Rab Ari Kahn
En Profundidad

Parashat Bereshit: La Primera Discusión

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"Al comienzo creó Di-s los cielos y la tierra" (1:1)

La Torá comienza con una descripción de lo que aconteció al comienzo de la historia.  Nuestros Sabios siempre han entendido que por más importante que sea la literalidad del texto, la importancia primordial de la Torá se encuentra en sus enseñanzas teológicas.  Sin embargo, la Torá es el libro que contiene la verdad, es decir, la palabra de Di-s, y  por consiguiente, también es exacta históricamente.  Nuestros Sabios en el Talmud, el Midrash y el Zohar estaban bien conscientes de esta idea y consecuentemente, versículos que pueden parecer mundanos o simples para un lector principiante, frecuentemente contienen las enseñanzas más profundas y encierran los más profundos secretos.

El Midrash, en esta parashá (Midrash Rabá 4:6), no aprende algo de lo que está escrito en la Torá, sino de lo que no está escrito en ella.  

En cada uno de los días de la creación, la Torá nos dice que cuando Di-s vio todo lo que Él creó en aquel día, dijo que aquella creación fue buena.   

¿Por qué no está escrito "que fue bueno" lo creado en el segundo día? 

Rabí Iojanán explicó en nombre de Rabí Iosé Ben Rabí Jalaftá:  porque en él (en el segundo día), el guehinam (infierno) fue creado? Rabí Janiná dijo: porque en él, la majalóket (literalmente: separación, y generalmente: discusión) fue creada, como está escrito: "Dijo Di-s: ¡Que haya un firmamento en el medio de las aguas y que separe entre las aguas y las aguas!" (1:7).

El Midrash enseña que este acto de separación, es el que provocó que la discordia y la discusión puedan tener lugar en el mundo.

Sin embargo, los lectores notarán que el término vaiavdil (separó) fue también usado en el primer día (1:4), cuando Di-s separó entre la luz y la oscuridad.

¿Por qué, entonces, es recordada la discordia o la discusión sólo en el segundo día?  Aparentemente, la discusión tiene lugar cuando dos cosas o dos personas no tienen límites claramente definidos.  La separación entre la luz y la oscuridad es absoluta, son dos elementos opuestos, y es por eso que no hay lugar posible para la discordia después de su separación.  Sin embargo, después de la separación entre agua y agua (que son aparentemente lo mismo), sí hay lugar para que una discusión se origine.  Di-s separó las aguas superiores de las aguas inferiores - dos elementos que parecen ser lo mismo.  En este día, la discordia fue creada.

Este Midrash sirve como una introducción a uno de los acontecimientos más trágicos registrados en el Libro de Bereshit (Génesis).  En el capítulo cuarto, es relatado el nacimiento de Cáin (Caín) y Hével (Abel), sus diferencias de opinión y finalmente el trágico asesinato de Hével.  

"Y el hombre conoció a Javá (Eva) su esposa y ella concibió y dio a luz a Cáin y dijo: 'He formado un hombre con (la ayuda de) Di-s'.  Otra vez dio a luz, a su hermano, a Hével; y fue Hével pastor de ovejas y Cáin era labrador de la tierra" (4:1-2).  

Estos dos versículos carecen de simetría.  Cuando Cáin nació, su nombre es inmediatamente explicado, pero al nacer Hével, no es dada ninguna razón para su nombre.  En el comienzo, Hével es descripto simplemente como un hermano: "Otra vez dio a luz, a su hermano".

Estudiemos el nombre que se le da a Cáin.  Nuestro capítulo comienza diciendo: \"Y el hombre conoció a Javá (Eva) su esposa\".  Antes de este capítulo, es relatada la expulsión de Adam y Javá del Jardín del Edén, debido al pecado que cometieron al comer del fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.  Inmediatamente después, se nos dice que Adam conoció a Javá.  Evidentemente, ellos tomaron el conocimiento del Árbol del Conocimiento y lo aplicaron.  Cuando Javá llama a su hijo Cáin (nombre que proviene del verbo liknot - adquirir, comprar, formar) parecería ser que estuviera buscando una manera de reencender su relación con Di-s, la cual se arruinó.

