La historia de Iosef es muy conocida: el hijo favorito que se convierte en objeto de celos y burla de sus hermanos. Él fue vendido como esclavo y después de muchas pruebas y tribulaciones llega a subir hasta el segundo puesto de poder en Egipto. Muchos años más tarde él enfrenta a sus hermanos, y finalmente las visiones de su juventud se hacen realidad.
Las historias que están escritas en el Jumash, frecuentemente son bastante cautivadoras y esta historia es verdaderamente una gran obra literaria. Sin embargo, para los judíos, estas historias son mucho más que un "buen libro para leer". Hay muchos niveles de entendimiento sobre cada texto, y en particular, aquí, me gustaría profundizar sobre las implicaciones teológicas - místicas de la vida de Iosef.
"Esta es la historia de Iaacov, Iosef tenía 17 años·" (37:2).
La Torá conecta a Iaacov con Iosef. De todos sus hijos, es Iosef el que tiene las llaves del legado de Iaacov. La realización de la voluntad de Iaacov tomó lugar a través de Iosef; la historia de Iaacov será completada a través de Iosef.
"Pero, Israel amaba a Iosef más que a todos sus hijos·" (37:3).
Iosef fue el predilecto de su padre Iaacov. La misión de Iaacov era una misión espiritual. Si él favoreció a Iosef, fue porque creía que Iosef era el más apropiado para cumplir con la misión. Es interesante ver que el texto usa aquí el nombre Israel, implicando que este amor era en un nivel nacional y no meramente un amor sentimental.
"E Iosef soñó un sueño·" (37:5).
La Torá nos enseña que Iosef era un visionario. Quizás esta fue una de las razones por las cuales Iaacov amaba a Iosef - su habilidad para soñar y entender el significado de los sueños. Pero si nosotros queremos entender por qué Iaacov lo quería a Iosef, y específicamente en el contexto del nacimiento de la nación judía, debemos examinar un tema común a la relación entre D'os y cada uno de los patriarcas. Abraham, Itzjak e Iaacov no fueron simplemente tres individuos que alcanzaron un nivel espiritual muy alto. Ellos formaron una dinastía, un shalshelet (la raíz es tres, shalosh).
La dinastía comenzó cuando D'os habló con Abraham:
"Abram tenía 99 años cuando D'os se le apareció a Abram y le dijo: Yo soy E-l Sha-dai, encamínate conmigo y sé íntegro!. Y estableceré Mi pacto entre Mí y entre ti, y te acrecentaré mucho, mucho. Cayó Abram sobre su rostro y habló con él Elokim, diciendo: Yo, he aquí Mi pacto contigo y serás padre de multitud de personas! Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que Abraham será tu nombre, pues en padre de multitud de gentes te he convertido! Y te haré fructificar mucho, mucho y te convertiré en pueblos, y reyes de ti descenderán. Y estableceré Mi Pacto entre Mí y entre ti y entre tu descendencia en pos de ti por sus generaciones, como Pacto Eterno, para ser para ti por D'os y para tu descendencia en pos de ti. Daré para ti y para tu descendencia en pos de ti la tierra donde fuiste extranjero, toda la tierra de Quenahan, como posesión eterna y seré para ellos D'os. Dijo Elokim a Abraham: Mas tú, Mi pacto habrás de observar; tú y tu descendencia en pos de ti, por sus generaciones. Este es Mi Pacto que habréis de observar, entre Mí y entre vosotros y entre tu descendencia, en pos de ti: Habrá de circuncidarse para vosotros todo varón. Habréis de circuncidar la carne de vuestro prepucio y será como signo de Pacto entre Mí y entre vosotros. Y de edad de ocho días, habrá de ser circuncidado todo varón entre vosotros, por vuestras generaciones; tanto el nacido en la casa, así como el adquirido con dinero de todo hombre extranjero, que no es de tu descendencia" (17:1 - 12).
Antes del nacimiento de Itzjak, D'os se le apareció a Abraham, y le ordenó circuncidarse a sí mismo y a todos sus descendientes. Esta es la identidad básica que une a los judíos. Allí, Abram se convierte en Abraham, el nuevo nombre significó una nueva identidad. Al mismo tiempo se le ordenó circuncidar a todos los descendientes. Como resultado de estos cambios, Itzjak vino al mundo y la cadena continuó. La dinastía comenzó.
