Cada fiesta judía es caracterizada por sus símbolos especiales. En Rosh Hashaná escuchamos el Shofar, en Kipur ayunamos, durante los siete días de Pesaj comemos Matzá, y en Sucot habitamos en cabañas. Pero aparte de esto fuimos encomendados a cumplir otra Mitzvá muy diferente: "Y te alegrarás en la Fiesta de Sucot". A primera vista nos preguntamos lo siguiente: ¿Es posible encomendar a una persona de regocijarse? La alegría de una persona depende de sus sentimientos interiores ¿Como es posible, entonces, encomendar de antemano el estado de ánimo de una persona? Si las circunstancias tal lo predispone, la alegría brota naturalmente. ¿Por qué, entonces, nos encomienda la Tora ésta Mitzvá? Más aun, qué será de la persona a la que justamente le ocurre una desgracia y le es imposible regocijarse? ¿Está transgrediendo una de las 613 Mitzvot?

Para responder a estas preguntas debemos comprender que no nos referimos a la alegría rutinaria, en el sentido cotidiano. Esta es una alegría de índole completamente diferente y no está guiada por influencias externas, sino que emana de la profundidad de nuestras almas, como dicen nuestros Sabios:(1) Aquél que no asistió a la celebración de Bet-Hashoeva(2), nunca sintió verdadera alegría. No era ésta una celebración con carne y vino, y no se vertía vino sobre el altar. Únicamente agua se vertía, y con este acto elevaban la alegría a las más altas cumbres. No era ésta una alegría artificial falta de valor, sino un genuino regocijo. No era la alegría de un individuo o una alegría nacional, sino internacional.

Por esta razón, cuando el Templo existía en Jerusalén, sacrificaban durante la Fiesta de Sucot 70 sacrificios, correspondientes a las naciones; ésto simbolizaba la paz mundial y la tranquilidad de toda la humanidad, como citan nuestros Sabios: "Cuando no hay paz y amor, no puede haber verdadera alegría".

LA SUCA SIMBOLIZA LA PAZ UNIVERSAL

El profeta Zejaria (Sacarías) anuncio:(3) "Y acontecerá que cada nación que vino a atacar a Jerusalén, subirá cada año a servir al Eterno, D-s de los Ejércitos, y guardará la Fiesta de Sucot".

Asimismo afirma el Talmud:(4) Dijo Raba en nombre de Rabí Yojanán, "en la apoca del Mesías, D-s erigirá una cabaña para los justos del cuero del Leviatán (Ballena), y el resto del cuero lo extenderá a las murallas de Jerusalén, y su esplendor iluminará de un extremo del mundo al otro".

Tratando de analizar la profecía de Zejaria, nos preguntamos porqué justamente vendrán las naciones a celebrar la fiesta de las cabañas. Asimismo debemos comprender las palabras de Rabí Yojanan: ¿Qué significa que la cabaña para los justos en los días del Mesías será del cuero del Leviatán? (El cuero de este animal no es brilloso) Seguramente sus palabras deben tener un significado más profundo.

Encontramos en la profecía de Habakuk(5), que se queja frente al Eterno diciendo: "¿por qué observas a los malvados y guardas silencio, mientras el perverso consume al justo tal como los peces del mar y los reptiles, que no tienen quién los gobierne"?

Al contemplar los peces del mar, podemos observar que los peces grandes tragan a los más pequeños. Lo mismo sucede en el mundo comercial, o sea la competencia entre vendedores. Un comerciante abre un negocio, y su compañero más rico abre un negocio más grande, y con la competencia lo "traga" al más chico. A continuación vendrá otro que con su capital arruinará al negocio de éste, etc. De la misma manera se comportan las naciones del mundo, que asesinan y aniquilan a las naciones más débiles. Así sucedió en el tiempo de los Romanos, o en la apoca de Alejandro Magno, o durante la vida de Napoleón Bonaparte; todos estos destruyeron ciudades enteras, y derramaron sangre como agua; asimismo vimos las dos ultimas guerras mundiales, y en particular la sangre derramada de nuestros hermanos, que D-s vengue su muerte.

