Rav Kalman Packouz zz"l
Januca

¿Por qué estaban luchando los Macabeos?

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"Es irónico que la fiesta de Janucá sea tan extensamente observada y festejada en los Estados Unidos, ya que los conceptos de la fiesta y de los Macabeos tienen poco que ver con la mentalidad materialista y con la tecnología que hoy en día rompe todos los valores.

Los judíos no lucharon contra los griegos por la independencia política, y Janucá no puede ser entendida como una versión antigua de la guerra entre Israel y los árabes. Janucá conmemora una batalla religiosa, una batalla por el mantenimiento y cumplimiento de la fe de Israel.

Los griegos eran gobernantes benevolentes, trayendo la civilización y el progreso a todos los lugares que conquistaban. Eran ecuménicos y tolerantes e incluso crearon un panteón de dioses, en el que aceptaban incluir a los dioses de todos los pueblos conquistados. Su única exigencia era la “aculturación” de las nuevas ideas entre los conquistados compartiendo  la cultura, la civilización y  la religión griega.

La comunidad judía estaba dividida en relación a esta propuesta. Algunos creían que la asimilación era positiva con una influencia modernizadora, y le dieron la bienvenida a la liberación de las limitaciones éticas,  morales y religiosa del judaísmo.

Oponiéndose  a esta visión y dirigidos por Yehuda el Macabeo, había un pequeño grupo de sabios preparados para luchar y morir, para preservar el verdadero Judaísmo si era necesario (el nombre "Macabeo" es un acrónimo en hebreo del versículo bíblico "¿Quién es como el Señor entre los dioses, oh Todopoderoso? ").

No fue una guerra por principios abstractos de tolerancia religiosa. Fue una batalla contra la asimilación, lidiada por personas devotas para quienes la Torá era su vida y su inspiración. Preguntémonos: ¿Estaríamos nosotros del lado de los Macabeos o habríamos, también pensado que la asimilación era el mejor camino para el futuro? ¿Lucharíamos hoy por el Judaísmo dispuestos a morir por el estudio de la Torá, por el cumplimiento del Shabat y de las 613 mitzvot?

Encaramos hoy una crisis de identidad tan seria como la confrontada hace 2.500 años atrás.

¿Será posible que atravesemos este siglo como una comunidad orgullosa, observante y firme en su judaísmo, o simplemente asimilados como un "condimento" mas en la gran cultura americana? Janucá nos llama a combatir en contra de la asimilación y a luchar por nuestra milenaria herencia y nuestros ricos valores.

¿Recuerdan el final de la historia? Finalmente triunfantes, los judíos capturaron Jerusalén y re-consagraron el Templo de Jerusalem . Ellos encontraron sólo una vasija de aceite puro, suficiente para encender la Menorá por un día, pero este aceite de oliva milagrosamente ardió por ocho días, testimoniando que a nuestra determinación se añadió una fuerza que no se puede explicar con palabras, que difundió nuestros esfuerzos con un ardor y poder trascendentales que llega hasta nuestros días.

Enciendan las velas, nos dice la festividad. Alcen vigorosamente la luz, enseñen judaísmo con valentía y con determinación, y Di-s incrementará nuestros esfuerzos con estabilidad, con determinación y con un brillo inmenso a pesar de nuestra incapacidad de comprensión.