Rav Salomón Michan
Vida Judía

Quien es esclavo, cumple con su voluntad en este mundo

¿Realmente comió Rab Najum Shadiker? Rab Najum Shadiker, era alumno del Gaon de Vilna. Era un Rab muy especial, y muy sabio. Este Rab, ayunaba toda la semana, y por ningún motivo cortaba sus ayunos. Sólo comía en Shabat, y toda la semana no probaba ningún
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¿Realmente comió Rab Najum Shadiker?

Rab Najum Shadiker, era alumno del Gaon de Vilna. Era un Rab muy especial, y muy sabio. Este Rab, ayunaba toda la semana, y por ningún motivo cortaba sus ayunos. Sólo comía en Shabat, y toda la semana no probaba ningún bocado. En una ocasión, llegó un visitante de otro pueblo, y en el Midrash le preguntaron si ya había comido; ya que cuando llega un visitante, debemos de atenderlo bien. Dijo esta persona, que ya había comido con Rab Najum Shadiker. La gente se sorprendió, y pensaron que había comido junto a Rab Najum Shadiker, pero Rab Najum seguramente no comió. El visitante insistía que sí había comido con él.

La gente seguía impresionada y no creían que Rab Najum había comido, ya que nunca lo hizo, y este visitante no era alguien tan grande para romper un ayuno. Cuando le preguntaron a Rab Najum si era verdad, dijo que por supuesto que sí había comido con el visitante. Ya que en la Guemará está escrito, que es más importante recibir visitas y huéspedes, que el hecho de recibir la Shejina – la presencia divina de Hashem.

Dijo Rab Najum, yo soy un esclavo de Hashem, y en ningún lugar dice que es necesario ayunar toda la semana, pero sí está escrito que debemos de atender a las visitas bien; si yo no hubiera comido, seguramente se hubiera sentido mal, y le hubiera dado pena comer.

Debemos de aprender a Rab Najum que hay momentos que debemos de reflexionar que quiere Hashem de nosotros y cuál es nuestra misión en esos momentos específicos.

¿Por 10 minutos Jajam?

Le contó el Jazón Ish a Rab Jaim Kanievsky, que en una ocasión, el padre del Jazón Ish, estaba ayunando en Kipur, y se empezó a sentir mal. Vino el doctor y le dijo que era necesario que coma. El padre del Jazón Ish, comió 10 minutos antes de que acabe el Kipur, y mucha gente que se encontraba ahí dijo: ¿Por 10 minutos Jajam?, ¡ya se hubiera aguantado 10 minutos mas! Cuando escuchó esto el Jajam, dijo: yo no ayune para decir que ayuné en Kipur; yo ayuné en Kipur, ya que así quiere Hashem; y si tuve la necesidad de comer, fue porque así exactamente quiso Hashem.

El padre del Jazón Ish, se comportó como un esclavo fiel a Hashem, e hizo lo que la ley marca y esa era la voluntad de Hashem. ¿La voluntad de uno o la voluntad de Hashem? Muchas veces nos queremos pasar de listos y cumplir detalles de la Halajá que no deben ser así, pero a nuestro entender es lo correcto. Por ejemplo, hay una Halajá que si alguien tiene peligro de vida, es permitido transgredir Shabat e incluso es Mitzvá hacer trabajos para salvar la vida. Otro ejemplo, si alguien está ayunando y tiene algún problema de salud, debe comer, siempre y cuando haya algún permiso rabínico.

Pero queremos pasarnos de listos y respetar Shabat cuando Hashem no quiere o acabar el ayuno y realmente Hashem no quiere. La voluntad que debemos cumplir, no es la nuestra sino la voluntad de Hashem. Vamos a explicarlo con lo que nos dice el Gaón de Vilna.

Está escrito en el Kadish: “Itgadal Veitkadash Shemé Rabá, Bealma Di Berá Jiruté...” – “Engrandézcase y santifíquese su nombre grande, en el mundo que creó con su voluntad...” Se entiende del Kadish, que el mundo que creó, se creó según su voluntad (de Hashem), pero el Gaón de Vilna explica diferente: “Engrandézcase y santifíquese su nombre grande, en el mundo que creó, etc., y ¿cómo debemos santificarlo? “Con su voluntad”. Esto quiere decir, que la manera de santificar a Hashem y cumplir con su voluntad, no es según nuestro entender, sino según su entender y si debemos comer en un ayuno, lo debemos cumplir y si debemos transgredir Shabat por algún motivo válido, lo debemos acatar y aunque nos duela, esa es la voluntad de Hashem.

1Que Hashem nos ayude a cumplir con nuestra misión en esta vida, y podamos llenar su corona, que cada uno y uno de nosotros tenemos la pieza y la misión para lograrlo, Amén.

1 Aparece en el Sidur Cavanat Haleb hoja 95.

 



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