Rab Nissim Behar z\"l
Tora y Ciencia

Alimento para el Alma

LA MESA Se relata la anécdota de un Jasid que fue a visitar al Rabí de Tsanz, y llegó cuando estaban todos reunidos en la mesa sentados para comer. Sirvieron pan a todos los presentes, excepto al Jasid que visitaba. El Rabí de Tsanz ordenó que trajeran tambi&eac
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LA MESA

Se relata la anécdota de un Jasid que fue a visitar al Rabí de Tsanz, y llegó cuando estaban todos reunidos en la mesa sentados para comer. Sirvieron pan a todos los presentes, excepto al Jasid que visitaba. El Rabí de Tsanz ordenó que trajeran también pan para el huésped. Dijo el Jasid: Rabi, no se moleste por mí, ya que no he venido para comer pan. A lo cual le replicó el Rabí: El alma tampoco ha penetrado en el cuerpo a fin de recibir pan. Sin embargo, si no se le alimenta al cuerpo con pan, el alma se escapa del cuerpo. Lo mismo se refiere a ti: Me temo, que si no te convidamos con pan, también te escaparás!

Comer no es solo parte del sustento físico. De acuerdo a nuestros Sabios, la mesa no es tan sólo un lugar para satisfacer nuestro estómago y contentar nuestros deseos. Nuestra principal intención al comer debe ser la de acumular nuevas fuerzas para poder servir a D-s. Debemos comprender que el servicio sagrado no se limita a la oración, sino que abarca toda nuestra vida y acciones cotidianas. Todas las actividades que hacemos deben ser y deben formar parte del culto divino.

Al disponernos a tomar parte de una comida, debemos comportarnos como si nos aprontáramos a cumplir una misión sagrada así como lo escribe el Profeta Yeheskel (41:22): "ESTA ES LA MESA QUE ESTA DELANTE DEL SEÑOR."

Nuestra mesa reemplaza al Mizbeaj (el altar sobre el cual se ofrecían los sacrificios). Mientras nuestro Santuario existía, , el Mizbeaj era la fuente de la pureza y el perdón; pero, desde que fue destruido el Bet Hamikdash, el Templo de Jerusalem, este altar es reemplazado por nuestra mesa cotidiana.

La existencia física de la persona depende de su mesa, de su alimento. El alma humana depende, a su vez, de la existencia del cuerpo y del alimento.

Ya que el pan es el sustento que mantiene al cuerpo y al alma, presenciamos durante la comida, la existencia mortal de la persona; si no nos alimentamos, seria imposible vivir.

A pesar de que el pan es indispensable para la persona, no es correcto dedicar todas las fuerzas únicamente para el mantenimiento físico del cuerpo derrochando la inteligencia y la conciencia tan sólo para comer pan. Así esta escrito en la Tora: "No es solamente por medio del pan que se sustenta el ser humano", debemos tener presente que este mundo es un período de transición, y todos los seres creados son pasajeros; nuestra vida debe estar motivada por la ambición de regirnos según nos obliga nuestra Santa Ley, y elevarnos, cultivando el espíritu a un nivel superior y purificándonos para poder servir al Creador durante toda nuestra vida.

Las manos del ser humano son el símbolo de la acción, para comer requerimos de las manos, ellas nos llevan el alimento a la boca. Al purificar las manos, simbolizamos que deseamos realizar actos de pureza.

EL ASEO DE LAS MANOS ANTES DE COMER EVITA MUCHAS ENFERMEDADES

Escribió el Dr. M.A. Legrand. (Profesor de Medicina, y quien fue doctor de la Marina en Argelia 1948.): "No creáis que la razón de lavarse las manos antes de disponerse a comer es simplemente un acto de aseo — existe una causa más importante: En una época en que el estudio de la Bacteriología estaba aún en su comienzo, la gente suponía que todas las enfermedades se originaban del aire. Los métodos de prevención, de contaminación y desinfección eran desconocidos. Se solía lavar las manos únicamente cuando estaban sucias."

En nuestros tiempos, los conocimientos han cambiado. Es sabido, gracias a los estudios bacteriológicos, que muchos microbios penetran al canal digestivo por medio de las manos, que conducen el alimento a la boca y al sistema digestivo junto a los microbios patógenos.

Si el organismo humano está predispuesto a albergar a estos organismos dañosos, el resultado seguro es una infección.

Los microbios se instalan en el estómago, y rápidamente penetran al organismo, ya sea por la sangre, por los pulmones, o por los intestinos, y acarrean muchas enfermedades que dañan a la salud de la persona.

A fin de evitar toda maladía transmitida por las manos, es menester lavarlas con jabón y enjuagarlas antes de comer. Al lavarlas del modo tradicional, las manos estarán libres de suciedad y de microbios. Por medio de la Netilá, (lavado de manos de acuerdo a la Tradición), las manos estarán libres de toda impureza. De esta manera, nos santificaremos, de modo similar al de los sacerdotes (Cohanim) cuando se aprontaban a tomar parte del Servicio Santo.

 

EL SECRETO DE LA EXISTENCIA DE NUESTRO PUEBLO

El mayor milagro histórico es la supervivencia de nuestro pueblo a través dos mil años de exilio entre naciones hostiles que constantemente lo acosaron y persiguieron. Las demás civilizaciones antiguas desaparecieron; la civilización judía fue la única que permaneció, a pesar de constituir menos de medio por ciento de la población del globo.

