El año pasado visité el Museo del Holocausto en Washington. Como tenía hambre, me dirigí a la cafetería y le pregunté si vendían también comida kosher. La joven detrás del mostrador respondió: "Sí, tenemos algunos sándwiches envasados y con sello de kosher, pero también tenemos un enorme menú de alimentos 'Kosher-like' - al “estilo” kosher.
Compré un sándwich, por supuesto kosher, y durante mi almuerzo, me puse a pensar de eso que me ofreció, el “kosher-like”, se sentía como si me estuviera ofreciendo un jardín que "parece estar vivo", pero en realidad son sólo arboles de plásticos y flores de otros materiales sintéticos.
¿Qué tiene de "kosher" el “stile”. "En realidad no tiene nada, pero parece que lo fuera… ¿una mentira piadosa o un farsa?.
A propósito, kosher y casher quiere decir lo mismo: son alimentos preparados de acuerdo con las Leyes alimentarias Judaicas.
Un animal para ser apto como alimento para un judío necesita ser rumiante y tener la pezuña con la planta partida. El cerdo tiene sólo las patas hendidas y no es rumiante, por lo tanto no es kosher, por otro lado el camello tiene la pata partida, pero la planta esta unida a pesar de ser rumiante.
Es interesante que hay un midrásh (comentario de la Torá) que declara que podemos aprender una lección de vida de los cerdos. Estos acostumbran a acostarse en el suelo, con las patas sobresaliendo, como si estuvieran diciendo: "¡Mírame! "Yo soy kosher!" El midrásh nos enseña una lección sutil - o no tan sutil y es que no debemos juzgar por las apariencias, sino por los hechos y por la realidad.
La mayoría de los judíos desgraciadamente hoy no se alimentan según las Leyes alimenticias Judaicas. Si se le pregunta a alguien por qué no come sólo alimentos kosher y ¿Por qué la Torá instituyó leyes alimentarias?, Muchos con su gran ignorancia responderán que el motivo es que Moshe no tenía supervisión del S.I.F. (Servicio de Inspección Federal, del Ministerio de Agricultura) para asegurar que la carne es sana garantizando que los cerdos no tuvieran triquinosis.
A pesar de que es una explicación novedosa, no explica por qué la Torá exige que comamos sólo peces con escamas y aletas, por qué los frutos no pueden ser comidos antes del cuarto año de vida del árbol, por qué los animales necesitan ser sacrificados de una manera específica y toda la sangre debe ser removida de la carne antes de su consumo.
Por qué no podemos comer alimentos donde haya carne y leche juntos o sus derivados mezclados. Por qué los moluscos y otros crustáceos, insectos y aves de rapiña, así como la leche de animales no kosher están prohibidos.
Las leyes de Cashrut cubren amplia y profundamente todas las normas alimentarias y también como preparar los alimentos para ser ingeridos.
Tal vez la respuesta más reveladora para aquellos que sostienen que la Cashrut se basa sólo en motivos de salud e higiene es echar un vistazo a los platos más famosos de la cocina judía: La Gale -gelatina de patas de vaca con verduras, el hígado molido con cebollitas fritas, los grivines -chicharrones de piel y grasa de pollo frita con cebollas, el cholent -el guiso de carne porotos y papas cocido toda la noche, el plato típico del Shabat, entre otros.
¡Un alimento puede ser Kosher y, al mismo tiempo, un boleto de primera clase para los problemas del corazón!
En todos los debates sobre la vida es importante tener dos elementos antes de llegar a conclusiones, las definiciones y hechos. Si no definimos nuestros términos, perdemos mucho tiempo antes de que quede claro acerca de que estamos hablando, por otro lado si no tenemos los hechos, acabaremos hablando como los tontos sin saber que decimos.
¿Por qué, entonces debemos tener estos preceptos de alimentación tan definidos en el judaísmo?
Hay sólo dos razones por la cual los judíos durante miles de años han cuidado estrictamente la cashrut,
1) Nosotros creemos que hay un Dios que creo todo el mundo, lo mantiene, y lo supervisa y lo renueva en cada momento.
2) Dios hizo un pacto con nosotros y nos entregó la Torá que es Su mayor tesoro, y nosotros nos comprometimos a seguirla y cumplir sus mandamientos. Las leyes alimentarias judías forman parte de este acuerdo.
Sí, hay muchos beneficios en comer sólo alimentos cosher y algunos hasta son provechosos para la salud. Sin embargo, son beneficios y no motivos. La Torá quiere que usemos nuestro intelecto y que entendamos, para esto debemos estudiarla hasta el límite de nuestras capacidades, aprender los mandamientos que el Todopoderoso nos ha dado.
Hay dos señales para saber si un mamífero es casher: la pezuña debe ser completamente partida y debe ser rumiante. El cerdo sólo tiene una señal - la pezuña partida y por lo tanto no es casher. Un Midrash plantea que podemos aprender una lección importante de los cerdos, pues ellos se acuestan en el piso con sus patas extendidas hacia adelante enseñando sus pezuñas partidas como si te estuvieran diciendo “Mírame, soy casher”. Y hay una lección sutil o no tan sutil en esto: no debemos juzgar por nuestras apariencias, sino sólo por hechos y realidades.
Comida Convencional
Entonces, volvamos a nuestra pregunta: ¿Por qué los judíos comen Casher?
Cinco Buenas Razones
En ésta época, la mayoría de los judíos desgraciadamente no comen casher. ¿Por qué no?
