Harold estaba caminando por una calle oscura, cuando repentinamente fue confrontado por dos hombres enmascarados y armados. Temiendo por su vida, Harold elevó sus manos hacia el cielo y comenzó a rezar: "D'os, sálvame, por favor sálvame! Yo voy a hacer cualquier

Harold estaba caminando por una calle oscura, cuando repentinamente fue confrontado por dos hombres enmascarados y armados. Temiendo por su vida, Harold elevó sus manos hacia el cielo y comenzó a rezar: "D'os, sálvame, por favor sálvame! Yo voy a hacer cualquier cosa, D'os - voy a rezar tres veces por día, voy a dar la mitad de mis entradas para caridad, y voy a dejar a mi novia Christina!".

Y justo en ese momento, una patrulla policial pasó por la calle oscura y los delincuentes se escaparon. Harold miró hacia el cielo y dijo: "No importa, D'os, yo ya me arregle para salir del problema!".

El libro de Vaikrá describe cómo las ofrendas llevadas al Tabernáculo (más tarde al Templo de Jerusalem) eran el medio principal de la humanidad para conectarse con D'os. Sin embargo, hoy en día, nuestra principal conexión con D'os es a través del rezo (por ejemplo: los servicios de shajarit y minjá corresponden a las ofrendas "tamid" de la mañana y de la tarde). Cada judío es su propio "Templo" en miniatura. No se necesita viajar, ni hay necesidad de ningún intermediario.

El rezo es una parte sorprendentemente importante en la vida americana. La historia de tapa de uno de los números de la revista "Newsweek" reporta que la mayoría de los americanos rezan por lo menos una vez al día. Con toda nuestra tecnología, cinismo moral e indiferencia, es remarcable que por sobre todas las cosas, nuestra confianza en D'os persista.

Esto es más evidente en tiempos de crisis. Como dice el dicho: "no hay ateo en la cueva del lobo". Cuando tú estas hundido y el enemigo está viniendo - todo el mundo sabe a quien dirigirse. Incluso alguien que generalmente ignora a D'os, intuye en un nivel subconsciente que tenemos un Padre en los Cielos que nos ama. En la encuesta del Newsweek, el 87% dijo que D'os ha respondido a sus rezos. Cuando D'os contesta a tus rezos, eso es una evidencia maravillosa de Su amor por ti!

Hay una leyenda en Jerusalem, la cual dice que si tú vas al Muro Occidental (el Cotel) por 40 días consecutivos y rezas por una cosa específica, eso te será otorgado. Hay muchas historias sobre esta costumbre que evidencian que esto realmente funciona y es difícil negarlo. Yo compartiré con ustedes mi propia experiencia:

Hace varios años atrás, yo deseaba mucho casarme y decidí que iba a comprometerme a ir al Kotel durante 40 días consecutivos. Al principio yo traté esta costumbre como un método mágico y metafísico para adular a D'os y obtener puntos a favor. Pero a medida que pasaban los días, comencé a entender el poder del rezo como un medio para la autotransformación. Un día y otro día, yo estaba forzado a examinar las áreas sobre las cuales necesitaba crecer antes de que se me considere "listo para el matrimonio".

El rezo judío es siempre dicho en voz alta porque el ejercicio de vocalizar las palabras nos fuerza a definir y refinar nuestras metas. Mi viaje diario al Cotel (el cual me llevaba 45 minutos de caminata de ida y otros 45 minutos de vuelta en Shabat) solidificaron mi compromiso a confrontar estos temas y resolverlos.

