Temas de la Parashá Shlaj Leja
Bamidvar (Números) 13 - 15
Nuestra parashá habla sobre los siguientes temas:
Primera aliá (13:1-20): Moshé designa a los hombres que explorarán la tierra.
Segunda aliá (13:21 - 14:7): Los espías hacen un reconocimiento de la tierra de Israel. El relato de los espías y el llanto del pueblo. La reacción de Moshé y Aharón, y la respuesta de Iehoshúa y Kalev.
Tercera aliá (14:8-25): La reacción del pueblo y el enojo de D'os. Moshé reza por el pueblo. El perdón de D'os.
Cuarta aliá (14:26 - 15:7): El decreto Divino de deambular cuarenta años por el desierto. El duelo del pueblo de Israel. Algunas leyes referentes a los sacrificios.
Quinta aliá (15:8-16): Más leyes sobre los sacrificios.
Sexta aliá (15:17-26): La mitzvá de la separación de la jalá. El sacrificio de la comunidad por el pecado de la idolatría.
Séptima aliá (15:27-41): El sacrificio individual por el pecado de la idolatría. El relato del hombre que recolectaba madera en Shabat y su castigo. La mitzvá de los tzitzit.
Comentario de la Parashá
En esta parashá nos encontramos con el famoso tema de los espías que fueron enviados por el pueblo de Israel para explorar la tierra de Quenaan, antes de entrar a ella para conquistarla. Realmente, es muy difícil comprender este episodio si lo analizáramos en profundidad ya que inmediatamente al comienzo de la parashá, la Torá nos hace una alusión sobre el nivel espiritual de esos hombres. Veamos los primeros versículos:
"Habló D'os a Moshé diciendo: Envía para ti hombres y que exploren la tierra de Quenaan - que Yo les doy a los hijos de Israel; un hombre, un hombre por cada tribu de sus ancestros enviarán, cada uno será jefe de ellos. Los envió Moshé desde el desierto de Parán por orden de D'os, todos eran personas, los jefes de los hijos de Israel eran" (13:1-3).
En su comentario de la Torá, Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki, 1040 -1105) nos explica que las palabras: "todos eran personas", se refieren a que todos ellos eran personas importantes y hombres conocidos dentro de la comunidad, ya que la palabra "anashim" (personas, hombres) en este caso está utilizada como un adjetivo calificativo - ya que es obvio que ellos eran personas y no animales - y es por eso que dice Rashí que en ese momento, es decir cuando Moshé los envió, ellos no eran malvados.
Sin embargo, a pesar de su importancia y elevado nivel espiritual, ellos provocaron una gran equivocación en el pueblo después de su regreso, como vemos en los versículos siguientes:
"Y regresaron de explorar la tierra después de cuarenta días. Fueron y vinieron hacia Moshé y hacia Aharón y hacia toda la congregación de los hijos de Israel al desierto de Parán - a Kadesh - y les respondieron a ellos y a toda la congregación, y les mostraron del fruto de la tierra. Y le contaron a él y dijeron… Les hablaron mal de la tierra que exploraron, a los hijos de Israel, diciendo… Lloraron toda la congregación y elevaron su voz, y lloró el pueblo en esa noche. Se quejaron en contra de Moshé y en contra de Aharón todos los hijos de Israel, y les dijeron a ellos toda la congregación: Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto o en este desierto; ojalá hubiéramos muerto. ¿Y por qué D'os nos trae a esta tierra para caer bajo la espada? ¡Nuestra mujeres y nuestros hijos serán cautivos! Es mejor para nosotros volver a Egipto. Dijeron uno al otro: elijamos un líder y volvamos a Egipto" (13:25-27, 32, 14:1-4).
El castigo Divino no tardó en llegar: fue decretada sobre toda la generación la muerte en el desierto y el deambular por él durante cuarenta años, un año por cada día que los espías exploraron la tierra de Israel (cap.14 vers. 21 y ss.).
