En la parashá de esta semana, D'os le dice al pueblo judío: "No deberán profanar Mi Nombre Santo (Jilul Hashem), sino que deberán santificarMe entre los hijos de Israel (Kidush Hashem). Yo soy D'os Quien los santifica" (22:32).
¿Cuál es la naturaleza de esta mitzvá?
El principal privilegio y responsabilidad de cada judío es crear una reputación positiva de D'os mediante su fiel adhesión a Su Torá. Ciertas mitzvot claramente logran esto, como el no comer jametz en Pesaj. Cuando yo paso toda una semana limpiando todas las migas de pan en cada rincón y recoveco de mi casa, la única posible motivación es que D'os dijo que debo hacerlo! Al comer matzá, yo incremento el respeto por D'os en el mundo, lo cual es la esencia del Kidush Hashem.
Otro ejemplo obvio es la mitzvá del Berit Milá - circuncisión. ¿Quién haría una cirugía no médica a un indefenso bebé - y en una parte tan sensible del cuerpo? (Incluso la secta más radical no requiere una muestra de compromiso tan grande!). Entonces, cuando un judío hace el Berit Milá, es Kidush Hashem, despertándonos y despertando a otros a la presencia de D'os en nuestras vidas.
El Cuchillo
El Holocausto produjo muchos actos heroicos de judíos que no dejaron de ser fieles a D'os, ante las condiciones más indescriptibles.
Una hermosa historia ilustra esta idea (de "Historias del Holocausto" por Y. Eliav):
Uno de los trabajadores forzados de los campos relató que un día él escuchó llantos aterrorizantes de angustia que jamás había escuchado antes. Más tarde él se enteró de que en ese mismo día una selección de niños que iban a ser enviados a los hornos había sido llevada a cabo. Nosotros continuamos trabajando, mientras las lágrimas caían por nuestros rostros, y de repente yo escuché la voz de una mujer judía: "Deme un cuchillo".
Yo pensé que ella quería terminar con su vida. Le dije: "¿Por qué te apresuras para llegar al mundo de la verdad…". De repente el soldado alemán gritó: "Perro, ¿qué le has dicho a la mujer?".
"Ella pidió una navaja y yo le expliqué que estaba prohibido suicidarse".
La mujer miró al alemán con ojos inflamados, y comenzó a tironear de su bolsillo en donde se veía la figura de un cuchillo. "Démelo" - ella le pidió. Luego se agachó y levantó un paquete de viejos trapos. Escondido entre ellos, sobre una almohada blanca como la nieve, estaba un pequeño bebé. La mujer tomó el cuchillo, pronunció la bendición - y circuncidó al niño. Ella gritó: "Señor del universo, Tú me has dado un niño sano, yo te lo retorno como un judío valioso".
Observando de Cerca
Cada aspecto de nuestro comportamiento puede transmitir Kidush Hashem. Yo le pregunté a una mujer que recientemente se hizo observante, qué la llevó a ella a tomar esta decisión. Ella dijo que cuando su sobrina de 10 años se hizo religiosa, la niña se transformó de ser una mocosa malcriada a un modelo de bondad y compasión.
La mujer dijo: "Si este es el efecto que la Torá tiene sobre una persona, entonces yo lo quiero también!".
Por el contrario, un judío actuando de manera despreciable está profanando el Nombre de D'os. Es por eso que a nosotros nos molesta tanto cuando un judío engaña en los negocios. Más allá de violar una de las prohibiciones de la Torá que es robar, la tragedia adicional es que las personas dirán: "si este es el efecto que la Torá tiene, entonces yo no quiero formar parte de eso". Esto distancia a las personas de D'os.
Incluso más, tales comportamientos desmoralizan a la sociedad, pues hay una sensación de que si los judíos - los "guardianes de la moralidad" - son corruptos, entonces ¿qué se puede esperar del resto de nosotros?
Esta es quizás la razón por la cual el Estado de Israel es una constante fuente de atención mundial para el medio, y el por qué las Naciones Unidas rutinariamente condena a Israel por el más mínimo desliz (real o imaginario). Si pasaría en otro país, puede ser eximido como consecuencia de la ley y el orden.
Pero muy profundamente el mundo espera que los judíos lleven a cabo su misión como los modelos para toda la humanidad, la "luz para las naciones".
Esta es la razón por la cual el Talmud (Iomá 86a) dice que Jilul Hashem es la transgresión más seria de todas y la más difícil de expiar.
¿Ideales Judíos Elevados?
En la actualidad, el estado de Israel ha sido una gran fuente de Kidush Hashem. El florecimiento del desierto, el reencuentro de los exiliados, los grandes centros de estudio de Torá, y la base económica sólida. ¿Qué otro país ha alcanzado tanto en sus primeros cincuenta años? Y todo esto en los talones de un Holocausto devastador y con los golpes desgarradores de los enemigos árabes.
Pero desafortunadamente, la sociedad israelí también tiene aspectos de Jilul Hashem. Los turistas que van a Israel frecuentemente quedan asombrados al encontrar judíos sentados en los cafés comiendo pan en Pesaj, e incluso comiendo costillas de cerdo en Iom Kipur. La sociedad israelí tolera una vulgaridad pública tan grande como la de una compañía de danza bailando desnudos en la celebración oficial del Día de la Independencia, o a un transexual que sea elegido para representar al país en el festival de Eurovisión de la canción. Todo esto aparece en los medios para que el mundo mire y diga: "¿Este es el pueblo del libro?".
Israel es un taller viviente donde los elevados ideales judíos pueden hacerse realidad. Perseguir los elementos más bajos de la sociedad occidental es caer en la suciedad de la historia. ¿Así es como nosotros definimos "algo judío existe en el mundo"?. ¿Esta es la expresión de "la luz para las naciones"? ¿Esta es la culminación de 2000 años de lucha y sufrimiento? ¿Es esto por lo que los soldados de Tzahal murieron? ¿Esto es ser "libres en nuestra tierra"?
No muchos años atrás la sociedad israelí todavía se mantenía en un nivel más alto. En los años 1960 cuando el cantante de rock británico Cliff Richard realizó su actuación aquí, los padres estaban enojados por los efectos negativos que eso tuvo sobre los chicos judíos. Poco tiempo después, a los Beatles se les fue negada la entrada a Israel - por ser influencia subversiva. Hoy en día, esto parece innocuo en comparación. Y si uno está o no de acuerdo con esa decisión no es el punto. El tema es que Israel - el modelo de moralidad para la judeidad mundial y el modelo para toda la humanidad - se ha ubicado en el lugar equivocado.
Hemos construido nuestra tierra tan hermosamente y hemos logrado tanto. Pero ¿nosotros queremos ser exitosos como las otras naciones, si el "éxito" es definido por 80 canales de cable y adolescentes con aros en la nariz y bulimia?
La imagen de los kibutzniks bailando alrededor de la fogata se ha transformado en colosales estadios con música de rock pesado.
Ajad Haam a llamado a Israel "el histórico centro de una deambulante idea espiritual". El mundo observa. Y es el buen Nombre de D'os que está en la mira. Depende de nosotros.
Shabat Shalom