A pesar de que D'os contesta todos los rezos, a veces la respuesta es "no". Es posible que nosotros estemos pidiendo algo erróneo sin saberlo. Un buen padre no le dará las llaves del auto a su hijo adolescente que aún no es suficientemente responsable como para manejarlo. Todas las súplicas del mundo no harán que un buen padre cambie de parecer. Pero el rezo es nuestra oportunidad para ir más allá de estas limitaciones. La palabra hebrea para rezar es "leitpalel", y viene de la raíz "palel", la cual significa inspeccionar. El prefijo "leit" es la forma reflexiva - que denota una acción que uno hace para uno mismo. Entonces, "leitpalel" es un acto de introspección personal. Cuando nosotros rezamos, nosotros miramos hacia adentro y preguntamos: "¿Qué necesito cambiar sobre mí mismo en función de obtener lo que realmente quiero en la vida?". Este proceso de autotransformación significa que hoy yo puedo no ser más la misma persona a la que D'os le dijo "no" ayer.

¿El final de mi historia? Yo completé mis 40 días, y una semana más tarde me comprometí con mi mujer Keren.

Si el rezo es sólo para nuestro beneficio, entonces (tú puedes preguntar) ¿por qué el rezo judío siempre comienza con alabanzas a D'os? La respuesta no es porque D'os tiene un ego débil y necesita que nosotros se lo levantemos. Sino que el propósito de esta alabanza es para que nos sensibilicemos respecto de la capacidad increíble de D'os para ayudarnos. Nosotros debemos tomarnos el tiempo para reconocer y apreciar todo lo que Él hace por nosotros. Nosotros sabemos que nuestros padres nos aman por todo lo que ellos nos han dado, pero D'os nos ha dado regalos infinitamente más valiosos! Si un ser humano te devolvería la visión, imagina lo que sentirías por él. D'os nos ha dado los ojos, los oídos, la inteligencia - la vida! El saber que D'os puede hacer todo es lo que finalmente nos da las fuerzas y la resolución de empujarnos más allá de nuestros límites.

Esta es la razón por la cual cuando el Judío reza en la mañana, el servicio comienza con la bendición sobre la visión, la movilidad, la conciencia y la libertad. Esto despierta nuestra apreciación por todos los regalos que D'os nos ha dado y nos recuerda cuánto D'os nos ama. Cuando nosotros apreciemos lo que tenemos, entonces D'os querrá darnos más.

Es lo mismo respecto del padre y su hijo. Si yo le doy a mi hija un nuevo juguete, y ella lo agarra sin ninguna apreciación, entonces yo, como un buen padre no debería darle más juguetes hasta que ella aprecie lo que ya tiene! Nosotros podemos entender que el hijo de un millonario será un niño consentido si los padres le dan todo sin que él necesite trabajar para obtenerlo.

Lo mismo ocurre con nuestra relación con D'os. Ciertamente, Él puede darnos todo lo que necesitamos; D'os es infinitamente más rico y poderoso que la persona más rica de este mundo. Pero puesto que D'os quiere lo mejor para nosotros, Él quiere que nosotros crezcamos, lo ganemos - y seamos grandes.

A veces nosotros sólo apreciamos algo cuando lo perdemos. Cuando he tenido una gripe y luego me recupero, yo aprecio lo que significa estar saludable. Pero yo no tendría que enfermarme para llegar a apreciar mi salud!

A pesar de que hay muchos factores, los rabinos dicen que una manera de garantizar una buena salud es decir la bendición "Asher iatzar" con concentración y sinceridad. (Asher iatzar es la bendición que el judío dice, créase o no, después de ir al baño. Nosotros le agradecemos a D'os por haber creado nuestros cuerpos con un maravilloso sistema de tubos y conductos. Y nosotros reconocemos que si incluso uno de ellos se bloquearía, nosotros no podríamos seguir en vida). El decir esta bendición con sinceridad afirma mi gratitud por la buena salud. Las bendiciones son la versión judía de "detente y huele las rosas". Yo puedo aprender mi lección sin experimentar una pérdida.