¿Por qué piensan que son más sabios que nuestros antepasados y creen saber más que ellos, entonces evalúan la información y concluyen en que ya no sirve cuidar la cashrut? ¿O debido a un alejamiento de la observancia de las mitzvot a través de los años y las generaciones, a causa de las "circunstancias" del mundo moderno?
Apuesto que el 99% de la gente contestará que la respuesta correcta es la última. No sabemos lo que nuestros antepasados sabían y estamos cómodos al seguir haciendo lo que vinimos haciendo hasta ahora.
¿Qué es lo que nos puede motivar a cumplir las leyes de cashrut? Bueno, si realmente supiéramos que existe un D-os que nos dio la Torá y que tenemos un convenio con Él - de cumplir la Torá - probablemente esto motivaría a algunas personas. Pero después me imagino la pregunta: "¿Qué? ¿Quieres que compre platos, cubiertos, ollas y sartenes nuevas? ¿Estás loco? ¿Te das cuenta cuán difícil es cuidar la cashrut? Esto me cambia la cocina y la vida!".
Pero todo en la vida tiene un costo. La única pregunta es si uno cree que la inversión vale la pena. Una persona sólo va a hacer lo que crea que es mejor para sus intereses.
Si sabrías que cuidar la cashrut también te garantizaría que tus hijos se casen con una persona judía y que tendrás nietos judíos, ¿esto sería una motivación para ti? Si supieras que al comer casher tal vez serás un poco más sano, que ayudarías a tu espiritualidad, que estarías ejercitando tu disciplina personal, y que esto te inculcaría algunos valores morales, ¿esto te provocaría profundizar más en el cumplimiento de esta mitzvá?
Probablemente los siguientes puntos serán temas de reflexión:
Higiene: Hay muchas leyes de la Torá que promueven la salud. El judaísmo prohibe comer animales que murieron solos (sin que se las hay hecho la shejitá), así como también prohibe comer la sangre de los mismos (que es un buen medio para el desarrollo de bacterias). El judaísmo también prohibe comer animales que tienen abscesos en sus pulmones y/o otros problemas de salud.
Moluscos, almejas, langostas (y cangrejos) que pueden provocar una tifoidea y son una fuente de urticaria (una afección de la piel neurótica) no están en la dieta de la Torá. La carne y la leche se digieren de distinta manera razón por la cual al comerlos separados al cuerpo no le es tan difícil procesarlos. Pájaros de rapiña no son casher, pues las hormonas producidas por la tensión de los mismos pueden hacer a la carne no saludable.
Lecciones Morales: La Torá nos enseña a ser sensibles a las necesidades de los demás - inclusive a los sentimientos de los animales. Está prohibido matar a una madre y a su criatura el mismo día, y también tenemos el famoso: “No cocines al cabrito en la leche de su madre”. No podemos remover un miembro del animal mientras siga vivo (hasta el día de hoy entre los gentiles, una práctica común antes de ser refrigerado). Cuando alguien mata a un animal, esto debe ser hecho intentando causar el menor dolor posible: existe un cuchillo especial que es tan filoso que inclusive el rasguño más pequeño lo hace no apto para ser utilizado.
Razones Nacionales: El pueblo judío tiene una misión de letakén et haolam - reparar al mundo. Una dieta especial nos recuerda nuestra misión y nos mantiene juntos como un solo pueblo para poder realizar esto.
(Además, el matrimonio con gente no judía es dificultoso cuando tienes que llevar a una niña no judía a un restaurante casher; o si vas a la casa de tu futura suegra y no puedes comer su comida).
Comer casher es también un recordatorio del agradecimiento que le debemos al Todopoderoso por sacar a los judíos de Egipto, y un símbolo del convenio sagrado (ver Lev. 11:45-47).
Mística: La Torá llama a los judíos un pueblo “sagrado”, y les prescribe una dieta sagrada (Deut. 14:2-4). Eres lo que comes. La cashrut es la dieta de D-os para desarrollar la espiritualidad. El misticismo judío nos enseña que la comida no casher bloquea el potencial espiritual del alma. Los animales casher - propiamente matados y preparados - tienen más “chispas de santidad” (concepto kabalístico) que serán incorporados a nuestro ser.
Disciplina: Si una persona puede ser disciplinada en lo que come y dónde come, podrá ser disciplinado en otras áreas de la vida también. La cashrut requiere que después de comer carne uno deba esperar seis horas antes de comer productos lácteos.
Aprender Más
Si no estás de acuerdo con estas aseveraciones, está bien. Porque la razón real por la cual comemos casher es porque D-os nos lo ordenó en la Torá, y el pueblo judío está conectado con D-os mediante el pacto de cuidar los mandamientos de esa Torá.
¿Cómo sabemos que existe un D-os, y que D-os nos dio la Torá? Para obtener estas respuestas, debes leer primero "Permiso Para Creer" y "Permiso Para Recibir", de Lawrence Keleman.
Para aprender más de cashrut busca el libro de “La cocina casher”, del Rabino Zeev Grinwald - es una guía práctica e ilustrada que elimina el misterio y la confusión en cuidar la cashrut.
Claro, el Todopoderoso no quiere que nos volvamos neuróticos. Si uno quiere mejorar su observancia de Torá, debe hacerlo de una forma inteligente; calculando sus pasos. Así como un padre se conmueve al ver los primeros pasos de su bebe, el Todopoderoso valora nuestros primeros pasos hacia el cumplimiento de Su Torá. Haz todo lo que puedas ahora, con el pensamiento de hacer más después.
Este es el acercamiento sano hacia el Todopoderoso - cumplir Sus mitzvot y obtener también sus beneficios.