Hace dos meses atrás, para estrenar su primera reunión en el departamento nuevo, y que así empezara con el pie derecho su nueva vida con Torá y alegría, mi hermana me pidió que diera una clase acerca de los colores y cómo cada uno de ellos es una repr

Hace dos meses atrás, para estrenar su primera reunión en el departamento nuevo, y que así empezara con el pie derecho su nueva vida con Torá y alegría, mi hermana me pidió que diera una clase acerca de los colores y cómo cada uno de ellos es una representación de algún atributo de Divino en este mundo.

Así es que empece a repasar mis apuntes de teoría del color, con los cuales enseño a mis alumnos de preparatoria, y recibí una inspiración que me hizo ver algo que no había percibido antes dándome cuenta que mi artículo anterior acerca de los colores, no estaba completo; ahora quiero compartir con ustedes algo más.

En la teoría del color existe un concepto que a veces puede parecer un poco confuso, pero que en realidad es sencillo.

Realmente existen dos tipos de colores: los colores pigmentos y los colores luz.
Los colores pigmentos son por ejemplo: crayólas, plumones, pintura para casas, acuarelas, óleos, etc. Cualquier color MATERIAL, que podemos manejar y tocar es de este tipo de color.
El color luz, es el tipo de color que no se puede tocar, no es material, pero sí se puede manejar. Este tipo de color lo encontramos en la televisión, en el cine, en la fotografía, en la pantalla de la computadora. Son haces de luz de colores.
Lo peculiar de estos dos tipos de colores, es que se comportan, cuando los combinamos, inversamente unos de otros.

En color tenemos un concepto que se llama primario. Esto quiere decir que este tipo de color no lo podemos hacer, sino que debemos tenerlo ya hecho. Pero estos colores primarios al combinarlos nos pueden dar otros colores.
Los tres primarios pigmento son: amarillo, cyan (azul claro) y magenta (rosa obscuro).
Con estos tres colores formamos cualquier otro. Y juntos nos debe dar negro, en teoría, pero como cualquier artista o diseñador sabe, esto no es así. Hay que comprar un pigmento negro, porque al combinar estos tres colores nos da un café grisáceo obscuro, no negro.

Yo comparo estos colores pigmento con el mundo material.
Cada color combinado con otro, nos da uno más oscuro. Hasta que llegamos al supuesto negro, que en realidad no es negro.
Dicen los Jajamim, nuestros sabios, que así es este mundo material. Materialismo con más materialismo, obscurece al alma y la va tapando. La tapa con capas y la va obscureciendo hasta que parece que llegamos al negro total. Pero no es así. Hashem en Su misericordia ha prometido que el alma nunca se va a extinguir. Puede estar totalmente tapada, pero no llega a impurificarse.
Está escrito que hay 50 niveles de sabiduría, pero sólo 49 niveles de impureza. Los judíos en Egipto estábamos en este nivel cuando Hashem nos redimió.
El Creador ha prometido que el mal no puede llegar a cubrir Su mundo. Puede pisarle los talones al bien, pero no llega a dominar al mundo completamente. Igual que con el color negro, que no se puede hacer combinando los colores primarios. La combinación es sólo casi negra.

Con los colores luz ocurre lo opuesto. Cada color primario luz, combinado con otro, agrega luz, creando un color más claro que el anterior. Los tres colores primarios luz son: verde, azul obscuro y naranja obscuro. Al combinar los tres juntos crean un haz de luz blanca.

Nuestros Jajamim dicen que la espiritualidad, con más espiritualidad, va refinando a la persona, permitiendo que su alma brille cada vez más, dejando esta luz que se refleje hasta en sus rasgos físicos. Hay gente que en su rostro y en sus ojos irradian bondad. Esto es el alma que puede expresarse y alterar el mundo físico con su luz.

Pero a diferencia de los colores pigmento, los cuales todos juntos no logran su objetivo de crear negro, los tres colores primarios luz crean el blanco completamente.
La luz es el bien. Y el bien sí logra su objetivo.

Pero algo muy curioso sucede con estos dos tipos de colores.

colores luz

colores pigmento

¿Se dan cuenta? Los colores luz y los colores pigmento son totalmente inversos.
Los Jajamim dicen que uno puede, mediante su libre albedrío, dedicarse en este mundo a perseguir lo material o lo espiritual. Pero uno es a cuenta del otro. Cuanto más material, menos espiritual y viceversa.

No estoy predicando la abstención, al contrario, uno puede ser muy rico materialmente hablando, y disfrutar de este mundo. Pero la diferencia radica en la intención con la cual adquirimos y utilizamos lo material.
Si servimos a Hashem con nuestra casa, atendiendo a invitados, llevando una vida decente y con Pureza familiar, estudiando Torá… nuestra hermosa mansión estará del lado espiritual.

Este ejemplo les puede demostrar lo que estoy diciendo:
Tengo una prima a la cual le regalaron una camioneta preciosa. Cuando se la entregaron, ella decidió que si iba a tener un auto tan elegante y grande, lo iba a aprovechar para hacer mitzvot. Lo que quieras o necesitas... ella te ayudará.

Ya sea transportar algún objeto para donar, ir por algo en Erev Shabat para alguien que lo necesita pero no puede ir por él, llevar a varias personas a un Shiur, una clase de Torá, lo que sea. Esa camioneta definitivamente esta del lado espiritual. Creando luz y más luz. Y esto no quiere decir que mi prima no la disfrute. Yo creo que la disfruta más de lo que la disfrutaría si no la usara para hacer Jesed, ayudando al prójimo.

Es increíble cómo mediante conceptos tan mundanos podemos comprender cómo se maneja este mundo con las reglas que Hashem estableció en la naturaleza para lograr Su objetivo.

Combinemos luz, agreguemos espiritualidad a nuestras vidas y veremos los bellos colores que nos rodean.