La Suca es una morada provisoria que simboliza el camino inestable de la Nación de Israel.   Los 4 Minim, que son: Lulav, Etrog, Hadasim y Aravá nos enseñan que a pesar de nuestra vida inquieta, este santo pueblo fue capaz de mantenerse y sobrevivir, y aun estar feliz

Asimismo está mencionado que los Minim nos recuerdan a nuestros patriarcas: El Etrog a Abraham, el Lulav a Yitzhak, el Hadas a Yaacov y la Aravá a Yosef.

Al tomar los 3 Minim con lo que ellos simbolizan, nuestro corazón se llena de alegría; ¿de qué forma?

1-Etrog:

Es el corazón judío que acompañó a nuestro pueblo a través de todas sus tribulaciones. Cada vez que fueron exilados y tuvieron que buscar refugio en otros lugares, siempre encontraron a otros judíos de buen corazón, que vinieron a su auxilio y les ayudaron a acomodarse en su nuevo ambiente y a reconstruir su hogar. Ya afirmaron nuestros sabios que fue nuestro patriarca Abraham quien se distinguió por su cualidad de hospitalidad, y de esta forma salvó al mundo de la idolatría y de la crueldad de Sedom y Amorra.

2-Lulav:

Al igual que el Lulav, que se asemeja a la columna vertebral, ninguna fuerza en el mundo pudo doblegar nuestro orgullo de ser el Pueblo de Israel. Un Lulav doblado no sirve para el servicio. Del mismo modo, es un gran defecto para un judío perder su estatura y \"doblarse\". Por esto nos señalan nuestros sabios que el Lulav nos recuerda a Yitzhak, cuya conducta era muy constante, y no se inclinaba a ninguna fuerza, estando aún preparado a ofrecer su alma al servicio de D-s.

3-Hadas:

El Hadas que se asemeja al ojo, nos enseña que no miremos con recelo la prosperidad de las naciones donde fuimos exilados. Más bien miremos a las hojas del Hadas con su lindo color. La vida del Judío, su religión, su moral, sus Shabatot y fiestas lo colman de felicidad mucho más que la vida de libertinaje. Por lo tanto el Hadas nos recuerda a Yaakov nuestro patriarca, quien después de haber acumulado riquezas en casa de Lavan, temió el peligro espiritual que amenazaba a sus hijos, por lo cual abandonó todo y escapó a la tierra de Canaan.

4-Aravá:

La boca, parecida a la Aravá, constituye una gran fuerza en la existencia de la nación judía. A través de los exilios, mantuvo la lengua de la Torá, y de las Oraciones. Una de las razones por las cuales merecieron ser rescatados de Egipto fue porque no cambiaron su idioma. En realidad, gran parte de nuestra existencia se debe a la \"boca judía\". Si un judío habla solamente idiomas extraños y no conoce su lengua, su judaísmo es incompleto. Pero por seguro, el idioma solamente no basta, por eso, en Hoshana Raba (el séptimo día de la Fiesta de Sucot se llama \"Hoshana Raba\"; al final de la oración de la mañana, tomamos en nuestras manos 5 ramas de sauce ?Aravá- y las golpeamos sobre el suelo), cuando la Aravá (que carece de olor atractivo, y no da frutos) viene sin los otros Minim, que simbolizan la Unión de Israel, la golpeamos y la arrojamos. Sin embargo, incorporada a los otros Minim con todo lo que ellos simbolizan, tiene su significado y valor. De acuerdo a nuestros Sabios, la Aravá es en recuerdo de Yosef Hatzadik. Aún cuando llegó a ser virrey de Egipto, no se olvidó de su lengua sagrada. Cuando se dio a conocer a sus hermanos, se dirigió a ellos hablándoles en la lengua hebrea.

Si logramos cumplir la Mitzvá de los 4 Minim con todo lo que ellos simbolizan, ciertamente mereceremos la alegría completa.

Artículo extraído del libro "La fista de Sucot y Simhat-Tor" del Rav Nissim Behar con autorización de la familia.