El secreto de esta supervivencia es el apego de nuestro pueblo y su obediencia a las leyes eternas de la Tora—fuente de su vitalidad, a la vez física y espiritual.

Las leyes de Kashrut, en particular, son la receta del Creador del universo para producir no sólo un físico sano sino también una naturaleza pura y un espíritu claro, que son el fondo verdadero de esta vitalidad.

¡Cuánto debemos cuidar de no perjudicar a nuestra alma y al alma de nuestros hijos al introducir en nuestro cuerpo alimentación no Kasher! y ¡quien sabe si una nueva generación que se ha despegado de lo bello y lo moral no es el resultado del abandono del Kashrut!

 

CUIDAR LAS LEYES DE KASHRUT ATRAE SANTIDAD Y PUREZA DEL ALMA

Hoy en día después de mas de tres milenios desde la recepción de la Tora en el Monte Sinai, la ciencia descubrió gracias a la bacteriología, que en los alimentos prohibidos existen microbios y parasitos dañinos, como por ejemplo la Triquinosis en el cerdo. Nosotros no requerimos atestiguaciones científicas, pues nuestra ley es eterna.

Esta escrito en el libro de Vayikra (20:25):

"Y DIFERENCIARÉIS ENTRE LOS ANIMALES PUROS E IMPUROS... NO DEBÉIS ABOMINAR VUESTRAS ALMAS CON LOS ANIMALES IMPUROS..."

Ya que la existencia del ser humano depende de su alimento, la ley nos ordenó no ensuciar nuestras bocas con las comidas prohibidas, a fin de mantener la pureza de nuestro cuerpo y alma.

Los Sabios del Talmud afirman: "Los alimetos prohibidos endurecen el corazón del ser humano, y son verdadero veneno para el alma."

CUADRÚPEDOS (BEHEMOT) Y ANIMALES DE PRESA (JAYOT)

"Éstos son los animales que comerás, de los que se encuentran sobre la tierra: Todos aquéllos cuyas pezuñas son partidas, con dos uñas, y la apertura es por encima y debajo del pie, y los animales rumiantes, éstos comerás."  (Vayikra 11:2-3)

La Tora nos indica dos señales esenciales para diferenciar entre animales puros e impuros:

1. La pezuña debe estar completamente partida

2. El animal hace subir la comida una vez ingerida y la mastica repetidamente (rumiante).

Una behemá o jaya que carece de una de las señales dictadas por la ley, está prohibida. A fin de que no incurramos en errores, la Tora menciona (Vayikra 11:4-7) cuatro animales que carecen de una u otra de estas señales: el camello, el "Shafan" y la" Arnevet", son rumiantes (o sea que mastican los alimentos varias veces) pero sus pezuñas no son partidas. El puerco: No es rumiante, pero sus pezuñas son partidas.

El puerco está claramente incluido entre los animales prohibidos. Recae, pues, sobre nosotros, el deber de no profanar nuestra boca comiendo este animal tan aborrecido por nuestra ley.

 

UNA PRUEBA DE QUE EL KASHRUT ES DIVINO

La Ley sobre Kashrut, contiene en sí misma una comprobación de que su origen es divino, y no es necesario que sea aprobada por todo el mundo. Nos referimos a lo siguiente:

Para definir las características que nos permiten conocer a los animales creados por D-s, para servir de alimento al hombre, la Tora nos dice: Sólo son permitidos los animales que tienen pezuñas partidas y son rumiantes. Estas dos condiciones son indispensables, y a falta de una, el animal es considerado "taref". La Tora prosigue a enumerar cuatro animales que solamente poseen una de estas dos señales.

Esta afirmación, según la cual en todo el mundo no existen más que 4 especies de animales que poseen solo una de las señales de Kashrut, constituye la prueba más indiscutible de que las leyes dietéticas de la Tora emanan del Creador mismo; de modo contrario, ¿cómo podría Moshé Rabenu arriesgar a afirmar que en el mundo entero, no existe otro animal con tales características?

Miles de años han transcurrido, y continentes e islas lejanas han sido encontradas; miles de nuevas especies de bestias fueron descubiertas, muchas de ellas poseyendo las dos señales de Kashrut, y otras tantas que carecen de las dos señales. Pero no fue descubierto ni un solo animal que poseyera sólo una de las dos características de Kashrut, lo que desmentiría nuestra eterna ley.

¿Quién podría haber sabido ésto, aparte del Creador del Universo? Por eso, Moshé Rabenu, mensajero de la palabra divina, podía afirmar con toda seguridad que sólo había cuatro clases (al mismo tiempo que podría haber estipulado simplemente: Todo animal que posee una sola de estas señales, es impuro y prohibido de consumir) La Ciencia Médica no tiene ninguna explicación para el hecho de que sólo cuatro animales fueron creados con sólo una de las señales.( A.I. Segal, en el libro: "les Commandements", 1959.)

Cuánto debemos cuidar de observar estrictamente esta receta divina a fin de perpetuar el secreto de nuestra vitalidad y de nuestra supervivencia. "Vosotros que habéis conservado fidelidad al Creador, gozaréis de vida eterna." (Devarim 3-4)

 

Extraído de los libros del Rab Nissim Behar z"l con la autorización de su familia.



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