El Rab Noaj Weinberg, el Rosh Ieshivá de Esh HaTorá, nos cuenta sobre un hombre joven que relató lo siguiente:

"D'os y yo somos muy cercanos. D'os hace milagros para mí. Una vez, yo estaba subiendo con mi motocicleta por una camino de cornisa. Un camión dio vuelta en una curva y se pasó a mi carril, viniendo derecho hacia mí. Mi única opción fue tirarme al costado de la montaña y quedar aplastado o tirarme al precipicio. Lo siguiente que recuerdo es que estaba volando y veía las piedras debajo mío. Yo grité "D'os!". Caí al piso y... un milagro! Mi moto aterrizó entre dos rocas, las que actuaron como absorbentes del golpe y amortiguaron el impacto. Y luego yo caí delicadamente entre un conjuntos de arbustos. Yo no recibí ni un golpe! Entonces usted ve, D'os hizo un milagro para mí".

Rab Weinberg lo miró y le dijo: "Dime, mi amigo, ¿Quién tú crees que te ha tirado por el precipicio?!".

A veces necesitamos recibir un gran golpe para apreciar lo que tenemos.

La parashá Tzav (Levítico 7:11-15) habla sobre el "corbán todá", la ofrenda de agradecimiento llevada al Templo de Jerusalem por alguien que sobrevivió a una situación de pel. (Por ejemplo: recuperarse de una grave enfermedad, llegar bien de un viaje peligroso, o salir intacto de un accidente). Esta ofrenda de agradecimiento consiste en panes, que la persona luego come como una comida de agradecimiento en conmemoración por haberse salvado.

El Talmud nota dos características no comunes de la ofrenda de agradecimiento que las distingue de las otras ofrendas similares:

• Consta de mucha cantidad de comida - 40 panes y
• Todos los panes deben ser consumidos en un corto período de tiempo - menos de 24 horas. Obviamente, la persona que trae esta ofrenda de agradecimiento nunca puede comer toda esa cantidad de comida en un tiempo tan corto! Entonces, ¿por qué la Torá ordena esto?

La respuesta es que la Torá quiere crear una situación en la cual alguien que fue salvado de una situación de peligro no sólo aprecie su buena suerte, sino que comparta esa apreciación con otros. Con toda esa comida, él estará obligado a invitar a familiares y amigos para compartir su buena suerte.

Hoy, que no tenemos nuestro Templo, nosotros recitamos una bendición de agradecimiento (bircat Hagomel) en la sinagoga durante la lectura de la Torá. (A propósito, el dar a luz indiscutiblemente se considera una experiencia dolorosa y peligrosa por la cual uno debe estar agradecido de haber sobrevivido!).

Publicitar la protección de D'os es la manera en que nosotros fortalecemos nuestra conexión y creencia. Esta es la esencia del "Kidush Hashem", la santificación pública del nombre de D'os. Después de la llegada del Mashiaj y la perfección del mundo, no habrá más necesidad de llevar ofrendas para la expiación, puesto que las personas no pecarán más. Pero siempre habrán ofrendas de agradecimiento, porque la necesidad del ser humano de expresar agradecimiento es eterna.

Si tú quieres construir una relación con D'os, necesitarás un marco para hacerlo. Tú puedes intentar un viaje "virtual" durante cuarenta días al Cotel (http://www.thewall.org). Además, el viernes por la noche es un buen momento para reducir la estática exterior y ponerte en contacto con tu ser interior. No mires televisión ni escuches la radio. (Y si eres realmente valiente, desconecta el teléfono). Puedes invitar a tus amigos, preparar una buena comida, encender las velas de Shabat y disfrutar del aislamiento.

Y respecto del rezo: Cualquier relación se construye con comunicación, y la comunicación debe provenir del corazón. D'os desea darnos el placer de la conexión. El Talmud dice que D'os hizo que Sará, Rivká y Rajel sean estériles, para que ellas se dirijan a Él en rezo. Tú puedes rezar en cualquier lenguaje. En voz alta. Para ayudarte a comenzar, aquí hay unas líneas de apertura (compuestas por Leibel Rudolf z"l) que seguro funcionan:

Querido D'os
Dame la valentía para seguir,
y para dejarte entrar.
Yo sé que Tú me amas.
Y con Tu ayuda,
yo encontraré todo el propósito,
el regocijo y la felicidad
que Tú quieres que yo tenga.

Shabat Shalom!!!