Hay otro elemento significante en esta sección. D'os se identificó a sí mismo como Sha-dai: Yo soy E-l Sha-dai. Esta es la primera vez que el nombre Sha-dai es usado en la Torá.
Cuando Itzjak envió a Iaacov y le ordenó que no tomase como esposa a una de las mujeres locales, él bendijo a su hijo diciendo:
"Llamó Itzjak a Iaacov y le bendijo; y le encomendó y le dijo: No habrás de tomar esposa de las hijas de Quenahan. Levántate y ve a Padán Aram, a la casa de Betuel - el padre de tu madre - y toma para ti, de allí, esposa de entre las hijas de Labán - hermano de tu madre. Y E-l Sha-dai te bendiga: te haga fructificar y te acreciente y serás congregación de pueblos. Y te conceda la bendición de Abraham - a ti y a tu descendencia, contigo - para que poseas la tierra de tu morada, que ha concedido Elokim a Abraham" (28:1 - 4).
Cuando la bendición de Abraham fue traspasada, el nombre de D'os usado fue Sha-dai.
Cuando el nombre de Iaacov es cambiado la Torá dice:
"Le dijo D'os: Tu nombre es Iaacov. No será llamado más tu nombre Iaacov, sino que Israel será tu nombre. Y Él llamó su nombre Israel. Le dijo D'os: Yo soy E-l Sha-dai. Fructifícate y multiplícate: una nación y una comunidad de tribus habrán de descender de ti y reyes de tus entrañas saldrán" (35:10 - 11).
Podemos ver que se desarrolla una determinada similitud. Cuando D'os bendijo a los Patriarcas con mucha descendencia, el nombre de D'os que se emplea es Sha-dai. También debemos notar, que los pasajes citados constituyen el único uso de este nombre Divino hasta este lugar en la Torá, este nombre no fue usado en otro contexto. En general, los nombres más usados son el tetragrama (la iud, la he, la vav, y la he) o Elokim. La siguiente vez que aparece el nombre Sha-dai es en esta parashá, cuando Iaacov finalmente acepta enviar a Biniamin a Egipto.
Iaacov dijo:
"Y E-l Sha-dai les otorgue a ustedes misericordia ante el hombre y que libere a su hermano - el otro - y a Biniamin. Y en cuanto a mí·ya estoy deshijado (por Iosef) estaré deshijado (por Biniamin)" (43:14).
En este pasuk Iaacov estaba intranquilo al pensar que podía perder a Biniamin. Sin embargo, si nosotros vemos este diálogo como si Iaacov estuviese hablando no sólo como un padre sino como líder de una nación, la afirmación toma otra significado. Él temía que sus aspiraciones nacionalistas sean amenazadas, que la promesa hecha en nombre del Sha-dai, del surgimiento de una gran nación de su entraña, se estaba anulando aún en el comienzo de su cumplimiento.
En los últimos días de la vida de Iaacov, el nombre Sha-dai fue usado dos veces. En ambas ocasiones se usó en conversaciones con Iosef. La primera vez ocurrió cuando Iaacov le contó algunos acontecimientos de su vida a Iosef:
"E Iaacov le dijo a Iosef: E-l Sha-dai apareció ante mí en Luz y me bendijo·" (48:5).
Otra vez, el tema fue la descendencia: Iaacov estaba por bendecir a sus nietos, los hijos de Iosef - los únicos nietos que recibieron las bendiciones directamente.
La última vez que el nombre Sha-dai es usado en Bereshit fue cuando Iaacov, en sus últimos días de vida, bendijo a Iosef:
"El D'os de tu padre, te ayudará, y Sha-dai habrá de bendecirte. Bendiciones de los cielos, desde lo alto. Bendiciones del abismo, desde lo bajo. Bendiciones de pechos y matriz. Las bendiciones de tu padre han superado a las bendiciones de mis progenitores, hasta la altura de las colinas eternas. Recaigan sobre la cabeza de losef y sobre el cráneo del elegido entre sus hermanos!" (49:25 - 26).
En estos pesukim Iaacov transmite a Iosef la poderosa bendición que recibió directamente de D'os, y de su padre y abuelo. Otra vez, el nombre asociado con esta bendición de posteridad es el nombre de Sha-dai. Estos pasajes mencionados anteriormente son los únicos en los que se usa este nombre de D'os en el libro de Bereshit, y lo cual nos hace llegar a dos conclusiones: una, el nombre Sha-dai está conectado con el hecho de tener hijos, y dos, esta bendición se transforma en el dominio de Iosef. Esto sintetiza lo que Iosef heredó Iaacov.
