El Significado de los Ayunos
Hay determinados días en el calendario judío en los cuales todo el pueblo de Israel se abstiene de comer y beber, por las catástrofes y tribulaciones ocurridas en el pasado. Esos días son llamados los días de taanit tzibur (ayuno público).
Estos días de taanit (ayuno) son recordados por el profeta Zejariá en su libro:
\"Así dijo D\'os: El ayuno del cuarto (mes), el ayuno del quinto (mes), el ayuno del séptimo (mes) y el ayuno del décimo (mes) se transformarán para la casa de Iehudá en alegría y felicidad, y en días de fiesta\" (Zejariá - Zacarías - 8:19).
Nuestros Sabios, identificaron estos ayunos basados en la cuenta de los meses a partir del mes de Nisán, como es la costumbre en la Torá y los demás libros de la Biblia. Es por eso que ellos explicaron que el ayuno del cuarto mes se refiere al ayuno del 17 de Tamuz, el ayuno del quinto mes - al ayuno del 9 de Av, el ayuno del séptimo mes - al ayuno del 3 de Tishrí, y el ayuno del décimo mes - al ayuno del 10 de Tevet.
(De hecho, hay un quinto ayuno llamado el ayuno de Ester. Respecto del ayuno de Ester que tiene lugar antes de la fiesta de Purim, la opinión de los comentaristas es que es un ayuno público que al comienzo no fue instituido formalmente por los Sabios sino que el pueblo de Israel, por ellos mismos, decidieron cuidarlo).
El propósito de estos días de ayuno es despertarnos de nuestro letargo, al conmover nuestros corazones hacia el arrepentimiento, recordando nuestros propios pecados así como también los de nuestros ancestros - que fueron similares a los nuestros. Al recordar estos pecados - los cuales continuamos cometiendo y siguen provocando calamidades similares a aquellas que nuestro pueblo ya sufrió en el pasado - somos motivados a retornar al camino correcto de la vida, como dice la Torá: \"Y ellos confesarán sus pecados y los pecados de sus ancestros?\" (Vaikrá - Levítico - 26:40).
Cada persona debe aprovechar estos días de ayuno y reflexión para hacer una profunda autoexaminación de sus acciones, puesto que el propósito esencial de un día de ayuno no es el ayuno en sí, sino motivar a la persona a arrepentirse.
Y así está escrito respecto del pueblo de la ciudad de Ninevé, cuando ellos se arrepintieron de sus malas acciones: \"Y D\'os vió sus acciones\" (Ioná - Jonás - 3:10).
En el Talmud (Taanit 22a), Nuestros Sabios explicaron que este versículo no dice que D\'os vió sus ropas de arpillera y su ayuno (es decir, sus actos externos), sino que D\'os vió las acciones de los habitantes de la ciudad de Ninevé (es decir, su cambio de actitud provocado por un cambio interno), y el profeta Ioná precisamente enfatiza este punto puesto que fundamentalmente el propósito de la acción de ayunar es llegar al arrepentimiento sincero.
Es por eso que aquellos que cuidan el ayuno pero no meditan sobre los cambios internos que su realidad exige están desperdiciando el día. Ellos sólo enfatizan lo que es secundario (el ayuno) y desprecian lo que es esencial (el arrepentimiento). Sin embargo, tomar el arrepentimiento solamente, sin ayunar, es insuficiente, porque el ayunar es una orden establecida por los Profetas, y todo el pueblo de Israel ha cumplido estos días de ayuno, a través de todas las generaciones.
\"D\'os destruirá a la muerte para siempre, borrará las lágrimas de todos los rostros y hará que Su pueblo no sea avergonzado nuevamente?\"
(Ieshaiahu - Isaías - 25:8)