En el Jardín del Edén, la presencia de Di-s se sentía.  Di-s era el Creador y Adam también creaba dando nombres a los animales, categorizándolos.  Adam usaba el habla para ser creativo.  El hecho de que Adam creaba mediante el habla es bastante significativo: nosotros encontramos que cuando Di-s crea algo, Él lo crea por medio de una alocución: "Y dijo Di-s: ¡Que haya luz!" (1:3).  

El verbo hablar respecto de Di-s no tiene la misma connotación que generalmente le damos cuando nos referimos al ser humano.  Di-s carece de boca, de labios y de cuerdas vocales.  Cuando la Torá dice \"Dijo Di-s\" mas bien nos quiere decir \"Quiso Di-s\".  Sin embargo, debemos entender por qué está enfatizado que Di-s crea mediante la alocución.  Cuando la Torá nos dice que el hombre fue creado a imagen de Di-s, Onkelos (siglo II) en su Targum (traducción de la Torá al arameo) nos explica que Di-s dotó al hombre del habla.  Di-s crea mediante la alocución y el hombre (haciendo una diferenciación) también crea mediante el habla.  Pero hay una diferencia: la creación de Di-s es ex-nihilo, Él crea de la nada, mas el acto creativo del hombre es categorizar y entender la creación de Di-s.  

Al ser expulsado el hombre del Jardín del Edén, le fue dicho que deberá trabajar la tierra, relacionándose con una diferente clase de actividad creativa.  Javá, por su lado, buscó reparar su dañada relación con Di-s y vio en el nacimiento de Cáin, una readquisición de su propia participación en la Creación. 

No se nos da ninguna explicación del nombre de Hével.  Su nacimiento parece ser una ocurrencia tardía.  Hével significa vano, respiración, soplo.  Es difícil interpretar el significado que Adam y Javá le encontraron a la llegada de Hével, pero su nombre no inspira las mismas fanfarrias que el de Cáin.

"Y fue Hével pastor de ovejas y Cáin era labrador de la tierra" (4:2).  

Cáin se hace granjero.  Él se relaciona con Di-s por medio de las reglas del exilio; él trabaja la tierra.  Hével, se hace pastor; él parece ignorar las reglas del exilio y trata de relacionarse con Di-s de la manera que su padre lo hizo antes de cometer el pecado.

El Midrash nos dice algo interesante sobre los nacimientos de Cáin y Hével.  Cáin nace con una hermana melliza; sin embargo Hével nació con dos hermanas.

"Rabí Iehoshúa Ben Korjá dijo: Sólo dos entraron a la cama y siete la dejaron: Cáin y su hermana melliza, Hével y sus dos hermanas mellizas" (Midrash Rabá - Génesis 22:2).

Quizás este es el origen de la fricción entre Cáin y Hével.  Cáin es el hermano mayor, \"el niño de oro\".  Las esperanzas y aspiraciones de Javá descansan sobre él.  Cáin cuestiona el decoro de Di-s al darle al hermano menor dos hermanas, cuando él mismo tiene sólo una.  Después de todo, si alguien tenía que recibir una parte doble, debía haber sido Cáin, el que nació primero.  Esto forma el escenario para el resto del Libro de Génesis, donde el hermano más chico consistentemente alcanza superioridad sobre el hermano más grande que inevitablemente cae.

Cáin, sin embargo, hace su función, trabaja la tierra y trae una ofrenda a Di-s.  Hével también ofrece de su rebaño.

\"Y Hével también trajo de los primogénitos de su rebaño y de los gordos de él.  Y Di-s se dirigió hacia Hével y su ofrenda.  Pero hacia Cáin y su ofrenda no se dirigió, y Cáin se enojó mucho y su semblante cayó.  Di-s le dijo a Cáin: ¿Por qué estás enojado y por qué tu semblante ha caído?  Si tú haces lo correcto, serás aceptado, y si no lo harás, el pecado estará en la puerta, y para ti serán sus deseos, pero tú podrás dominarlo\" (4:4-7).