La primera vez que el nombre Sha-dai aparece en el libro de Shemot es también de interés:
"D'os habló a Moshé y le dijo: 'Yo soy D'os, Yo he aparecido ante Abraham, Itzjak e Iaacov como E-l Sha-dai, pero Mi Nombre, D'os, Yo no lo hice conocer a ellos" (Shemot, 6:2 - 3).
La misión de Moshé requirió un tipo diferente de relación que la que tenían nuestros Patriarcas. Pero Àcómo podemos definir estas relaciones en función de compararlas? En función de entender la esencia de Iosef, debemos clarificar el significado del nombre Sha-dai:
Resh Lakish dijo: ¿Qué es lo que el versículo 'Yo soy E-l Sha-dai' quiere decir? Yo soy Quien le dijo al mundo Dai (suficiente!)' Resh Lakish enseñó: Cuando El Santo Bendito Él creó el mar, éste se expandió hasta que El Santo Bendito Él retó al [mar], y éste paró' (Jaguigá 12a).
La Guemará nos enseña que el nombre Sha-dai viene de la palabra dai: suficiente! Cuando la creación se estaba desarrollando necesitó ser detenida, pues en caso contrario, el proceso de la creación hubiese sobrepasado lo que estaba creado. Se puede describir como que la naturaleza se descontroló.
El nombre de D'os usado en la descripción de la creación es Elo-him, el Todopoderoso, lo cual implica omnipotencia. De acuerdo a la tradición cabalística, este nombre, Elo-him, no describe la esencia de D'os, sino que es un indicativo de uno de los aspectos de D'os. En los textos cabalísticos, el nombre Ein Sof se usa cuando se describe la esencia de D'os. Ein Sof significa Sin Límites, Infinito. Uno podría pensar que al llamar a D'os el Todopoderoso, estamos adjudicando a D'os el rol principal en la obra cósmica. Pero para los cabalistas, atribuirle a Él cualquier rol, sin importar cuan grande sea, es profundamente problemático. Sus enseñanzas enfatizan que la esencia de D'os es trascendente, está más allá de la comprensión humana, ciertamente más allá de su habilidad para categorizar o expresar algo. En consecuencia, aún el término "el Todopoderoso" es finalmente un antropomorfismo. El Zohar va aún más allá y sugiere que el primer versículo en la Torá debería ser traducido como "En el comienzo Elokim fue creado (por el Trascendente Ein Sof)" (Tikuné Zohar, Tikunim Jadashim Haldra Kadishá). El nombre Elo-him tiene el mismo valor numérico que Hateva - la naturaleza (ver el comentario del Ramjal al Sefer Ietzirá, y otros escritores). En la descripción cabalística de la creación, la aparición del mundo es el resultado del D'os Trascendente "reteniendo" Su trascendencia y permitiendo que el mundo se desarrolle. Este proceso es conocido como Tzimzum (literalmente: contracción); su resultado es la creación de la naturaleza.
Abraham llegó a reconocer a D'os a través de la naturaleza (ver parashat Lej Lejá); la respuesta de D'os fue darle a Abraham la mitzvá de la circuncisión, la cual implica que el hombre debe controlar sus instintos naturales. Para que el pueblo judío pueda aparecer, Abraham tuvo primero que adquirir la habilidad de controlar la naturaleza. Un "reino de sacerdotes" tiene que ser sagrado, no permitiendo que la naturaleza lo controle, sino controlando a la naturaleza. Este es el símbolo del octavo día: hay siete días en el proceso de la creación; el octavo día está más allá de lo natural, de lo físico. Es por eso, que fue decretado que la circuncisión se haga en el octavo día.
El nombre Sha-dai, entonces, denota limitaciones en la naturaleza. Así, el pueblo Judío no podía surgir como una nación hasta que la mitzvá de la circuncisión fuese ordenada. Es, de alguna manera, el prerequisito para la existencia de la nación. Por esta razón, el nombre Sha-dai acompañó las bendiciones sobre la descendencia. Es la fundación de una nación sagrada.
