Temas de la Parashá
Shemot (Éxodo) 6:2 - 9:35
Nuestra parashá habla sobre los siguientes temas:
Primera aliá (6:2-13): D'os recuerda la promesa a los patriarcas. D'os manda e instruye a Moshé.
Segunda aliá (6:14-28): La descendencia de Iaacov hasta Moshé y Aharón.
Tercera aliá (6:29 - 7:7): D'os le advierte a Moshé sobre lo que ocurrirá en Egipto.
Cuarta aliá (7:8 - 8:6): La señal de la vara que se convirtió en serpiente. La plaga de la sangre. La plaga de las ranas.
Quinta aliá (8:7-18): La plaga de los piojos.
Sexta aliá (8:19 - 9:16): La plaga de las fieras salvajes. La plaga de la mortandad en los animales. La plaga de la sarna.
Séptima aliá (9:17-35): La plaga del granizo.
Comentario Parasha Vaierá por Rav Yosef Bitton
Me gustaría referirme hoy a la Parashat Vaera, la segunda Parasha del libro de Shemot, y a su personaje principal, el Faraón.
Ahora, el monarca estaba viendo el colapso de la economía egipcia y también las víctimas de la batalla. Sin duda muchos civiles egipcios habían muerto a causa de la obstinada actitud del Faraón y su rechazo a hacer lo necesario para detener las hostilidades. Pero el Faraón nunca dirigió el dedo a sí mismo. Nunca se hizo cargo de las consecuencias de sus decisiones y acciones.
El Faraón se empezó a dar cuenta de algo más. Ahora entendió que quizás había calculado mal el poder de Aquel que estaba luchando en nombre de los Hebreos. Entonces bajó un poco sus «demandas» pero básicamente no se movió de su posición original y persistió en su rechazo a toda solución.
En la octava plaga (arbé, langostas), vemos las primeras fracturas en el gabinete del Faraón. Los oficiales del Faraón le rogaban que dejase ir a los israelitas y que detuviera el lanzamiento de cohetes. Pero el Faraón no estaba dispuesto a ceder.
La gran pregunta es, cómo es posible que una vez que el Faraón entendió que Las Fuerzas de Am Israel eran tan poderosas ,y especialmente, una vez que vio la destrucción de Egipto y la muerte de civiles: ¿cómo puede ser que se siguió negando a aceptar la propuesta de Moshe? No tiene lógica.
La Torá dice que HaShem «endureció su corazón», es decir, Dios intervino en los pensamientos del Faraón, lo cual afectó su juicio objetivo. Maimónides explica que normalmente haShem no interviene en nuestro proceso de toma de decisiones. El Creador le concedió a los seres humanos el libre albedrío y nos hace responsables de las decisiones que tomamos. Pero el caso del Faraón fue una excepción. El Faraón tuvo cinco oportunidades de dar marcha atrás, detener las hostilidades y dejar que los judíos se fueran. Pero como algunos dicen, "el Faraón nunca perdió la oportunidad de perder una oportunidad". Y desde su total libre albedrío, se negó. Después de la quinta negativa, Maimónides explica, HaShem le quitó al Faraón su libertad de elección.
Otros comentaristas ofrecen una interpretación diferente de por qué HaShem intervino e impidió que el Faraón aceptara las condiciones para un cese al fuego. Algunos dicen que HaShem quería que todo el mundo, y especialmente los judíos, aprendieran que HaShem siempre tiene una forma de salvar a Su pueblo de las manos del enemigo. Incluso, interviniendo en el pensamiento de sus líderes.
Esta mañana he leído en los periódicos israelíes que los prisioneros de Hamas, que Israel capturó en la batalla, confesaron el plan macabro de la organización terrorista. Hamas planeaba atacar a Israel en este próximo Rosh Hashaná, enviando cientos de terroristas a través de la red de túneles del terror que tenían armados. Los terroristas hubieran entrado así en el territorio de Israel en Rosh Hashaná 5775 y Jas VeShalom hubieran asesinado a miles de judíos. Los titulares del diario Israelí decían: «El descubrimiento de estos túneles evitó una tragedia de las proporciones de la Guerra de Yom Kipur» (en la que 2.800 soldados israelíes murieron y 9.000 fueron heridos).
Me pregunté a mí mismo ¿Qué hubiera pasado si hace dos semanas, cuando Israel ofreció a Hamas «silencio y paz» para Gaza, Hamas simplemente suspendía el lanzamiento de cohetes contra Israel, y hubiera dicho que acepta? Respuesta: todos esos túneles todavía estarían allí! ¿Qué pasó? ¿Por qué Hamas rechazó un cese al fuego? ¿Calcularon mal la posible respuesta del Ejército de Israel o su determinación de entrar a Gaza?
¿Qué hubiera pasado si los líderes de Hamas hubieran aceptado el alto el fuego ofrecido por Egipto,o la Unión Europea,o John Kerry o la ONU? Si Hamas hubiera aceptado las repetidas ofertas de cesar las hostilidades, los túneles, por lo menos la mayoría de ellos, no hubieran sido descubiertos por Israel. E Israel estaría expuesta a una amenaza existencial. Pero increíblemente, y contra toda lógica militar y humanitaria, Hamas se negó. Una y otra vez fue Hamas quien dijo NO al cese al fuego.