Cáin repetidamente se compara a sí mismo con su hermano Hével.  Primero, él se sintió ofendido de que su hermano tenía dos hermanas y ahora la ofrenda de Hével es aceptada por Di-s y su propia ofrenda no lo es.  Cáin se define a sí mismo en términos de su relación con su hermano.  Él juzga sus logros comparándolos con los de su hermano.  Cuando Cáin ve que no ha sido tan exitoso como Hével, se amarga, se enoja y se deprime.

El problema de Cáin fue que él asumió que su hermano y él eran iguales, y por ende se merecían las mismas oportunidades y éxitos.  Esto recuerda al segundo día de la Creación cuando Di-s separó las aguas.  Cuando se presume que dos cosas son iguales, la discordia se desata.

\"Y Cáin habló con Hével su hermano; y pasó que cuando estaban en el campo, Cáin se alzó contra Hével su hermano y lo mató.  Di-s dijo a Cáin: ¿Dónde está Hével tu hermano?  Y él dijo: Yo no lo sé, ¿acaso yo soy el cuidador de mi hermano?  Y Él dijo: Qué has hecho!  La voz de la sangre de tu hermano me llora desde la tierra.  Y ahora serás maldecido por la tierra, la cual abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano.  Cuando cultives la tierra, desde ahora en adelante no te dará su fuerza; un fugitivo y un vagabundo serás en la tierra\" (4:8-12).

Cáin le habla a Hével pero nosotros no sabemos qué le dijo.  Hével nunca contestó.  Aparentemente, Hével no participa de esta discusión, la cual es sólo unilateral.  

Cáin está atormentado por la competencia; Hével sólo se preocupa por atender a su rebaño, ofreciendo regalos a Di-s, tratando de relacionarse con Di-s.  Otra vez no hay simetría.  Se nos dice que la tierra, la cual ya fue maldecida y ahora tiene que ser trabajada por el hombre, abre su boca y traga la sangre de Hével.  La tierra será maldecida otra vez, y Cáin será forzado a deambular por la tierra, sin encontrar respiro.

La trágica relación entre Cáin y Hével crearon el poder espiritual para otras discusiones que tomaron lugar en el futuro.  Se nos cuenta de una de estas discusiones en el libro de Bamidvar.

\"Y ellos se reunieron en contra de Moshé y Aharón, y les dijeron: \'Suficiente para ustedes!  Puesto que toda la congregación es sagrada, cada uno de ellos, y Di-s está entre ellos.  ¿Por qué entonces se enaltecen por sobre la congregación de Di-s?\" (Bamidvar 16:3).

Kóraj era populista.  Él tenía una atractiva filosofía, la cual transmitió a la masa.  Kóraj clamaba que todo el pueblo era sagrado - todo el pueblo por igual - y es por eso que todas las personas debían tener el mismo derecho a las mismas oportunidades y funciones.  El origen de tal pensamiento se remonta al segundo día de la creación, antes de que Di-s separe las aguas superiores de las inferiores.  El argumento de Kóraj es el mismo que el de Cáin.  Los místicos - basados en una tradición recibida del Arizal, ofrecen una buena explicación para esta similitud: Ellos enseñan que Kóraj es una reencarnación del alma de Cáin. [Shaar Haguilgulim hakdamá 33, y Shem Mishemuel en Parashat Kóraj].

Irónicamente, el castigo que Kóraj recibió fue que la tierra \"abrió su boca y lo tragó\" (Bamidvar 16:30).  La última vez donde esta terminología había aparecido, fue cuando la tierra tragó la sangre de Hével (Bereshit 4:11).  Kóraj, quien seguía los pasos de Cáin, recibió el castigo apropiado. La tierra \"abrió su boca\" y lo tragó.

