Cuando comienza el mes de Adar, intentamos incrementar la alegría. ¿Qué significa esto? Quiero que entiendas que no es nada difícil. Tenemos dentro de nosotros una fuente de alegría. Cuando Hashem sopló en el hombre el alma, también sopl&o

Cuando comienza el mes de Adar, intentamos incrementar la alegría.

¿Qué significa esto?

Quiero que entiendas que no es nada difícil. Tenemos dentro de nosotros una fuente de alegría.

Cuando Hashem sopló en el hombre el alma, también sopló en él una fuente de alegría, una fuente sin fin. Y todo lo que necesitas es abrir el grifo y empieza a llover a cántaros.

Es notable cuánta alegría hay en un corazón humano. Por supuesto, tienes que ser un buen plomero, porque a veces el caño está tapado.

Pero si sabes cómo destaparlo, entenderás que si miras la luz del sol y dices: “Qué dulce es la luz del sol”;, y lo disfrutas; te vuelves feliz con solo ver la luz del sol. ¡Imagínense! ¡Feliz con la luz del sol! Así que todo el año estás ocupado con todo tipo de cosas, pero en Adar, te tomas un poco más de tiempo para mirar al sol y te conviertes en un ser lleno de felicidad. Dices: Qué dulce es la luz, - Qué bueno es ver la luz del sol"; (Koheles 11:7).

Ahora, una vez que empieces a practicar, te sorprenderá cuánta felicidad tienes en tu corazón. Cuando caminas afuera y respiras el aire, incluso el aire frío, es una felicidad. Es un aire bueno y limpio, y el frío ayuda a limpiar el aire; lo hace libre de gérmenes.

Cuando lo respiras, eres tan feliz. Entra en tus pulmones, te vigoriza, hace que tu sangre se vuelva más roja, y eres tan feliz. Y dices así;¡Estoy tan feliz de que estoy respirando!"; En la yeshivá solían decir que la mayor alegría, por supuesto, es la Torá: “No hay mayor felicidad que aclarar los conceptos de la Torá";, y cuando aprendes más en Adar, cuando tienes éxito en tu aprendizaje, esa es la mayor alegría de todas.