacov no dá ordenes solamente, sino que él es el primero en hacerlo, enseñando con el ejemplo.

Y sin lugar a dudas, si los padres queremos pedirle ayuda a nuestros hijos o un individuo a otro, y la otra persona o personas ven que nosotros también estamos haciendo, es mucho más difícil reusarse hacerlo!

En segundo lugar, que Iaacov ve en sus hijos compañeros de tarea y no simplemente personas que le tienen que obedecer, y cuando el dueño, padre o amo se hermana con aquellos personas que tiene que hacer tareas y las trata de igual a igual, es mucho más fácil trabajar en conjunto, con buena predisposición y con "buena onda"!

 

Shabat Shalom

R. Richard Kaufmann  rkaufmann2016@gmail.com