Adaptación Rav Gabriel Guiber
Shavuot

SOCIO DE LA CREACION- Shavuot

  SOCIO DE LA CREACION o DESTRUCTOR DEL MUNDO El Talmud, en el tratado de Shabat, hoja 88b, nos describe la guerra que se desarrolló en el cielo cuando Moshe Rabenu subió para recibir la Tora. Los ángeles fueron a reclamarle al Creador: Ribono Shel Olam, &iques
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SOCIO DE LA CREACION o DESTRUCTOR DEL MUNDO

El Talmud, en el tratado de Shabat, hoja 88b, nos describe la guerra que se desarrolló en el cielo cuando Moshe Rabenu subió para recibir la Tora. Los ángeles fueron a reclamarle al Creador: Ribono Shel Olam, ¿qué está haciendo entre nosotros éste que “nació de una mujer”? (refiriéndose a Moshe, un ser humano que nació como todos los seres humanos, de su mamá, contrariamente a los ángeles que son una creación exclusiva de Hakadosh Baruj Hu). Hashem le dice a Moshe Rabenu: “vamos, contestá, ellos están esperando tu respuesta…”

Moshe le dice al Bore Olam que tenía miedo porque vio que al intentar hablar los ángeles estuvieron a punto de quemarlo, pero ante la insistencia del Creador, Moshe les dice: ¿qué está escrito en la Tora? No asesinarás, no robarás… ¿Acaso existe la envidia entre los ángeles? ¿Acaso ustedes sufren el ataque del ietzer hara?

Al escuchar esta respuesta, los ángeles le reconocieron a Hakadosh Baruj Hu que su decisión, de entregar la Tora a los hombres, era correcta…

Y preguntan los jajamim: ¿los ángeles no sabían que la Tora no fue escrita para ellos? ¿Hacía falta recordarles lo que estaba escrito en la Tora para que se den cuenta que el hombre sería el destinatario más apropiado para ella?

 El Maguid Midubna nos explica esta Guemara con un ejemplo:

En una gran ciudad, el rab principal había ejercido su cargo durante muchos años, y como ya se sentía muy anciano, pensó que no tenía la fuerza suficiente como para seguir desempeñándose en ese cargo tan importante, que le demandaba grandes sacrificios. Pensó que sería mejor, transladarse a una ciudad más pequeña, donde el ser el rab de la ciudad no signifique tanto peso sobre sus espaldas, ya debilitadas.

De una pequeña ciudad, los representantes le ofrecieron el cargo, hicieron el respectivo contrato y fijaron el día en que enviarían carruajes para ir a buscar al rab, a su familia y todas sus pertenencias, con lo que lo transportarían a su nueva ciudad de residencia. Y cuando llegó el gran día para esa pequeña ciudad, que tendría el mérito de tener como rab a una “personalidad” de semejante envergadura, en el camino a la gran ciudad fueron interceptados por un grupo de sus habitantes que les propinaron, a los conductores de los carruajes, una buena paliza.

Los hombres, aparte de golpeados, se sentían indignados, y cuando llegaron frente al rab, le preguntaron el por qué de los golpes, ¿acaso ya no estaba arreglado de antemano que el rab dejaría la gran ciudad para mudarse a la más pequeña? El rab estaba asombrado por lo ocurrido, por supuesto que todo estaba arreglado y en la gran ciudad habían aceptado su retiro voluntario hacia la ciudad más pequeña.

 La gente de la gran ciudad brindó sus explicaciones al rab: todo lo hicimos por su honor, querido rab. Para que la gente de la ciudad donde será recibido no piense que Usted no es un rab importante. Que a nadie se le pase por la cabeza que nuestro querido rab no puede ejercer su puesto en la gran ciudad. Para que todos sepan cuánto lo queremos y lo apreciamos, para que todos le den el valor que el rab merece, por eso golpeamos a esos hombres, para que no piensen que el rab sale de la ciudad con facilidad, que sepan que no estamos del todo de acuerdo con que el rab deje nuestra ciudad, y que solamente por el bien del rab, que no tiene las fuerzas de su juventud, permitimos que nos abandone, porque en esta ciudad el trabajo es excesivo para su salud…

Exactamente esto es lo que hicieron los ángeles con Moshe Rabenu. Sabían que la Tora no era para ellos, pero también sabían que los hombres sobre la tierra despreciarían el honor de la Tora. Por eso intentaron mostrarle a Moshe Rabenu cuán querida era la Tora para ellos, cuán grande es el valor de la Tora, para que los hombres no vayan a despreciarla. Por eso, hasta intentaron quemar a Moshe Rabenu, sabiendo que la Tora estaba escrita “para el hombre”, solamente con la intención de honrar la Tora…

Encontramos otra forma de explicar esta discusión, del por qué de la no aceptación por parte de los ángeles de entregarle la Tora a Moshe Rabenu para el pueblo de Israel.

Podemos preguntar: ¿los ángeles no estaban preparados para escuchar y responder a las palabras de Moshe? Sí, pero los ángeles tenían algo escondido bajo la manga: no olvidemos que en la Tora existe la parte revelada y la parte oculta, justamente la parte oculta de la Tora es propicia para los ángeles, ya que los hombres no podemos comprenderla, con lo que ahora tenían una buena razón para que la Tora quedara junto a ellos.

Entonces, ahora necesitamos entender las respuestas de Moshe: ¿para qué Moshe les dice que ellos no tienen ietzer hara?