La similitud entre Kóraj y Cáin no es la única; hay también una similitud entre Moshé y Hével.  Como hemos visto, el nombre \"Hével\" significa \"nada\".  Se nos dice que Moshé era el hombre más modesto y humilde de todos.  Podemos asumir que Moshé, así como Hével, no pensaba demasiado en sí mismo.  La posición de Moshé no fue adquirida por medio de manipulaciones políticas; él fue elegido directamente por Di-s.  Moshé intentó rechazar el ofrecimiento, pero Di-s le dijo que su destino, su particular destino, era liderar a los hijos de Israel.

Cuando Cáin discutió con Hével, Hével no respondió.  Similarmente, el Pirké Avot describe la discusión de Kóraj como la discusión de Kóraj y sus seguidores, y no como la discusión entre Kóraj y Moshé.

\"Toda disputa que es leshem shamáim finalmente perdurará, y la que no es leshem shamáim finalmente no perdurará.  ¿Cuál es la majalóket que es leshem shamáim? La majalóket de Hilel y Shamái.  ¿Y la que no es leshem shamáim?  La majalóket de Kóraj y toda su asamblea\" (Avot 5:18).

Moshé tenía conciencia de la unicidad de cada individuo; Kóraj trataba de enturbiar las diferencias entre las personas.  El Zohar subraya la naturaleza de la disputa:

\"La disputa que fue compuesta sobre los patrones de la disputa celestial, que se hizo más y no menos valiosa a medida que continuaba, y que perpetuó correctamente, fue la de Shamai e Hilel.  Di-s aprobó la disputa entre ellos, porque su motivo era elevado y por eso recordaba la que tomó lugar en la Creación.  Y es por eso que la disputa entre Shamai e Hilel perduró hasta este día.  Kóraj, por otro lado, negaba la Creación, luchó en contra del cielo y buscó perpetrar las palabras de la Torá.  Él ciertamente era de los seguidores del Guehinam, y es por eso que quedó apegado a él\".  ?Shamai condujo su disputa en aquel espíritu de calma, el cual debe seguir a la primera explosión de pasión; es por eso que se convirtió en una discusión de amor y obtuvo la aprobación del cielo.  Esto está indicado en nuestro texto.  Primero dice: \'Que haya un firmamento en el medio de las aguas, y que se divida, etc.\'.  Esto se refiere al comienzo de la pelea, la explosión de pasión y violencia.  Había un deseo de reconciliación, pero mientras tanto el Guehinam se levantó delante de la cólera y la pasión se tranquilizó.  Entonces \"Di-s hizo el firmamento\"; es decir, surgió una discusión de amor y afecto la cual permitió la permanencia del mundo.  Y en esta categoría está la disputa entre Shamai e Hilel, de la cual resultó que la Ley Oral se allegó hasta la Ley Escrita con amor, y así se apoyaron mutuamente\" (Zohar Génesis 17b).

Esta es una de las profundas enseñanzas del Judaísmo, que no todas las personas son creadas iguales.  Cada persona ciertamente tiene un derecho inalienable a su dignidad, pero no todas las personas poseen roles iguales y destinos iguales.  Rabí Soloveitchik ilustró esta idea con una visión respecto del Shemá: \"Escucha Israel, Di-s es el Señor, Di-s es Uno\".  Él comentó que preferiría traducir la palabra \"Ejad\" (Uno) como \"Único\".  El monoteísmo judío no difiere del politeísmo puramente en términos numéricos - que ellos creen en muchos dioses y nosotros en Uno.  Nuestra declaración del Shemá es que Di-s es Único.  El hombre es creado a imagen de Di-s, lo que significa que cada hombre es único también.  El desafío de la vida es encontrar la unicidad y desarrollarla, no definirnos a nosotros mismos en comparación con otros, sino buscar dentro nuestro y encontrar nuestra unicidad - nuestra imagen de Di-s.  En verdad, cuando la Torá nos ordena amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, uno puede preguntar: ¿cómo podemos amar a otros?  El secreto de amar a otros es descubrir la unicidad de los otros y apreciarla.  Una madre ama a todos sus hijos, pues ella aprecia la unicidad de cada uno.  Se nos ordena encontrar la unicidad en cada persona y amarla por ella.  Cuando una persona identifica su propia unicidad y la desarrolla, ella verdaderamente manifiesta la imagen de Di-s que tiene en su interior.