Iosef, específicamente en su relación con la esposa de Potifar, pone en práctica la habilidad de controlar su naturaleza, o instintos, mejor que ningún otro en las Escrituras. Es por eso que Iosef es frecuentemente conocido como "Iosef el Tzadik". El término cabalístico asociado con Iosef es Iesod, que significa fundación, como en "Tzadik Iesod Olam", un Tzadik es la fundación del mundo. De la misma manera, Iosef es la fundación del pueblo judío. La desaparición de Iosef hubiese sido la desaparición del pueblo también.
Quizás, ahora podemos entender otro episodio del Jumash. Durante el Éxodo, mientras el pueblo judío estaba ocupado tomando las posesiones de sus vecinos, cumpliendo así la promesa de D'os de que iban a salir con muchas riquezas de Egipto, Moshé Rabenu fue hasta el Nilo para recuperar los restos de Iosef y así cumplir la promesa de sacar los restos de Iosef de Egipto. ÀPor qué Moshé mismo sacó los restos de Iosef?
Nosotros sabemos que Moshé fue encontrado, de bebé, por la hija del Faraón. La hermana de Moshé observó esta escena desde lejos, y luego se ofreció para encontrar una mujer que lo amamante y lo cuide.
"Y la hija del Faraón le dijo a ella: toma este bebé y amamántalo por mí·y el niño creció y ella lo llevó a la hija del Faraón y él se convirtió (para) ella en un hijo" (Éxodo, 2:9 - 10).
Los padres de Moshé tuvieron una oportunidad para educar a su hijo antes de retornarlo a la hija del Faraón y a una vida en el palacio. ÀQué clase de cosas ellos le enseñaron? Ciertamente él sabía de su identidad judía:
"Y pasó en aquellos días, cuando Moshé había crecido, que salió al encuentro de sus hermanos, y vio sus cargas" (Éxodo, 2:11).
Cuando el Zohar describió la acción de Moshé dijo:
"Y Moshé tomó los restos de Iosef con él; (Éxodo 11:19) el Tzadik, la fundación del mundo, el nivel de Iosef el Tzadik" (Zohar Bamidbar 236a).
El Zohar vio la relación en un nivel espiritual: No fue sólo un ancestro de Moshé, fue Iosef el Tzadik, la fundación. Lo que Moshé liberó era el símbolo de la habilidad del hombre para controlar su propia naturaleza, la manifestación humana de Sha-dai.
Si Moshé se identificó con Iosef, podemos ahora entender las palabras de D'os a Moshé:
"D'os habló a Moshé diciendo: 'Yo soy D'os. Yo aparecí ante Abraham, Itzjak e Iaacov como E-l Sha-dai, pero Mi Nombre, D'os, no lo hice conocer a ellos" (Shemot 6:2 - 3).
El concepto de Sha-dai es un concepto poderoso y seguramente ninguna nación judía santa podría haber existido sin él. D'os, sin embargo, tenía muchos otros planes para los judíos: que vayan al Monte Sinai, reciban la Torá, entren en la tierra de Israel, y eventualmente corrijan el mundo. Para estas misiones, más Luz Divina debía irradiar, y otros aspectos de D'os necesitaban darse a conocer y manifestarse en el mundo. Iosef representó el Iesod, la fundación - Sha-dai, pero el edificio que iba a estar en esta fundación no había sido construido aún. La construcción de aquel edificio, al mismo tiempo monumental e intrincado, debía esperar el ascenso de Moshé al Monte Sinai.
La idea de que el hombre puede realmente poner en práctica el control sobre su naturaleza es la fundación del pensamiento judío. El hombre es más que un animal sofisticado empujado exclusivamente por su instinto. Esta idea fue ordenada a Abraham, pero se manifestó en la persona de Iosef. La nación judía necesitaba este ejemplo viviente para embarcarse en su misión, pero la continuación de la misión dependió de la revelación, de la habilidad del hombre de formar una relación con el trascendente, infinito D'os. Esto es lo que D'os le dijo a Moshé:
"D'os habló con Moshé diciendo: 'Yo soy D'os. Yo aparecí ante Abraham, Itzjak e Iaacov como E-l Sha-dai, pero Mi Nombre, D'os, Yo no lo hice conocer a ellos" (Shemot 6:2 - 3).
Enseñar sobre lo Trascendente, fue la función de Moshé. Él debió ir más allá de las enseñanzas de Iosef, pero, sin embargo, cargó a Iosef con él cuando salió en su viaje hacia el Sinai.