Emuna Braverman
Entendiendo el Judaísmo

No lo tomes como insulto, no fue intencional...

Le mandé un e-mail a una amiga recientemente. Le dije cuanto la extrañaba, cuan valiosa persona era en mi vida y le sugerí que nos veamos para comer. Los días pasaron sin respuesta. Semanas pasaron sin respuesta. Me dije a mi misma que debí haber mal interpr
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Le mandé un e-mail a una amiga recientemente. Le dije cuanto la extrañaba, cuan valiosa persona era en mi vida y le sugerí que nos veamos para comer.

Los días pasaron sin respuesta. Semanas pasaron sin respuesta.

Me dije a mi misma que debí haber mal interpretado la relación, que en realidad habíamos crecido separadas, que ella estaba siempre ocupada; que el papel que yo jugaba en su vida era insignificante.

Lo que no me dije a mi misma es que su computadora estaba rota y que no había recibido mi mensaje. Lo que no me imaginé fue su respuesta verdadera: "Perdóname. Mi computadora ha estado rota por tres semanas. Me encantaría comer contigo!".

Hace poco alguien me contó una historia similar. En un evento, la pusieron en una mesa con una amiga cercana y estaba entusiasmada de tener la noche para compartir. Después de unos cuantos saludos la amiga se fue de la mesa y no regresó. Mi amiga construyó una lista de quejas y sentimientos heridos. Resultó ser que la amiga se vio involucrada en una conversación acerca de los problemas de otra persona y sintió que no podía abandonar a este individuo con su dolor y necesidad.

Otra amiga me habló sobre la rudeza de una amiga que tenemos en común. "Ni siquiera me dijo hola o se percató de mi presencia" - ella dijo. Intentando hacer las paces, intervine y hable con la mujer. "Tengo 8 meses de embarazo" explicó. "Tengo nauseas y estoy exhausta. Paso mi día poniendo "el automático" para seguir adelante. Ni si quiera la vi".

 

¿Por qué nos tomamos todo tan personal?

La mayoría de las veces no tiene que ver nada con nosotros y puede llevarnos a tanto resentimiento, hostilidad, chismes...

¿Alguna vez has visto a una chica alistarse para salir... digamos a una boda? Tiene ataques de pánico por haber visto un "bump" en su pelo, los zapatos equivocados o las cejas disparejas... No eres la novia, te recuerdo. "Nadie te estará viendo particularmente a ti".

Como mi amiga con la computadora rota, la mayoría de las explicaciones involucran circunstancias externas e impredecibles. Algunas veces las explicaciones son internas a la persona pero igual no dirigidas a ti. Algunas personas tienen el hábito de llegar tarde. No estoy comentando en los méritos de este hábito, pero si siempre llegan tarde a las citas, no tiene nada que ver con su relación contigo o su grado de cariño hacia ti. Es sólo una reflexión de quienes son. Algunas personas tienen problemas de compromiso; no siempre puedes esperar que cumplan su palabra. Tú puedes decidir si es una cualidad que te gustaría que un amigo tuyo tenga, pero no tiene nada que ver contigo. Cada uno es lo que es, y así se comporta con todas las otras personas... no sólo contigo.

Es demasiado fácil ir por la vida guardando rencores y construyendo resentimientos. Hay tantas oportunidades -- tantos malentendidos , frustraciones y desilusiones. Pero si reconoces que no es personal, no rompe tu espíritu. En lugar de confirmar tu instinto amargo que "no puedes confiar en nadie", puedes estar abierto a aceptar y perdonar.

Juzgar al otro para bien va más allá de poner un spin en la situación y en las circunstancias. Juzgar a alguien favorablemente es asumir que realmente tiene buenas intenciones. Asume que no te quiere herir, que probablemente quiere construir una buena relación contigo, pero él o ella están limitados por sus propias limitaciones así como tú lo estás con las tuyas.

Hablar mal de otros e interpretar negativamente las situaciones son evidencia de un carácter mal formado - reflejan una visión del mundo no adecuada. Cuando miras a tu alrededor, ¿ves a la mayoría como gente buena o como gente mala - es decir, el medio vaso lleno o el medio vacío?

Tengo suerte de tener un bellísimo jardín lleno de pasto verde, con flores y árboles frutales. Es muy pacífico, calmado y nutritivo -- siempre y cuando no me fije en los yuyos que crecen entre medio del pasto, la manguera rota, el bambú que creció demasiado, el árbol semi muerto, las mandarinas podridas... Es mucho esfuerzo!

Lo mismo ocurre con la gente. Hay mucho bueno si nos enfocamos en él -- y si aprendemos a no tomarnos todo personalmente. Si tienes hijos encontrarás esta lección muy útil con adolescentes. Sus altibajos, enojo, hostilidad contra ti (¿cómo pueden hacerte esto si tú has hecho tanto por ellos?) no es sobre ti. Es sobre su dolor, confusión, inseguridad.

Y en el matrimonio es igual. No tomes el carácter de tu pareja que te enoja como algo personal.


Nos reímos de la gente que ve el mundo a través de lentes color rosa. Pero probablemente nos podemos beneficiar de la experiencia.

 



Sobre el Autor

Emuna Braverman tiene una licenciatura en Leyes de la Universidad de Toronto y una maestría en Psicología de la Universidad Pepperdine.  Vive con su esposo y nueve hijos en Los Angeles donde trabajan ambos en Aish HaTora.  Cuando no está escribiendo para el internet o cuidando a su familia, Emuna enseña clases en Judaísmo, organiza grupos de cocina kosher gourmet y recibe muchos invitados en Shabat.



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