El libro de Bereshit comienza con el asesinato de un hermano en manos de otro, cuando un hermano, sólo ve el trato desigual que cada uno de ellos recibió.  El horroroso acto del asesinato, es el resultado de la depresión de Cáin cuando es \"cazado\" por el éxito de su hermano.  Por otro lado, el libro de Shemot comienza cuando Moshé se escapaba del palacio del Faraón.

\"Y pasó en esos días, que Moshé creció y salió hacia sus hermanos y vio sus trabajos forzados y vio a un egipcio pegándole a un hebreo, de sus hermanos\" (Shemot 2:11).

Él salió hacia sus hermanos para ver el sufrimiento de ellos.  Moshé buscaba hermandad.  Él no estaba hastiado por su estatus de Príncipe de Egipto.  Moshé sintió la hermandad que existía entre los judíos.

\"Y miró hacia un lado y hacia otro, y vio que no había ningún hombre y golpeó al egipcio y lo ocultó en la arena\" (Shemot 2:12).

Su acto fue profundamente distinto al acto de Cáin.  Mientras que Cáin estaba motivado por los celos, Moshé mató para proteger a sus hermanos.

El Arizal explica que el alma de Hével se reencarnó en Moshé.  Moshé sabía que cada persona tiene una función única.  Moshé nunca se definió a sí mismo en términos de otros.  De hecho, los primeros hermanos que encontramos en la Torá que realmente y verdaderamente se relacionaron uno con el otro con amor y respeto, fueron Moshé ysu hermano Aharón.

\"Y Di-s dijo a Aharón: Ve al desierto a encontrarte con Moshé.  Y él fue, y lo encontró en la montaña de Di-s, y lo besó\" (Shemot 4:27).

 

El Midrash acentúa la importancia de este beso:

\"Cuando dice: \'Jesed (bondad) y verdad se encontraron, justicia y paz se besaron\' (Salmos 85:11): \'Jesed\' se refiere a Aharón, de quien está dicho: \'Y de Leví él dijo: Tus Tumim y tus Urim están con Tu hombre piadoso\' (Deuteronomio 33:8), mientras que \'verdad\' se refiere a Moshé, de quien está dicho: \'Mi servidor Moshé no es así; él es fiel en toda Mi casa\' (Números 12:7).  Es así que \'Jesed y verdad\' se encontraron cuando \'él fue y lo encontró en la montaña de Di-s'.

\'Justicia\' se refiere a Moshé, de quien está escrito: \'él ejecutó la justicia de Di-s' (Deuteronomio 33:21), y \'paz\' se refiere a Aharón, de quien está escrito: \'Él caminó conMigo en paz y rectitud\' (Malaquías 2:6).  \'Se besaron\' como está escrito: \'Y lo besó\'.  ¿Por qué?  Porque cada uno se regocijó con la grandeza del otro. (Midrash Rabá Éxodo 5:10).

A través del libro de Bereshit, no encontramos armonía entre hermanos.  La unidad de estos dos hermanos, Moshé y Aharón, fue la que les permitió a ellos liderar al pueblo desde Egipto, llevarlos hasta el Monte Sinai y aceptar la Torá.  En función de dejar Egipto, los hijos de Israel tenían primero que convertirse en una nación.  En función de recibir la Torá ellos necesitaban unidad; el corazón de esta unidad era el amor y el respeto mutuo exhibido entre Moshé y Aharón.  \"Cada uno se regocijó con la grandeza del otro\".  Cada uno apreció la grandeza y la unicidad del otro.

Desafortunadamente, Cáin y Hével nunca lo hicieron.

Rab Ari Kahn