Por consiguiente, cuando Rabí Yojanan quiso presentarnos con un ejemplo vivido de como los poderosos devoran a los débiles en todo el mundo, lo compartía la vida del Leviatán (Ballena) quien devora a los peces pequeños. Al querer describir el futuro, cuando las profecías de Isaías(6) y Mija(7) es realizarán, nos expuso el sujeto de la misma manera como es relatado sobre Napoleón Bonaparte: Este ultimo, al ser vencido en su ultima batalla, fue exilado por el gobierno inglés a la isla de Santa Elena en el occidente de África, e imploró que lo liberasen, prometiendo que en adelante no atacaría a ninguna nación de la tierra. A lo cual le respondió uno de los ministros británicos: "Te relataré una fábula (en el nombre de un ruso llamado Krilawo):

Un lobo entró a un corral para atacar al rebaño. Al escuchar las voces espantadas de las ovejas, vinieron con palos y hachas para alejar al lobo, quien les rogó: Perdónenme ésta vez, ¡jamás volveré a atacar al rebaño! Uno de los pastores le respondió: Tus palabras serán válidas únicamente si nos entregas una prenda ¿Cual prenda les puedo dar? preguntó el lobo. "Te sacaremos la piel", le dijo el pastor, "entonces estaremos seguros que tu promesa será cumplida:"

A ésto se refirió el Sabio Rabí Yojanan: En el tiempo del Mesías, el Creador construirá una enorme cabaña para los Justos de la piel del Leviatán, que es la prenda entregada para asegurar la paz mundial y de tal forma se realizará la profecía de Isaías(8) "No molestarán ni dañarán a mi santa montaña, pues la tierra estará colmada del conocimiento del Eterno, tal como las aguas cubren el mar". Esto será al mismo tiempo una respuesta a la queja del profeta Habakuk que dice: "¿Por qué observas a los traidores y guardas silencio mientras el malvado devora al justo?"

Hace varios años se fundó una organización internacional, "Las Naciones Unidas", que deberían ser los guardianes de la paz universal. Siempre hablan y planean como crear un ambiente de armonía y amor entre las naciones, al mismo tiempo que cada una de ellas se prepara para una guerra nuclear que puede destruir a todo el mundo en una hora.

No es este el ideal de nuestros profetas, que se dirigen a las naciones diciendo: "Y convertirán sus espadas en hachas y sus lanzas en arados; ninguna nación levantará su espada contra otra, ni emprenderán más la guerra". Si las Naciones Unidas realmente desean la paz, deberán aplicar las palabras de nuestros Profetas.

Durante la fiesta de las Cabañas, la apoca de nuestro regocijo, esperamos que la verdadera alegría llegará cuando todas las naciones suban cada año para servir al Eterno.

¡Oh! Eterno, posa Tus alas de protección y extiende paz y amor en nuestras moradas, para que podamos cumplir Tus preceptos con alegría.
Haznos merecer que podamos ver con nuestros propios ojos la reconstrucción de la "Carpa de David" con la venida del Mesías, que brindará la verdadera alegría a todo el universo.

1. Guemará Suca: 51.
2. Más adelante, leyes de Sucot alegría de Bet Hashoeva.
3. Zacarías 14:16.
4. Bava Metzía:75.
5. Habakuk 1:13-14.
6. "Y el lobo morará con el cordero, y el leopardo se acostará con el cabrito, y andarán juntos el becerro y el leoncillo y el cebón, y los conducirá un niño. (Isaías 11:6).
7. Y convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces; ninguna nación levantará espada contra otra nación, ni emprenderán más la guerra (Mija 4:3).
8. Isaías 11-9.

Extraído del libro "La fiesta de Sucot y Simhat-Tora" del Rav Nissim Behar z"l, con autorización de su familia.