La intención de Moshe Rabenu es otra, les dice: ustedes son ángeles y los ángeles pueden vivir sin la Tora, porque aunque no tengan la Tora tampoco se convertirán ni en asesinos ni en ladrones…, la razón por la cual ustedes quieren la Tora es simplemente para disfrutar de ella, en cambio para nosotros, para los hombres, es una necesidad…

Moshe les dice a los ángeles que ellos sólo quieren disfrutar de la Tora ya que el que estudia la Tora y profundiza en ella, entendiendo lo que está escrito, llega a un grado de satisfacción que no tiene medida…, como lo describió David Hamelej en sus Tehilim: tan brillante como el oro… tan dulce como la miel…

Y en el libro “Mesilat Iesharim” está escrito: que el hombre no fue creado sino para disfrutar junto a Hakadosh Baruj Hu y sentir la satisfacción del brillo de la Divinidad. Este es el placer que se llama placer verdadero y no existe ni existirá otro más grande que pueda ser alcanzado por el hombre…

Nosotros, a diferencia de los ángeles que pretenden la Tora solamente para el placer, tenemos otra urgencia, nuestra necesidad hacia la Tora es tanta que sin ella no podemos vivir.

 El ietzer hara que nos ataca en forma permanente es tan fuerte que nos puede convertir con facilidad en asesinos y ladrones, o llevarnos a hacer todo tipo de cosas no buenas, y todo, porque carecemos de la Tora, lo alenu.

Así dijeron Jazal en el tratado de Kidushin (hoja 30): hice al ietzer hara pero también hice la Tora para que el hombre se defienda. Y esto es una cosa palpable (ya en los tiempos en que el rab hagaon Iaacov Noiman ztz”l lo escribe y más aún en nuestros tiempos), todos podemos ver con una triste facilidad lo que ocurre entre la gente que no estudia la Tora. Vemos como realizan todo tipo de atrocidades y no solamente entre la gente que no tiene ningún tipo de estudio, sino también entre la gente que se autodenomina “culta” o estudiosa de las ciencias…

 En el tratado de Pesajim (hoja 112) dice: cinco cosas le ordenó rabi Akiva a rabi Shimon ben Iojai mientras estaba recluido en la prisión. Rabi Shimon le pidió a rabi Akiva que le enseñe Tora, no importaba que rabi Akiva estaba encarcelado, el alumno, rabi Shimon, necesitaba que su maestro, rabi Akiva, le enseñe Tora. Y rabi Akiva se negó, no se sentía en las mejores condiciones para enseñar Tora.

Entonces, rabi Shimon perdió toda su amabilidad y educación y le dijo: si no me enseñás Tora, le diré a Iojai, mi papá, que te denuncie ante el reinado.

Esta conversación puede asombrar a cualquiera. Y resulta difícil intentar comprender que rabi Shimon bar Iojai pueda amenazar a su maestro, rabi Akiva, simplemente porque al estar encerrado por haber enseñado Tora mientras el rey prohibía el estudio de la Tora, ahora sentía miedo de enseñar, y podría ser que el miedo no sea por él mismo, ya que de todos modos ya estaba preso, sino por su alumno, al que podían encarcelar por la misma causa...

Y la amenaza tampoco se entiende, rabi Shimon amenaza con acusar a rabi Akiva, cuando rabi Akiva ya está preso...

 Y escuché, continúa el rab Noiman, del santo gaon rabi Aharon Bakshet ztz”l que es otro el mensaje que pretende dar rabi Shimon bar Iojai:

Rabi Akiva está obligado a saber, que si no le enseña Tora a rabi Shimon, éste puede denunciarlo y acusarlo ante el gobierno y convertirse en un ser despreciable para el Bore Olam, como son, lo alenu, los iehudim que acusan a sus hermanos ante los gobiernos de otros pueblos para que reciban un castigo mayor. Rabi Shimon, hasta el mismo rabi Shimon bar Iojai, un hombre justo y santo como pocos, ¿puede acusar a rabi Akiva, su maestro, para que sea asesinado?

 Y la respuesta es afirmativa, desde luego, ya que si rabi Akiva no quiere enseñarle la Tora a rabi Shimon, el santo y justo puede “transformarse”, ya que quien se aparta del estudio de la Tora y de la Santidad puede convertirse en el destructor del mundo!!!

En el Midrash Kohelet podemos ver que cuando Hakadosh Baruj Hu creó a Adam Harishon, le mostró todos los árboles del Gan Eden, y le dijo: ésta es Mi Creación, fijate que hermosos y esplendorosos son los árboles y las especies que planté en Mi Jardín, y toda Mi Creación la hice solamente para que vos, el hombre, puedas tener provecho de ella. Por eso, usá tu inteligencia para no arruinar y destruir Mi Mundo...

 Esto se convierte ahora en un precepto más de la Tora, ya que nuestra Sagrada Tora es el único instrumento que tenemos para sacar de nuestro interior el instinto “destructor de mundos”, lo único que puede alejarnos de ser tan distintos al Bore Olam que nos creó a su imagen y semejanza...

Y aunque nosotros pretendamos ser personas buenas, sin la Tora, todo sucede contra nuestra voluntad, y Hakadosh Baruj Hu quiere ayudarnos, quiere entregarnos la Tora, este año como todos los años desde que ocurrió la entrega de la Tora en el monte Sinai. Ninguna otra cosa puede ayudarnos, ni la cultura, ni la inteligencia, ni las ciencias, historia, geografía, ni tampoco el pensamiento idealista, nada puede transformar al proyecto de persona capaz de realizar cualquier aberración en una persona digna de llamarse persona, la Creación más importante de Hakadosh Baruj Hu.

Darje Musar.

Leiluy Nishmat  

Harav Hagaon Moshe Shlomo Halevi ben David  ??"?



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