Rav Avigdor Miller
Para Reflexionar Juntos

Baruj bendito

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Rav Avigdor Miller sobre el significado de la palabra “Baruj”

Pregunta:

¿Qué debemos tener en mente cuando decimos la palabra 'baruj' cuando hacemos una brajá ?

Respuesta:

La palabra BARUJ viene de la palabra berej, que significa rodilla. Baruj significa “Ante Ti nos arrodillamos, y ante nadie más nos arrodillamos”.

Baruj atah – Tú eres Hashem ante quien doblamos nuestras rodillas.

¿Por qué doblas las rodillas? En agradecimiento. La gratitud requiere hajna'ah, humildad. Cuando alguien te da un beneficio debes sentir “soy humilde ante él”.

Por eso doblamos nuestras rodillas para mostrar que nos humillamos ante Hashem en agradecimiento por lo que Él nos da. Y aunque en realidad no doblamos nuestras rodillas cada vez, en nuestra mente nos humillamos, nos inclinamos.

Aprendiendo de los Keruvim
Los Keruvim , la fuente aparente de la voz de Hakadosh Baruj Hu, fueron hechos para parecerse a niños. Esto nos enseña la importancia de la energía juvenil en Su servicio. Cuanto antes comencemos a plantar las semillas del pensamiento de la Torá, más ricos serán los frutos que darán. Esta semana, dedicaré un minuto cada día a apreciar la luz del día. Cuando la alegría juvenil brote en mi corazón, estaré listo para servir a Hashem con entusiasmo.

 

Rav Avigdor Miller sobre cómo agradecer a Dios por la comida
Pregunta:

¿Por qué debemos agradecerLe a Hashem por el alimento que nos da? Él nos creó, por supuesto que tiene que alimentarnos.

Respuesta:

Esa es una antigua pregunta que se hace muchas veces. Si Él nos creó, ¿no debería alimentarnos también?

Y la respuesta es: ¿por qué debería hacerlo?

Digamos que alguien te regaló un auto y ahora tocas su timbre por la mañana.

¿Qué quieres ahora? le preguntas. 
Y el te pregunta:
“¿Dónde está la gasolina?”
Tu le contestas:
“¿También quieres que te regale la gasolina, no te basta con el auto?”

Y entonces Hakodosh Boruj Hu te dio un cuerpo. Él pudo decir: “Ve a buscar comida tú mismo. ¡Busca! ¿No puedes encontrar una tienda de comestibles? Entonces ve a algún lugar del campo; tal vez encuentres bayas silvestres. ¿Acaso tengo que mantenerte? ¡Te di un cuerpo! ¡Solo por eso deberías agradecerme toda tu vida!”

Y por lo tanto, es sólo la ingratitud la que causa esta actitud.

Es como los niños de hoy, los chicos y las chicas estadounidenses. Les dicen a sus padres: “¿Quién te dijo que me trajeras al mundo? Ahora tienes que apoyarme y comprarme un auto y darme dinero para comprar golosinas (en el peor caso, narcóticos) y todo tipo de diversiones que quiera tener”. Y lamentablemente sus padres son lo suficientemente tontos como para hacerlo.

Los padres podrían decir: “Miren, les dimos sus cuerpos. Cuídense a partir de ahora y mantenerlos en buen estado y estén agradecidos de estar vivos”.

Así que, si no fueras tan mal agradecido, le estarías agradeciendo a Hashem todo el tiempo que estás vivo, ni siquiera pensarías en exigirles que te den comida también.