Lag Baomer
El día 33 de la cuenta del omer, es llamado en hebreo "Lag Baomer". Esto se debe a que el número 33 en hebreo es representado mediante las letras lamed - que equivale a 30, y guimel - cuyo valor numérico es 3.
Este día, que siempre cae el 18 del mes de Iar, es considerado un día especial por varios sucesos importantes que tuvieron lugar en él, y Rabí Moshé Iserles (n. 1530 - f. Lag Baomer 1572) en sus notas adicionales al libro Shulján Aruj, escribió que en el día de Lag Baomer debemos incrementar un poco nuestra alegría (Ramá, Oraj Jaim 493:2).
En general, los rezos del día de Lag Baomer son similares a los del resto del año. Sin embargo, por cuanto que Lag Baomer es un día donde incrementamos nuestra alegría, está prohibido ayunar en él. No debemos recitar el tajanún en los rezos de shajarit (matutino) y de la minjá (por la tarde). Y asimismo el tajanún no es recitado en el rezo de minjá de la víspera.
La pregunta es: ¿Qué ocurrió en Lag Baomer por lo cual debemos incrementar nuestra alegría en este día?
Variadas son las respuestas que encontramos entre los distintos autores. Algunas de ellas están relacionadas directamente con Rabí Shimón Bar Iojái (sobre el cual hemos dedicado un texto especial), mientras que otras relacionan la alegría de este día con otros episodios de nuestra historia:
Porque dejaron de fallecer los alumnos de Rabí Akivá: Según algunas opiniones, los 24000 alumnos de Rabí Akivá que fallecieron entre Pésaj y Shavuot, no fallecieron durante todos los 49 días que hay entre estas dos fiestas, sino solamente durante un lapso de 33 días que concluyó el día 33 del omer. Y es por eso que en Lag Baomer debemos incrementar un poco nuestra alegría.
Por los nuevos alumnos de Rabí Akivá: Otra opinión sostiene que la razón para la alegría en este día es que después del fallecimiento de sus primeros 24000 alumnos, el gran sabio Rabí Akivá ordenó como Rabinos a cinco importantes alumnos que formó después de aquellos tristes sucesos y que no fallecieron como los primeros. Gracias a ellos la Torá tuvo continuidad y no fue olvidada por el pueblo de Israel. Ellos son: Rabí Meir, Rabí Iehudá, Rabí Iosí, Rabí Shimón Bar Iojái y Rabí Elazar Ben Shamúa.
En honor a Rabí Shimón Bar Iojái: Por otra parte, hay quienes opinan que en un día de Lag Baomer, Rabí Shimón Bar Iojái y su hijo Rabí Elazar salieron de la cueva en Pekiín donde milagrosamente estuvieron escondidos durante 13 años, escapándose del Imperio Romano que había decretado su muerte (Talmud Shabat 33). Algunos años más tarde, Lag Baomer también fue el día en el que falleció Rabí Shimón Bar Iojái después de revelar grandes secretos de la Torá y es por eso que festejamos en Lag Baomer (Véase además nuestro texto "La Hilulá de Rabí Shimón").
En recuerdo del man: Acorde con la opinión de un Midrash citado por el Jatam Sofer (Rabí Moshé Sofer, 1762 - 1839), cuando los hijos de Israel estaban en el desierto después de haber salido de la tierra de Egipto, el man (maná) comenzó a caer el día 18 de Iar, es decir un Lag Baomer, y es por eso que festejamos en este día.
Porque han transcurrido 2/3 de los días de omer: El Maharshá (Morenu Harav Rabí Shelomó Aidels, 1555 - 1632) opina que los 50 días que hay entre la fiesta de Pésaj y la de Shavuot representan los 50 años de vida de la persona después de los primeros 20 años de juventud (ya que en promedio las personas vivían alrededor de 70 años de vida). El motivo de la alegría en Lag Baomer es para señalar que, como enseñaron los Sabios, si la persona ha vivido dos tercios de su vida sin pecar, no llegará a pecar en el tercio de vida que le resta vivir. Al contar el día 33 del omer, ya han transcurrido 32 días de la cuenta, es decir que pasaron dos tercios (sin contar el día 33), y sólo queda por contar otro tercio, es decir 16 días más, y es por eso que festejamos en Lag Baomer.
Por todas estas razones (y otras de acuerdo a la kabalá), y principalmente en honor a Rabí Shimón Bar Iojái, el día de Lag Baomer es marcado con una gran alegría, y a pesar de que el aniversario de la muerte de los justos es generalmente un día de tristeza y de ayuno, en Lag Baomer nosotros recordamos con alegría a Rabí Shimón, ya que ésta fue su voluntad, y se transformó en una costumbre desde tiempos pretéritos marcar el día de su desaparición con una celebración.