Demostrando Favoritismo Por los Hijos
Génesis 37 - 40
Que un padre sea justo y le dé a cada uno de sus hijos un trato similar, nunca ha sido un trabajo fácil. Pero un buen amigo mío que vivía en Jerusalem tuvo una experiencia inusual que él dice que le dificultó particularmente ver a todos sus hijos de la misma manera. Su mujer había dado a luz a un nuevo niño, y la familia estaba celebrando el "shalom zajar" - una reunión de amigos que se hace el viernes en la noche anterior al Berit milá. De repente, un anciano cabalista sefaradí llegó inesperadamente a la celebración. Él pidió silencio en la habitación y anunció que el nuevo bebé sería un gran estudioso de la Torá. Entonces, tan abruptamente como entró, él cabalista salió, dejando a toda la gente en un estado de asombro.
Remarcablemente, algunos años después de ese acontecimiento el niño realmente comenzó a mostrar señales de genio. Mi amigo dice que las palabras de aquel anciano rabino claramente tuvieron efecto y él se pregunta si este niño, más que cualquiera de sus otros niños, está destinado a una vida de grandeza excepcional. Esta historia es similar a una historia de la parashá de esta semana, Vaieshev. El Midrash dice que desde el momento del nacimiento de Iosef, fue claro para su padre Iaacov que Iosef era muy especial. Para comenzar, su apariencia era muy similar a la de su padre. Más aún, Iosef poseía una gran "gracia" - un encanto espiritual. Iosef también fue el primer hijo, después de muchos años de espera, de la amada esposa de Iaacov, Rajel. En resumen, muchas cosas hacían que Iosef sea el hijo especial. Más tarde, en su adolescencia, Iosef tuvo un sueño en el cual el sol, la luna y las estrellas se prosternaban ante él. Él y el resto de su familia correctamente entendieron que el significado del sueño era que su padre, su madrastra, y sus hermanos, eventualmente se prosternarían delante de él. A pesar de que Iaacov públicamente reprendió a Iosef por el sueño, la Biblia dice que Iaacov "cuidó el tema". Rashí explica que esto significa que muy dentro de su corazón, Iaacov realmente esperaba que el sueño se haga realidad.
Conociendo todos estos datos, no es sorprendente que Iaacov haya mostrado favoritismo por Iosef. Por supuesto, la Biblia cuenta que Iaacov le dio a Iosef un brazalete multicolor. (la palabra en hebreo kutonet, la cual es generalmente traducida como "tapado", también puede ser traducida como "brazalete"). Esta muestra de favoritismo fue sólo un ejemplo; hubieron indudablemente otros factores que causaron que el resto de los hermanos sientan que Iaacov amaba a Iosef más que a los demás. A pesar de que uno pueda entender el comportamiento de Iaacov, el Talmud condena su acción, diciendo que el favoritismo de Iaacov fue la causa directa del odio de los hermanos hacia Iosef. Este odio fue lo que los llevó a ellos a vender a Iosef como un esclavo de los egipcios.
A pesar de que podamos entender la situación de Iaacov, la realidad es que el judaísmo nos pide que tratemos a todos nuestros hijos por igual. Esto no es sólo un buen consejo práctico, sino que la Torá nos enseña que cada uno tiene su propio y único papel en este mundo. La grandeza no está determinada por los regalos y talentos que tenemos, sino por lo que hacemos con esos regalos y talentos. Es por eso que a ojos de D'os, una persona promedio que ha aplicado sus habilidades limitadas hasta el máximo, es más grande que el "éxito" que ha alcanzado otra con las habilidades naturales que D'os le dio. Con una visión así, no hay lugar para mostrar favoritismo por uno de los hijos, sólo porque él puede tener talentos innatos que los otros no tienen. Esta es una lección que todo padre debe aprender