Significado espiritual de las recientes guerras
Hemos recibido, en nombre del sabio rabino, el Jafetz Jayim, que habrá en nuestra época tres guerras mundiales, las cuales poseerán la característica de ser las guerras de Og y Magog a que alude la Tora. Si hubiésemos tenido el mérito para ello, estas guerras habrían desembocado en la llegada del Mesías.
Como expondremos a continuación, podemos deducir a partir de varios acontecimientos el significado meta-histórico de ellas, conforme ha lo explicado en detalle por el rabino Yitjak Breuer en su obra "Moría".
Ya han tenido lugar dos guerras mundiales, y ambas han aterrorizado en gran medida al mundo. Es posible que podamos anexar a ellas la Guerra del Golfo como la tercera guerra, ya que en esta contienda participaron alrededor de treinta países bajo la dirección de la más grande potencia mundial, los Estados Unidos. A ella se unieron otras grandes potencias, como Gran Bretaña y Francia. Incluso otras potencias tales como Alemania, Japón y Rusia, cooperaron con esta coalición de países -ya sea económica o políticamente- a grado tal que desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido otra guerra como ésta. Con todo, la Guerra del Golfo fue una guerra muy corta, y el número de bajas por parte de los integrantes de la coalición de países fue irrisorio. A pesar de ello, esto no desmerece el significado especial que tuvo esta guerra: el hecho de que casi no tuvieran bajas fue una ayuda de la Providencia Divina, particularmente en relación con los Estados Unidos, país que ha ayudado grandemente al desarrollo económico de Israel, así como a la inmigración de los judíos de la Unión Soviética y otros países, como se expone en la obra "Meayenei HaYeshuá" ("Las Fuentes de la Salvación"), citado en el libro "HaGaón HaJasid MiVilna" (El Justo Gaón de Vilna"), página 247:
"Si los líderes del mundo reúnen a los dispersos de Israel...y ayudan a la construcción de sus ciudades destruidas, D-os anulará todas las profecías nefastas que habló con respecto a ellos y no ocurrirá la Guerra de Og..."
Es conocido el hecho de que tanto los Estados Unidos como otros de los países que participaron en la coalición han ayudado al desarrollo económico de Israel y a la inmigración de los judíos soviéticos. Quizás se debió a ello que la Guerra del Golfo haya sido una guerra relativamente fácil, sobre todo tomando en consideración que antes del inicio de las hostilidades cundió el temor de que hubiese un elevado número de víctimas y consecuencias devastadoras. Podemos decir que el hecho de que estos temores no se hayan materializado constituyó un acto de ayuda especial por parte de la Providencia Divina.
El nexo que existe entre las tres guerras mundiales mencionadas anteriormente se destaca también con respecto a las consecuencias que tuvieron en relación con el pueblo judío. La Primera Guerra Mundial condujo al reconocimiento internacional del derecho que tenían los judíos de reestablecer un hogar nacional en la tierra de Israel. Esto se puso de manifiesto con la Declaración Balfour, así como en las resoluciones tomadas en San Remo, en donde se reunieron varios países para deliberar acerca del destino de los pueblos que habían participado en la guerra.
La Segunda Guerra Mundial desembocó en la resolución por parte de las Naciones Unidas de que los judíos tenían el derecho de establecer un estado judío en la tierra de Israel. Esta decisión fue tomada debido a que la conciencia mundial había sido estremecida por la devastación sufrida por el pueblo judío en el Holocausto, así como por la situación de los innumerables refugiados que permanecieron en Europa, los cuales constituyeron una grave carga para los países en los cuales permanecían. La guerra en el golfo pérsico condujo, como ya hemos dicho, a convocar la conferencia de paz de Madrid. Ello quizás podría representar la apertura de un nuevo camino en el contexto de .las relaciones existentes entre los pueblos de la región.
