Rav Stephen Baars
Fundamentos

Parashat Shoftim

La Objetividad es Relativa Deuteronomio 16:18 - 21:9 "Muchas plumas se han roto y mares de tinta se han consumidos para describir cosas que nunca han ocurrido" - Maimónides. Católicos, musulmanes, judíos, demócratas, feministas, socialistas, liberales,
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La Objetividad es Relativa

Deuteronomio 16:18 - 21:9

"Muchas plumas se han roto y mares de tinta se han consumidos para describir cosas que nunca han ocurrido" - Maimónides.

Católicos, musulmanes, judíos, demócratas, feministas, socialistas, liberales, activistas de los derechos humanos, activistas de los derechos civiles, ambientalistas, grupos antinucleares, naciones unidas, la NATO, los cuerpos de paz, Greenpeace, la Sierra club, Big Brothers, terapeutas, doctores y trabajadores sociales!

Yo quiero saber: Si todas estas personas claman estar salvando al mundo, entonces ¿quién está causando todos los problemas?!

 

La Agenda Oculta

Jorge: "Por favor perdóname por sugerir tan ridícula opinión, pero ¿podría ser posible que de vez en cuando las personas puedan, de la manera más suave, estar influenciadas por algún lado y a veces ser un poco subjetivas?".

Bill: "Tienes razón 100 por ciento. Las personas pueden - de hecho - ser subjetivas. Pero yo no!".

La objetividad es relativa. Yo clamo ver más verdad que ti, tú ves más que él, y ambos vemos más que cualquiera!

La claridad en una situación es frecuentemente proporcional a cuán alejado tú estés emocionalmente de eso. Es difícil ser objetivo sobre cualquier situación que incluye a tu hijo o esposa/o, o cuando la persona que te critica es un familiar cercano o un enemigo.

¿Cuántas veces has estado en una situación donde el otro se equivoca vehementemente, pero por alguna razón está determinado a defenderse a sí mismo? Obviamente él tiene algún interés por el cual necesita tener la razón: quizás su orgullo, o dinero están en juego.

¿Qué pasa con nosotros? ¿Nosotros siempre vemos claramente la verdad? ¿O es que todo el mundo se equivoca?!

Seguramente, si hay algún hueso honesto en nuestro cuerpo, tenemos que admitir que no sólo somos subjetivos parte del tiempo, sino casi la mayoría de las veces. Y ¿cómo no lo sería? Constantemente estamos influenciados por concernimientos personales, deseos y necesidades subconscientes. Por supuesto, el mundo será visto a través del matiz de nuestras lentes!

 

El Soborno Viene de Distintas Formas

El soborno no significa solamente un sobre marrón lleno de efectivo, enviado en el medio de la noche.

El soborno puede tener muchas formas:

  1. "¿Debería acompañar a la chica o no? Es justo. Yo no me comprometí a nada". ¿Estás seguro? ¿Aceptarías este razonamiento del novio de tu hermana?
  2. "Es obvio que mi socio me engañó. Él sólo dice que yo lo engañé en función de defenderse de mi acusación. Él no es tan honesto como yo pensaba que era. Es demasiado malo que no hayan más personas como yo". Si quieres ser objetivo, lleva tu disputa a un tercero imparcial a quien realmente confían, y deja que él decida.
  3. "¿Debo comer casher? Por supuesto que no. El judaísmo es lindo pero no es para mí". Si el judaísmo no es para los judíos, entonces ¿para quién es? ¿Para los pigmeos? ¿Hay alguna posibilidad de que haya un soborno subconsciente por aquí? ¿Qué es lo que te está molestando? ¿Es más cómodo no comer casher?

 

El Soborno y la Ceguera

En la parashá de esta semana, la Torá nos dice:

"No aceptes soborno, pues el soborno ciega los ojos del sabio, y pervierte las palabras de los justos" (16:19).

Si tú descubrieras que el intendente de tu ciudad tiene acciones en una compañía que justo ha adquirido un contrato municipal muy grande, ¿no sospecharías un poco?

Por supuesto el intendente está actuando con una determinada inclinación! Pero él clama: "Yo fui objetivo. Nosotros recompensamos el contrato basados solamente en el hecho de que es la mejor compañía con el producto más fino".

Rashí (Francia, s. XI) comenta sobre este versículo diciendo: cuando un juez acepta un soborno de una de las partes, es imposible que no vaya a inclinar su opinión a favor de esa parte. No importa quién eres, no importa cuán sabio puedas ser, el soborno afectará tus decisiones.

Una vez que comienzas a aceptar sobornos, esto afectará toda tu vida. Los párpados de tus ojos se cerrarán y todo se oscurecerá.

Las decisiones frecuentemente son líneas muy finas. En el análisis final, generalmente ellas se toman en la mente de la persona, no en una hoja. Quizás nuestro intendente no se da cuenta que ha sido afectado por su autointerés.

Quizás no nos damos cuenta cuándo estamos siendo afectados!

Nuestros Sabios dicen: "Sé un juez, no un abogado" (Pirké Avot 1:8). En la vida, se requiere de nosotros constantemente hacer juzgamientos. Nuestra responsabilidad es llevar estas situaciones como un juez que mantiene una decisión imparcial, y no como un abogado que es pagado para que defienda uno de los lados.

Sé un juez que no recibe sobornos. Juzga la situación; no la defiendas.

 

Preguntas Para Reflexionar

#1: ¿Secretamente tú crees que el país funcionaría mejor si el presidente te llamaría regularmente para pedirte consejos?

#2: ¿Cuál fue la última discusión no resuelta en la cual estuviste involucrado? ¿Buscaste consejo externo? En el futuro, ¿irás a buscar una opinión imparcial?

#3: ¿Cuándo fue la última vez que has admitido que te equivocaste en una discusión personal? ¿Tú piensas que la infrecuencia en este tema es debido a tu supremo intelecto - o a tu carencia de objetividad?



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