¿Que es ser judío? Nadie duda de que es algo importante. Es algo que todos lo llevamos dentro. ¿Pero que es realmente? Para esclarecer un poco el tema, supongamos que nuestro hijo o nieto nos pide que lo ayudemos en la tarea. ¿Cual es la tarea? La maestra les pidió que expresen que es lo que a el como judío los diferencia de los demás. Nos ponemos a reflexionar, por nuestra cabeza brotar y surgen varios conceptos, ¿Somos una raza?, ¿una nacionalidad?, ¿una religión, tal vez?…
Si fuera una raza entonces, no podría existir la conversión, pues una raza son aspectos y características innatos que los asemejan y agrupan. Si fuera una raza tampoco podrían existir distintos tipos, judíos negros, morenos, amarillos, etc. Conclusión: no es una raza.
Si fuera una nacionalidad, tal como muchas veces leemos en los periódicos: “El estado judío…” eso implicaría que todo aquel que nació fuera de Israel o que posee otra ciudadanía, no es judío, y sabemos perfectamente que existen judíos franceses, judíos americanos, judíos rusos, judíos argentinos, judíos australianos, etc. Conclusión: no es una nacionalidad.
Si fuera solo una religión, entonces los judíos no religiosos no serian judíos y sabemos que no es así. Conclusión: no es solo una religión.
¿Entonces que es?
Lo que nos sucede es que no profundizamos en lo mas básico, no tenemos tiempo para lo importante… Esto se asemeja a aquel que esta decidido a emprender viaje, sale a la ruta, avanza, solo se olvido de un detalle: ¿cual es el rumbo, hacia donde caminar?
¿Todo lo que creemos o sabemos acerca del judaísmo, realmente pertenece al judaísmo? O mejor dicho, ¿todos los “judaísmos” son judíos?, hay judíos mesiánicos, judíos por Jesús, ¿el hecho que ellos meramente se crean judíos, los hace judíos?. ¿Judíos o judaísmo? Toda una pregunta…
El judaísmo dejo de ser interesante porque la gente dejo de preguntarse las preguntas para las cuales el judaísmo es respuesta.
El judaísmo es una filosofía de vida. Es el objetivo de la vida. Es desarrollar el potencial humano, lo que nos hace ser-humanos. Es tener plena conciencia de la realidad pero no por ello vivir divorciados de lo espiritual. Es aceptar nuestras debilidades por las cuales fuimos echados por Dios del jardín del Edén, pero no por ello echar a Dios de nuestras vidas. Es asumir una postura comprometida con nuestra escala de valores. Es dar al cuerpo lo que es del cuerpo sin por ello sepultar nuestra alma…
No es solo un aspecto mas de nuestra vida, así como el aspecto emocional, el laboral, familiar, religioso, etc., sino que abarca todos los aspectos conjuntamente. El judaísmo hace y exige que seamos coherentes y correctos en todos los aspectos de nuestra vida, por eso hay preceptos que legislan en el ámbito comercial (por ej. No engañar), mandamientos que atañen a la vida familiar (por ej. respeto a los padres), en lo sentimental (amar al prójimo), etc.
El judaísmo es un conjunto de ideas básicas. Una disciplina del alma y del cuerpo. Es el manual de instrucciones para lograr optimizar al máximo, en todos los aspectos, nuestro paso por este mundo. Es el conocimiento de que no todo termina aquí. Es la fe en el hombre y su capacidad de elegir, de superarse y de hacer lo correcto. Es la superación del alma…
Para lograr ese perfeccionamiento, debemos poseer un rumbo claro, no podemos improvisar, la Tora nos marca el rumbo, es nuestro norte y brújula, es la palabra de Dios, es el consejo de nuestro Creador, es el susurro de nuestro padre celestial…, es nuestro manual de instrucciones, así como el lavarropas o un microondas, poseen un manual de instrucciones redactado por los fabricantes del producto en el cual nos prescriben pautas para su optimo funcionamiento, de la misma forma, Dios, el Creador del hombre, nos otorga las instrucciones para saber como funciona este mundo.