Es necesario tomar en consideración que todas estas guerras tuvieron su inicio en la temporada anual de Tishá BeAv (9 de Av). El 9 de Av (de 1914) fue asesinado el heredero al trono austríaco en la ciudad de Sarajevo, en Yugoslavia, lo cual desembocó en el estallido de la Primera Guerra Mundial. La Segunda Guerra Mundial comenzó en el período entre el 9 de Av y Rosh HaShaná -en los días conocidos como "Sheva DeNejemata" (Las Siete Semanas de Consolación). La crisis en el golfo pérsico estalló al día siguiente del 9 de Av del año 5750, al romperse las pláticas entre Irak y Kuwait e invadir Irak el 11 de Av el territorio kuwaití. El hecho de que todo haya ocurrido en torno al 9 de Av nos enseña que, de haber tenido el mérito para ello, esta temporada hubiera sido propicia para nuestra redención. No tuvimos el mérito, sin embargo, y eso fue lo que echó a perder esta oportunidad. No obstante, algo quedó de los cambios introducidos en esta temporada. Nuestros rabinos enseñan que "en el 9 de Av se destruyó el Santo Templo y en el 9 de Av nació el Mesías" (Midrash Raba al libro de Lamentaciones). Por consiguiente, todo lo que le ocurre al pueblo judío en esta fecha tiene una gran relevancia en relación con el fin de los tiempos.
Existen grandes temores con respecto a la paz que se ha estado fraguando y cuyas exigencias le han sido impuestas a Israel. A pesar de todo, existe la posibilidad de que al fin se obtenga un beneficio, ya que la gematria del año 5752 equivale a dos veces la palabra "shalom". Ya hemos visto que fue en este año que se consolidó el movimiento mundial de Benei Nóaj, así como las negociaciones de paz. Esto apunta a los primeros brotes de la realización de la profecía contenida en Isaías 2:2-5:
"Y acontecerá, al final de los días, que la montaña de la casa del Eterno será establecida en la cima de las montañas, y será elevada por encima de las colinas y todos los pueblos fluirán hacia ella. E irán muchos pueblos y dirán: Venid, subamos a la montaña del Eterno, a la casa del D-os de Jacob; y El nos enseñará Sus caminos y andaremos en Sus sendas, pues de Sión saldrá la Tora y la palabra del Eterno de Jerusalén. Y El juzgará entre los pueblos y amonestará a muchas naciones. Convertirán sus espadas en azadones y sus lanzas en podaderas; no levantará la espada nación contra nación, y ya no aprenderán más la guerra."
Un hecho que prueba que estos brotes novedosos que surgen en el mundo verdaderamente sí tienen relación con los procesos históricos descritos por el profeta Isaías, lo constituye la decisión de la compañía de lapiceros "Parker" de fabricar lapiceros con el metal de los misiles que fueron desmantelados en cumplimiento a los acuerdos de reducción mundial de armas estratégicas. La profecía anunciada por Isaías afirma que "convertirán sus espadas en azadones", y si hubieran hecho azadones para cavar la tierra a partir de los armamentos desmantelados, la gente hubiera dicho que ello se debió a que habían leído la profecía de Isaías y habían querido seguir su ejemplo. Empero, cuando la gente hace alguna cosa que no guarda relación alguna con las palabras del profeta y, aun así, los hechos coinciden con ellas, ello constituye una prueba de que la Providencia Divina lo ha dispuesto así. La frase "convertirán sus espadas (misiles) en lapiceros" (VeKitetú Jarbotam Leltím) es idéntica a la frase dicha por el profeta (en donde "en azadones" también se pronuncia "Leltim", sólo que escrita con Alef en vez de Ain, como es el caso con la palabra "lapicero".). La semejanza entre "lapiceros" y "azadones" (entre "itim" e "itim") no existe más que en hebreo, la Lengua Sagrada. Por lo demás, existe el hecho concreto de que muchas de las fábricas de armamentos han sido transformadas en industrias para la fabricación de artículos pacíficos. Así, por ejemplo, en Rusia los tanques fueron transformados en tractores.
En nuestro libro "Binu Shenot Dor VaDor" ("Comprended los Años de cada Generación"), discutimos ya acerca del hecho de que muchos de los eventos correspondientes al fin de los tiempos han sido llevados a cabo por hombres que han estado muy lejos de la observancia, de la Tora. Debido a nuestros pecados y errores, lamentablemente no ha sido la Tora la que nutre sus acciones. A pesar de todo, esto ha ocurrido así porque D-os quiso que discerniésemos Su providencia oculta bajo la superficie de los acontecimientos, ya que si todo ello hubiera sido realizado por hombres que viven según los dictados de la Tora, toda la gente hubiera dicho que lo hicieron así porque de esa manera estaba escrito en la Tora. Sin embargo, ahora que han sido hombres que no rigen sus acciones según la Tora los que han llevado a cabo estos actos, se pone de manifiesto el papel de la Providencia en el asunto.