Rav Kalman Packouz zz"l
Para Reflexionar Juntos

Y tus hijos como seran

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¡Se acerca Hanukkah! La primera noche es el miercoles 25 de diciembre.

Para mí es mi fiesta favorita. Después de encender las velas, cantamos la canción Maóz Tsur, comemos deliciosos “latkes”*, contamos historias, hacemos preguntas sobre Janucá, todo a la luz de las velas de la Januquiá. ¡Reúne a tus hijos, amigos y familiares y disfruta de esta festividad llena de luz
!
Criar hijos es, quizás el único trabajo que, a medida que pasa el tiempo y aumenta la experiencia y se va perdiendo el “trabajo”. Incluso las mejores intenciones y los mejores planes a veces terminan con resultados inesperados. 

Una vez un amigo me contó que les daba a sus hijas una semana, digamos el equivalente a 3 dolares, dos para ahorrar o gastar y una para donar a tzedaká (caridad). Cuando las niñas comenzaron a trabajar y a ganar su propio dinero,  tuvieron que dar el 10% a la tzedaká como maaser, y esta obligación se volvió muy fácil para ellas lla que lo venían haciendo desde niños.

Me impresionó tanto la idea que decidí probarlo con mi hijo de 5 años. Durante varias semanas le di 3 monedas brillantes: dos para gastar o ahorrar y la tercera para poner en la caja de tzedaká. Todo iba muy bien, hasta que un día alguien le dio 10,00 por su cumpleaños y le dije que debía dar 1,00 por tzedaká. El niño gritó: "¿Qué quieres decir con eso? Siempre di una moneda para tzedaká, ¡¿por qué voy a dar mas ahora?!"
Se ha dicho que los padres le deben a sus hijos sólo 3 cosas: ejemplo, ejemplo y ejemplo.

  Quizás el siguiente cuadro nos dé una nueva perspectiva de cómo los niños aprenden de nosotros:

Si un niño vive...

Si un niño vive en medio de las críticas... aprende a condenar.
Si un niño vive en medio de hostilidades… aprende a luchar.
Si un niño vive con miedo... aprende a ser aprensivo.
Si un niño vive en medio de la envidia... aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive en medio de la tolerancia... aprende a ser paciente.
Si un niño vive con ánimo...aprende a tener confianza.
Si un niño vive en medio de elogios… aprende a ser reconocido.
Si un niño vive con aprobación... aprende a tener confianza.
Si un niño vive con aceptación... aprende a quererse a sí mismo.
Si un niño vive con reconocimiento... aprende que es bueno tener una meta.
Si un niño vive en medio de la honestidad…aprende cuál es la verdad.
Si un niño vive de buena fe ... aprende qué es la justicia.
Si un niño vive seguro... aprende a confiar en sí mismo y en los demás.
Si un niño vive en la amistad... aprende que el mundo es un buen lugar para vivir.

¿Cómo viven tus hijos?

 

Parashá HaShavúa: Vaieshev - Bereshit (Génesis) 37:01 - 40:23

  Esta porción semanal incluye cuatro historias:

1) La venta de Yosef (José) por sus hermanos, que al final llevó a Yosef a convertirse en el segundo en la jerarquía egipcia, salvando a toda la población de esa época del hambre;

2) la indiscreción de Yehuda con Tamar;

3) el intento de seducción de Yoseef por parte de la esposa de Potipár, que terminó provocando el arresto de Yosef;

4) Yosef interpreta los sueños de sus compañeros de celda, uno responsable de los vinos y el otro de la panadería del palacio real.

 

Dvar Torá: basado en el libro Ama a tu prójimo del rabino Zelig Pliskin

  La Torá dice: “E Israel (Israel fue el nombre dado a Jacob después de que luchó con el ángel) amó a José más que a todos sus otros hijos, porque era el hijo nacido en su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores (Bereshit 37:3)”. ¿Qué podemos aprender de este versículo sobre la crianza de nuestros hijos?

  El Talmud (Tratado Shabat página 10b) comenta sobre este versículo que un padre nunca debe favorecer a un hijo sobre otro. Cuando Yaácov le dio a Yosêf la chaqueta de colores, los otros hermanos se pusieron celosos. La consecuencia final de esto fue que nuestros antepasados ??viajaron a Egipto y fueron esclavizados allí.

  Los padres deben estar siempre alerta para que sus palabras o acciones no provoquen celos entre sus hijos. Las consecuencias de los celos y la envidia entre hijos e hijas pueden ser trágicas; Debemos tener mucho cuidado para evitar hacer cualquier cosa que pueda generarlos. Declaraciones como "¿Por qué no estudias como tu hermano?" o "¿Por qué no te portas tan bien como tu hermana?" seguramente causarán malentendidos y herirán sentimientos.

  Algunos padres pueden pensar que sus hijos se aman y se respetan hasta el punto de que son incapaces de sentir celos el uno del otro. Sin embargo, no mostrar descaradamente cierta cantidad de celos no significa que la envidia no esté presente.

  Tratemos a nuestros hijos con sentido común y amor. ¡La tabla de la página anterior es un buen consejo sobre por dónde empezar!