Nuestros Sabios en el Talmud nos muestran en varias oportunidades cuán difícil fue la prueba a la que estaban sometidos los hijos de Israel en aquella oportunidad. Por ejemplo, encontramos que Kalev e Iehoshúa necesitaron de la misericordia Divina para poder escaparse de la "atracción" del pecado que los otros diez espías cometerían:
"'Ascendieron por el sur y fue a Jebrón…' (13:22). ¡Tendría que haber estado escrito: "y fueron a Jebrón"!. Dijo Ravá: Esto enseña que Kalev se apartó del plan de los espías, y fue y se allegó hasta las tumbas de los patriarcas. Les dijo a ellos: ¡Padres míos, pidan misericordia por mí para que me salve del plan de los espías! [Pero] Iehoshúa [no tuvo necesidad de ir, pues] Moshé ya había pedido misericordia por él, como está escrito: 'y llamó Moshé a Oshea Bin Nun: Iehoshúa' (13:16). [Como diciendo:] ¡D'os te salve del plan de los espías! [ya que esta connotación está incluida en ese nombre]. Y a esto se refiere el versículo que dice: 'Y mi servidor Kalev, por cuanto que tuvo otro espíritu…' (14:27)" (Sotá 34b).
También encontramos que los mismos espías al salir hacia su misión ya estaban influenciados de alguna manera por el iétzer hará (instinto del mal):
"'Y regresaron de explorar la tierra… Fueron y vinieron…' (13:25-26). Dijo Rabí Iojanán en nombre de Rabí Shimón Ben Iojái: [Este versículo] relaciona la ida con la venida, [para enseñarte que] así como en su venida había un plan malvado, asimismo en su ida había un plan malvado [pues desde el comienzo pensaron hablar mal de la tierra de Israel]" (Sotá 35a).
Tal vez, podríamos consolarnos un poco al ver estas palabras de Nuestros Sabios, ya que el nisaión (la prueba) al que ellos estaban sometidos era muy duro. Pero después de reflexionar sobre el tema deberíamos llegar a la conclusión de que todo este episodio es incomprensible. ¿Cómo los jefes de las tribus primero, y el resto del pueblo después, pudieron llegar a cometer una equivocación de tal magnitud, después de que D'os les dió permiso para ir a reconocer la tierra y después de que el mismo Moshé Rabenu los eligió personalmente a ellos, basado en el hecho de que hasta ese momento ellos eran kesherim (buenas personas, aptos)? ¿Cómo puede ser que se equivocaron así?
El Rav Baruj Mozes explica que la respuesta a esta tremenda pregunta figura en el libro de Devarim, donde vemos que Moshé le relata a la nueva generación que entrará a la tierra de Israel, lo que ocurrió en el episodio de los espías:
"Se me acercaron todos ustedes y dijeron: Mandemos hombres delante nuestro y que exploren la tierra, y nos informen el camino por el cual ascenderemos y las ciudades a las que nos allegaremos" (Devarim -Deuteronomio- 1:22).
En su comentario a este último versículo, Rashí (basado en el midrash) nos hace notar la diferencia de lenguaje entre este acercamiento del pueblo para pedirle que envíe espías, y otro acercamiento del pueblo para pedirle que él sea el intermediario entre D'os y ellos. Dice Rashí:
"[En este acercamiento vinieron todos] mezclados, pero más adelante dice: 'Y se me acercaron todos los jefes de las tribus y los ancianos' (5:20). Aquel acercamiento fue correcto, los jóvenes respetaron a los ancianos dejándolos ir delante de ellos, y también los ancianos respetaron a los jefes dejándolos ir delante de ellos. Pero aquí 'Se me acercaron todos ustedes', todos mezclados, los jóvenes empujando a los ancianos y los ancianos empujando a los jefes".
No se entiende la intención de Nuestros Sabios en el midrash. ¿Es que ellos nos quieren enseñar que por cuanto que los hijos de Israel no se comportaron con educación respecto de la manera de acercarse, es que cayeron en ese pecado? No. Nuestros Sabios aquí nos están señalando un punto mucho más profundo.
