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TODOS QUEREMOS UN BUEN AÑO

Vamos a relatar lo que escuchamos del gaon, rabi Abraham Hacohen ztz?l, de Sfax, en Tunisia.

Un comerciante quería pasar la frontera con una mercadería muy valiosa, por supuesto, evitando el pago de impuestos.

¿Qué hizo?

Se presentó ante el policía fronterizo y le dijo con toda seguridad: esta caja contiene artículos que son propiedad del rey. Yo fui enviado por el rey, y un mensajero del rey está libre del pago de impuestos.

El policía estaba confundido: estas no son cosas de todos los días. Y este hombre, todos los días pasaba con su gran caja. El policía de frontera se dirigió a su superior. Este se presentó, escuchó y permitió el paso: ¡muy bien, es verdad! El mensajero del rey está libre de pagar impuestos, y no solamente cuando lleva las pertenencias del rey, sino que también podrá llevar con tranquilidad toda su carga.

El rostro del comerciante empalideció.

Pero, dijo el encargado, y le ordenó al policía: abre la caja, por favor, y veremos si en verdad está llevando las pertenencias del rey.

Abrieron y comprobaron que todo lo que transportaba, era de su propiedad, nada pertenecía al rey?

Todo fue embargado por la policía y la única forma de liberar la mercadería era pagando el doble del valor del impuesto, a modo de multa. El comerciante fue arrestado por hacerse pasar por el mensajero del rey, y por utilizar el nombre del rey en vano, para ocultar su delito?

¿Qué aprendemos de aquí?, pregunta el gaon rabi Abraham Hacohen Misfax ztz?l. Hoy recibimos como herencia el estar frente a Hashem cuando el nuevo año está por comenzar. Le pedimos al que reside en las alturas que nos dé un año de abundancia y bendición, una vida buena, y salud inmejorable.

En síntesis: pedimos que nos permitan pasar carritos (de supermercado) repletos con todo lo mejor, y en gran cantidad. Pero, no lo vamos a negar, no tenemos dinero suficiente para pagar los impuestos que corresponden a tanta mercadería.

Estamos pidiendo todo lo bueno del mundo, y debemos pagar por ello. Apenas tenemos para pagar un poco de Tora y preceptos, unas pocas buenas acciones?

¿Qué podemos hacer?

Encontramos un consejo. Decimos: hazlo por los pequeños del ?Beit Raban? que no pecaron.

Nosotros somos los mensajeros del Rey. Nos ha enviado para que eduquemos a nuestros hijos según Su Voluntad Itbaraj. Y el mensajero del rey puede pasar, sin pagar impuestos, todas sus pertenencias.

Y en verdad, somos sus mensajeros: ?y las enseñarás a tus hijos?, así está escrito, así nos está ordenado. Y el que se ocupa de cumplir la orden de Hashem, llevará consigo también el Favor de Hashem y Su Amor, como está escrito: lo conocí (a Abraham) y sé cómo conducirá a sus hijos y a su casa, y cuidará el Camino de Hashem haciendo caridad y justicia? (Bereshit 18,19)

Es verdad, todo esto es exacto. Pero se nos pide ?abrir la caja?. Demostrar que mandamos a nuestros hijos e hijas a las escuelas que corresponden, donde se mantiene la ?herencia? de las generaciones pasadas, donde se reconoce la unicidad del Bore Itbaraj.

Además, debemos hacer ver que en nuestras casas hay un ambiente ?Toranit?, que emana la fe y pretende hacer mejorar las cualidades. Todo acompañado por el estudio de la Tora y el cumplimiento de los preceptos.

Dichoso el que pueda demostrar que es un fiel mensajero del Rey, que encamina y educa a sus hijos con la tradición de nuestros ancestros y según la Voluntad de Hashem. Podrá transportar todas sus pertenencias con facilidad, y hacerse merecedor de un año bueno y rico para poder hacer cumplir todos sus deseos para bien?

Y el que no haga así, ¿con qué cara puede presentarse?, ¿cuál es la respuesta que espera recibir?

Pero, siempre estará a tiempo para cambiar y buscar la orientación correcta. En un instante puede transformar en bueno lo que no era tan bueno, y hacerse merecedor de un año bueno, donde todos sus deseos se cumplan para bien.

 

Traducido del libro Maian Hashavua.

 

Leiluy Nishmat

Israel Ben Shloime   z"?l

Lea (Luisa) Bat Rosa    Aleha Hashalom

Iemima Bat Abraham Avinu    Aleha Hashalom