Tal vez, porque la historia de la negativa del Faraón se repitió en la negativa de Hamas, y HaShem intervino en los pensamientos de nuestros enemigos, de nuevo, para frustrar los planes de aquellos que buscan destruirnos.
SHABBAT SHALOM
NOTA: Todo parecido con la realidad de hoy no es pura casualidad. Parece que hay un patrón de conducta "Providencial" de los enemigos de Israel --escalar el conflicto obsesivamante-- cuyo resultado positivo final B"H lo podremos comprender en toda su magnitud en algunos años más. AMEN
Comentario de la Parashá por Rav Yehuda Levi
Al comienzo de nuestra parashá vemos acerca de la decisión de D'os, de recordar la promesa que Él había jurado a nuestros patriarcas. Aquella promesa de que su descendencia recibirá la tierra de Israel como posesión.
Sin embargo, a pesar de la asombrosa noticia, Moshé Rabenu se encontró ante una desalentadora realidad:
"Y habló Moshé esto a los hijos de Israel, mas ellos no escucharon a Moshé a causa de la cortedad de espíritu y el trabajo duro" (6:9).
Los comentaristas de la Torá están divididos respecto de la comprensión de los términos "mikótzer rúaj umeavodá kashá - a causa de la cortedad de espíritu y el trabajo duro".
Algo parecido encontramos en las palabras del Rashbam (Rabí Shelomó Ben Meir, 1085 - 1174), Rabí Jizkiá Ben Manóaj (s. XIII) en su libro "Jizekúni" y Rabí Ovadiá Seforno (1470 - 1550). Ellos dicen que los hijos de Israel no pudieron analizar todo esto a causa de la opresión, pues de no haber opresión hubieran escuchado a Moshé y hubieran entendido que es correcto creer.
Pero Rabí Jaim Ben Atar (1696 - 1743) en su libro "Or Hajaim", nos dice algo distinto a todos estos comentaristas: "Tal vez, por cuanto que no seguían el camino de la Torá, no escucharon; y a eso se le llama: "cortedad de espíritu", ya que la Torá amplía el corazón del hombre".
En realidad, un camino interpretativo muy similar - que ya había sido expresado por Ionatán Ben Uziel (s. I) en su targum, así como por Nuestros Sabios del midrash (Shemot Rabá 6:5, entre otros) - lo encontramos en el libro "Hadar Zekenim" de los Baalé Hatosafot (s. XII): "No se entiende, ¿existe alguien a quien se le anuncien buenas noticias y no se alegre?… entonces ¿por qué dice "mas ellos no escucharon"? Quiere decir que era duro para ellos alejarse de la idolatría".
Y aquí llegamos a la raíz del problema. Esa falta de espiritualidad a la que el libro "Or Hajaim" había hecho referencia, tenía un origen. Dicen Nuestros Sabios que los hijos de Israel en la tierra de Egipto, se sumergieron en una de las más grandes transgresiones que se pueden cometer: el pecado de la idolatría. Ellos aprendieron la cultura y la religión de sus vecinos egipcios, imitándolos y asimilándose a ellos, en ese campo.
Dicen Nuestros Sabios que la futura y última redención será parecida a la redención de Egipto y las características del pueblo judío casi a comienzos del siglo XXI, desgraciadamente no son muy distintas a las de nuestro pueblo en Egipto hace 3300 años aproximadamente.
Podemos ver claramente que si hoy mismo viniera un "Moshé Rabenu" y nos dijera: "Dejen sus costumbres y vayamos a la tierra de Israel" muchos de nuestros hermanos le contestarían: "En este momento no podemos, tenemos muchas ocupaciones importantes aquí. Cuando consigamos pasaje nos comunicaremos contigo, ¿de acuerdo?".
Sin embargo, los judíos no rechazarán totalmente sus palabras. Rabí Shemuel Iafé Ashkenazí (1525 - 1595) en su libro "Iefé Tóar" comentando el midrash citado anteriormente, nos dice que el pueblo de Israel al comienzo, cuando les fue dicho: "…recordar, Yo los he recordado a ustedes…" (Shemot -Éxodo- 3:16), sí aceptó las palabras de Moshé, como dice la Torá: "Y creyó el pueblo…" (4:31).
Dice nuestro autor que en aquella oportunidad no les fue difícil creer en D'os y en Moshé, ya que no les fue insinuado a ellos que debían cambiar su comportamiento y abandonar la idolatría. Pero aquí, en esta ocasión, en la que D'os dijo: "Y los tomaré a ustedes para Mí por pueblo y Yo seré para ustedes por D'os…" (6:7) a ellos le fue muy dificultoso creer en las palabras de Moshé, ya que de ellas se entiende q ue deberán abandonar la idolatría y toda acción y pensamiento que contradiga la voluntad del Creador, y eso era algo muy incómodo para ellos, pues no hay sufrimiento más amargo que el tener que cambiar los hábitos.
Ahora bien, si cada uno de nosotros intentáramos cambiar un poquito cada día lo que nos falta para perfeccionarnos, eso seguramente sería un buen entrenamiento para poder comprender las palabras que el futuro redentor nos dirá cuando venga a anunciarnos definitivamente la gueulá (redención). Y seguramente de eso depende que venga, del hecho que estemos entrenados para hacer ese pequeño esfuerzo.