Rav Avigdor Miller sobre la enseñanza de las leyes noájidas a los gentiles
Pregunta:
¿Tenemos la obligación de acercar a las umot ha'olam— a los gentiles del mundo para enseñarles las siete mitzvot de Bnei Noaj? Y si es así, ¿hasta qué punto debemos esforzarnos?
Respuesta:
¿Acaso estamos obligados a enseñarles sheva mitzvot bnei Noaj a los gentiles?
!Por supuesto! sin embargo hoy no es tan factible, porque ellos no nos escuchan. Por eso, tenemos que hacer todo el esfuerzo que podríamos haber hecho por ellos y hacerlo por los Bnei Israel, los judíos. Ellos son quienes más pueden aprovechar nuestros esfuerzos.
Así que en vez de ir a donde los gentiles y decirle: “No comas carne de un animal que todavía no murió” (ever min hajay), ve al judío y dile: “bendice antes de comer”. Usa tus esfuerzos por los judíos. Porque la mayoría de los gentiles no te escucharán.
Ahora bien, si llega un gentil y te dice: “Enséñame las sheva mitzvot ”, hazlo. Pero si llega un judío y te dice: “Enséñame Eilu Metziot-un tratado del Talmud ”, es mejor que le enseñes al judío que a un gentil. El mismo esfuerzo debes dedicarlo mas a un judío que a un gentil. Tu hermano judío va primero.
Y como no tenemos tiempo suficiente para enseñarle a los demás, entonces deberíamos dedicar todo nuestro tiempo libre a enseñarnos a nosotros mismos, ocuparnos de nosotros es lo primordial. !Si enséñate a ti mismo primero! Enséñate a ti mismo las mitzvot. Te sorprenderás de cuántas cosas no sabemos. Enséñate a ti mismo como cumplir las mitzvot y luego podrás enseñarle a los demás. Y los gentiles, pueden esperar un poco.
Las Siete leyes de Noé
Las Siete leyes de Noé (en hebreo: Sheva' Mitzvot Bnei Noaj), también conocidas como Siete preceptos de las naciones o Leyes noájidas, son una colección de leyes que según el judaísmo rabínico, fueron otorgadas por Dios1 como un conjunto de leyes que agrupan a los «Hijos de Noé», es decir, la humanidad entera.2 3
En detalle, cualquier no-judío que se adhiera a estas leyes, por ser reveladas a Noé, se convierte en un « justo entre las naciones», y se le asegura un lugar en «el Mundo venidero» (en hebreo,Olam Habá), la recompensa final de los justos.
Las siete leyes son tradicionalmente listadas en el Talmud de Babilonia (en Sanedrín 56a-b y Tosefta Avodah Zarah 9:4) como:
1. No adorar ídolos.
2. No blasfemar.
3. No robar.
4. No asesinar.
5. No comer la carne de un animal vivo.
6. Establecer cortes de justicia para implementar el cumplimiento de dichas leyes.
En el judaísmo, las siete leyes de Noé son un conjunto de preceptos que según el Talmud fueron entregados por Dios a todos descendientes de Noé, es decir, a toda la humanidad. Según la halajá, la ley judía, los no-judíos no están obligados a convertirse al judaísmo, para asegurar un lugar en el Mundo Venidero.
Según la tradición judía y noájida estas siete leyes le fueron dadas primero a Adán y posteriormente a Noé, este último ordenó a sus hijos a guardar estas leyes por el pacto que había hecho Dios con Noé.
Aprendiendo la verdad sobre nosotros mismos
En parashá anterior Vayigash, los shevatim—las tribus, se enfrentaron a la sorprendente verdad acerca de sí mismos, