Rav Salomón Michan
Acercándose al Creador

Quien tiene fe en Di-s siempre esta feliz

Quien tiene fe en D-os siempre está feliz La persona que vive con el constante conocimiento de la Presencia de D-os (quien tiene fe absoluta), tendrá una vida de constante felicidad.[1] El Eben Ezra expresa lo siguiente: ?El virtuoso se siente siempre alegre y nunca triste po
First slide


Quien tiene fe en D-os siempre está feliz

La persona que vive con el constante conocimiento de la Presencia de D-os (quien tiene fe absoluta), tendrá una vida de constante felicidad.[1]

El Eben Ezra expresa lo siguiente: ?El virtuoso se siente siempre alegre y nunca triste por lo que D-os le depara, porque comprende que todo lo que Él dispone es para el mejor fin de las personas?.[2]

D-os es como el azúcar

Cierto día, la maestra pidió a sus alumnos que explicaran quién es D-os.

Uno levantó la mano y dijo:

—D-os es como nuestro padre. Él hizo la tierra, el mar y todo lo que ella contiene, y nos crió como si fuéramos sus hijos.

La maestra siguió preguntando:

—¿Cómo ustedes saben que D-os existe, si nunca lo han visto?

En el aula se hizo silencio.

Marcos, un pequeño muy tímido, levantó su mano y dijo:

—Mi mamá dice que D-os es como el azúcar en la leche que ella me prepara todas las mañanas. Yo no veo el azúcar que está dentro de la taza mezclada con la leche, pero le da sabor. D-os existe y siempre está en medio de nosotros. Si Él no estuviera, nuestra vida no tendría sabor.

La profesora rió.

—Muy bien, querido. Yo les enseñé muchas cosas a ustedes, pero ustedes me enseñaron a mí algo más profundo que todo aquello que hasta ahora sabía. Ahora sé que D-os es para nosotros como el azúcar y endulza nuestra vida.

D-os tiene el Plan Maestro para nosotros

Debemos saber, entender y grabar en nuestros corazones que todo lo que sucede (absolutamente todo), no sólo lo que le sucede a la gente, sino también todo lo que sucede a los objetos inertes, es resultado de la Voluntad de D-os. Cada suceso que ocurre en el mundo tiene lugar porque D-os hace que así sea.[3]

Y no sólo eso, sino que todo lo que acontece (que es por medio de D-os) es única y exclusivamente para nuestro bien, sin lugar a dudas.

El conocimiento de estos conceptos nos conduce directamente a la alegría. La persona que tiene conciencia de que todo lo que le sucede está controlado por D-os, y además es para nuestro beneficio, no cabe duda de que será feliz a cada instante de su vida.

Si creemos que D-os es responsable de todo lo que sucede, y creemos que D-os es bueno, entonces naturalmente todo lo que ocurre es bueno.

En efecto, las acciones hablan más fuerte que las palabras. Entonces, al estar triste, la persona está negando la unicidad y la bondad de D-os, ya que está manifestando y demostrando el hecho de que no todo lo que pasa en el mundo está controlado y dirigido por D-os.

Esto se compara a una persona ignorante que entra a la sala de operaciones de un hospital y ve a un hombre que corta con un cuchillo la piel de una persona amarrada a la cama.

Seguramente pensará que es un asesino. Y si le dijeran que ese hombre acostado pagó mucho dinero para que le hicieran eso, con seguridad se sorprendería más.

El problema es que ese hombre no sabe que esa operación es para el bien del hombre amarrado y salvar su vida. Únicamente ve lo superficial y no analiza la profundidad de la situación.

Eso mismo nos pasa a nosotros: no conocemos los Planes Maestros de D-os. Él sabe perfectamente qué es lo mejor para nosotros. Él sabe qué sí y qué no debemos recibir para ser felices en esta vida.

Cuando vivamos con esta ideología, puedo asegurar que viviremos felices toda la vida, ¡pase lo que pase!

Al final, todo siempre será para bien

Muchas veces, cuando vemos algo ?malo? (que parece malo, pero realmente no lo es) nos quejamos, gritamos y ?nos enojamos con D-os?. Pero al cabo de algún tiempo (desde unas horas hasta muchos años después), nos daremos cuenta de que era para nuestro bien.

Así como nos narra la Guemará:[4]

Había una persona que debía subir a un barco, y justamente antes de abordar se rompió un pie. Debido a su fuerte dolor, ya no pudo subir y el barco partió.

Entonces, este hombre empezó a gritar, a hacer corajes y a maldecir a todo el que se le ponía enfrente. Todo porque él tenía que subir a ese barco.

Después de algunas horas, se enteró de que el barco se hundió y todos murieron en el mar. Al escuchar esto, empezó a cantar y a alegrarse de que no subió a ese barco.

Muchas veces no pensamos en lo que pueda pasar en el futuro y hacemos corajes por lo que vemos ?en este momento?. Como vimos en la historia del barco, romperse el pie fue lo que le salvó la vida, pero antes este hombre hizo corajes y maldijo por lo que le había pasado.

Una de las bases de la Emuná (fe) es: no sólo debemos pensar que todo lo que nos pasa ?viene de D-os?, sino que todo lo que nos pasa (lo bueno y lo aparentemente malo) es para nuestro bien. Y si pensamos así, viviremos de manera muy diferente: más felices y tranquilos.

No conozco el mal

Cuentan que llegaron los alumnos del Maguid de Mezdrish para preguntarle algo:

—La Mishná en Berajot dice: ?La persona debe bendecir a D-os por lo malo, de la misma manera que bendice por lo bueno?.[5] Pero es imposible que la persona se alegre con lo malo igual que con lo bueno.

El Maguid de Mezdrish les dijo que mejor fueran con Rab Zusha (un hombre extremadamente pobre) y él podría contestar a su inquietud.

Llegaron los alumnos con Rab Zusha y le pidieron que les explicara la Mishná.

Rab Zusha se impresionó con que el Maguid de Mezdrish los hubiera mandado con él precisamente para contestarles esa pregunta, ya que esa Mishná nunca la había entendido, pues para él no existía el mal en el mundo.

—Entonces —les dijo— no es posible entender la Mishná que dice que uno debe bendecir sobre lo malo igual que por lo bueno.

Incluso quemarse la boca es para tu bien

Hay una historia bien conocida, que pasó en los Estados Unidos, sobre una señora que entró a McDonald?s y pidió un café. Al probarlo se quemó la lengua, ya que la bebida estaba realmente muy caliente.

En ese momento la mujer sufrió mucho y nunca hubiera deseado pasar ese momento tan doloroso.

Después de unos minutos, esta señora pensó bien la situación y se le ocurrió demandar a McDonald?s. Llegaron los abogados, licenciados, peritos, etc., revisaron el termostato de la cafetera y se dieron cuenta de que estaba fallando, así que McDonald?s era responsable de la quemadura en la lengua de la mujer.

A final de cuentas, McDonald?s tuvo que pagar a la señora dos millones de dólares por ese gasto.

La pregunta es: ¿qué pensó la señora cuando se quemó? Seguramente que nunca hubiera querido quemarse y se estaba quejando. Pero cuando cobró los dos millones de dólares seguramente pensó por qué no se había quemado antes, o más fuerte.

Asimismo se comporta D-os con nosotros: no sabemos que esos pequeños sufrimientos que recibimos son para nuestro bien. Si lo entendiéramos, pediríamos más sufrimientos.

Hubiera sido yo el lesionado

Pasó en los Estados Unidos que está un taxista llevando en su auto a un cliente. De pronto, ven que la techumbre de un local comercial cae sobre otro taxi. El taxista que llevaba al cliente comienza a dar golpes en el volante y dice:

—¡Qué coraje! ¡Qué mala suerte!

El cliente pregunta al taxista si el hombre que manejaba el auto dañado es su pariente o conocido, ya que está haciendo mucho coraje.

Le contesta el taxista que no es pariente suyo ni amigo ni conocido, pero siente coraje de no ser él a quien le cayera esa techumbre sobre su taxi, porque con la indemnización que hubiera cobrado ya se habría retirado de por vida.

Si entendiéramos que los problemas son buenos para nosotros, actuaríamos igual que ese taxista.

La receta para no sufrir

Pasó con una persona que era muy inteligente y el rey quiso ponerlo a prueba metiéndolo en la cárcel, para analizar cuál iba a ser su comportamiento dentro de ésta. A los pocos días de estar en la cárcel, el rey vino a visitarlo y se dio cuenta de que este hombre no se veía triste ni preocupado; era evidente que no estaba sufriendo, sino al contrario, ¡estaba contento!

El rey quiso saber la receta de este hombre para no sufrir dentro de la cárcel.

Aquel hombre dijo lo siguiente al rey:

—Antes de entrar a la cárcel, tomé cinco productos especiales para no sufrir y no sentir ninguna amargura?

Y estos son:

1.    La seguridad que tengo en D-os de que puede salvarme, incluso contra el rey, ya que, si D-os quiere, me saca de aquí aunque el rey haya dicho lo contrario, porque Él es el Rey de reyes.

2.    Saber que si estoy aquí es por algo incorrecto que hice, y la regla dice: ?No hay castigo sin que haya habido pecado?. Y estoy seguro de que en el momento que mejore mis actos, D-os ya no tendrá que castigarme.