No hay duda de que en la estructura del pueblo de Israel existe lugar para la democracia, es decir, en el campo de las reglas comerciales y de la urbanidad entre las personas, ya que en estos temas los Sabios de Israel no tienen más derecho a opinar que las otras personas del pueblo. Pero respecto de la dirección y la conducción de la totalidad del puebde Israel, es obvio que sólo los Sabios de Israel tienen el permiso y están capacitados para guiarlos, pues la toma de decisiones a ese nivel, debe depender únicamente de la sabiduría y de la siatá dishmaiá (ayuda Divina) de quienes disponen de ellas; y las personas simples del pueblo carecen de ellas.
También debemos tener cuidado en analizar cada idea que se le ocurre a la persona. Debemos prestar atención de dónde proviene - si esa idea tiene una raíz pura o no. Y no siempre esto es algo claro, ya que en muchas ocasiones el iétzer hará puede disfrazarse de iétzer hatov (instinto del bien) haciéndonos creer que estamos haciendo una mitzvá cuando en realidad lo que hacemos es transgredir una prohibición, y generalmente las personas simples del pueblo no pueden distinguir entre una cosa y la otra.
Es por eso que cada idea debe ser revisada a fondo. Y en este punto fue que se abrió delante de ellos la posibilidad de la equivocación, ya que si los hombres simples (llamados por el midrash "ieladim" - "jóvenes, niños") que no tienen la sabiduría de los ancianos y de los jefes, los respetan a ellos, entonces existe la posibilidad de que los sabios examinen la cosa para ver de dónde viene esa idea averiguando si su raíz es pura o no, y ellos decidirán si aceptarla o alejarla. Pero si los niños empujan a los sabios, entonces tenemos el indicio de que la cosa viene acompañada de excesiva euforia entremezclada con empujones, y no hay lugar para que los sabios estudien el tema debidamente.
Y precisamente esto fue lo que ocurrió con los espías. Desde el comienzo mismo de esta idea de explorar la tierra de Israel estaba entremezclado el iétzer hará en el asunto, y a través del cumplimiento de la misión, solamente tuvo lugar el desencadenamiento del pecado. Es por eso que aquí no sólo hubo un problema de educación por parte de los hijos de Israel que querían que una delegación sea enviada, sino que hubo una carencia grave en su comportamiento básico y un error grosero en el camino hacia una elección inteligente. Quien se dirige por este camino, se encamina por la senda que seguro lo hará caer ante el iétzer hará, y es por eso que los hombres de la generación del desierto cayeron.
Por otro lado, respecto de la pregunta: ¿por qué los ancianos se dejaron llevar por el consejo de los jóvenes si ellos tendrían que haber visto de antemano el problema?, existen varias posibles respuestas y no es éste el momento de extenderse en ese tema, pero lo que queda claro por encima de todo es que también aquellos Sabios finalmente cayeron en ese pecado, y esto nos demuestra que cuando los sabios se dejan llevar por el consejo de los jóvenes ellos también caen.
Y a todo esto se refirió Rashí (quien citó las palabras de Nuestros Sabios del midrash) comentando el versículo del comienzo de nuestra parashá: "Envía para ti hombres" (13:2):
"[Dijo D'os: 'Hazlo] por tu cuenta, Yo no te lo ordeno, si quieres mándalos'. Por cuanto que 'Se me acercaron todos ustedes y dijeron: Mandemos hombres delante nuestro y que exploren la tierra, y nos informen el camino por el cual ascenderemos y las ciudades a las que nos allegaremos' (Devarim -Deuteronomio- 1:22), Moshé lo consultó con D'os. Le dijo [D'os]: 'Yo les dije a ellos que la tierra era buena, como está escrito: 'Os haré ascender de la pobreza de Egipto a una tierra buena y amplia, a una tierra de la que fluye leche y miel' (Shemot -Éxodo- 3:17); por sus vidas! les daré la posibilidad de equivocarse con el tema de los espías, para que no hereden la tierra'" (Midrash Tanjumá, 5).
Puede ser que a los jóvenes se les ocurran pensamientos infantiles pero todo tiempo que está el filtro de los ancianos del pueblo con su sabiduría, estos planes no se llevarán a cabo, mas si los niños empujan a los sabios entonces existe la posibilidad de equivocarse.