3.    Sé que este castigo es para mí un bien, ya que los castigos que D-os manda son para limpiar nuestra alma, la que hemos ensuciado con nuestras malas acciones.

4.    Pensar que D-os podía mandarme peores castigos y sólo me mandó este pequeño.

5.    Sé que la salvación de D-os puede venir de un momento a otro.

Todos estos ingredientes los tomé antes de entrar a la cárcel y cada rato vuelvo a ingerirlos. Con esto estoy tranquilo y feliz, incluso dentro de la cárcel.[6]

Hasta lo amargo puede convertirse en dulce

¿Para qué se remoja el Maror (hierba amarga) en el Jaroset (tipo de mermelada que se come en Pesaj)? Para enseñarnos que incluso lo que es amargo puede anularse remojándolo en algo dulce.

Dicen los Jajamim: ?Realmente vivimos muchas situaciones amargas en nuestras vidas, pero remojando esa amargura en las manos de D-os, todo se convierte en dulce?.[7]

No existe lo malo. Existe lo bueno dulce y lo bueno amargo.[8]

Si dijo Sheakol Nihiyá Bidbaró, cumplió

Es sabida la Halajá (ley) de que Al Hakol, Im Amar Sheakol Nihiyá Bidbaró, Yatzá, ?Sobre todo (cualquier comida), si dijo ?Todo fue hecho por Su Palabra?, sale (cumple con la Berajá)?.

Dijo el Rebe de Kotzk que lo mismo se aplica cuando la persona tiene sufrimientos: si piensa que todo fue hecho por Su Palabra, es decir, todo lo que llega a la persona es porque D-os así lo quiere, sale de todos sus problemas y cambiará todos sus sufrimientos por cosas buenas.

Esto también pasará

Es muy fácil vivir cuando todo va bien. Pero, ¿qué sucede cuando las cosas están mal? ¿Qué hacemos entonces? ¿Qué es lo que uno hace cuando todo en el mundo parece estar en contra suya?

Desde tiempos inmemoriales han enseñado nuestros Sabios que si la persona confía en D-os, tiene todos los motivos para sentirse optimista. Si los problemas llegan, siempre son temporales... Nada dura para siempre.

Así, hay una famosa leyenda sobre el Rey Salomón, el hombre más sabio de todos los tiempos, quien tenía un anillo con las siguientes palabras inscritas en él: Gam Ze Yaabor, ?Esto también pasará?.

Hasta las personas más exitosas han debido pasar por circunstancias difíciles. Y de hecho, muchas veces son ésas las que les dieron la fuerza y la posibilidad de triunfar.

¿Cuántas veces nos preocupamos por situaciones a las que no les vemos salida? Nos preguntamos: ?¿Cómo pagaré la colegiatura de mis hijos? ¿Cómo casaré a mis hijos? ¿Cómo saldré de este gran problema? ¿Cómo solucionaré esta dificultad??.

Y cuando pasan los años, todas esas preguntas, gracias a D-os, fueron resueltas y solucionadas. Al mirar hacia el pasado, podremos ver cuántos problemas de los que parecía imposible salir fueron resueltos.

Preferible vivir con ?Vocho? que con un BMW

La persona que tiene Emuná (fe), que camina con claridad en la vida, tiene luz. La Torá es luz y este mundo es oscuro, y aunque sea de día está oscuro; la gente camina entre tinieblas.

Si te dan a escoger dos coches, un ?Vochito? al que le funcionan los faros, o un BMW que tiene un problema con el sistema eléctrico y no le funcionan los faros, ¿qué eliges? La condición es que te lo entregan a la media noche, a la mitad de la carretera?

Más vale un Vocho con luz que un BMW sin luces.

Si ambos salieron de día a la carretera, el del BMW dice:

—Pobrecito el del Vochito? Mira qué carrito tiene. Y yo, mira, ¡qué carrazo!

Si a la mitad del viaje se les hace de noche, ¿ahora quién es el pobrecito? El del BMW tiene que pedir al del Vocho:

—Por favor, ve adelante de mí para que me guíes. Si me quedo aquí, me asaltan, y si me sigo, puedo caer al precipicio. Necesito alguien que me ilumine el camino.

Más vale una persona con escasos recursos económicos, un Vocho, pero con luz en la vida (fe en D-os), que un multimillonario que camina en la oscuridad (sin fe en D-os).

El secreto para eliminar los virus mentales es encontrar claridad y tener ideas claras. Esto podemos adquirirlo por medio de la felicidad y la alegría.[9]

 

Incluso hacer Teshubá debe ser con alegría



Articulos Relacionados

Inscribite
Contactanos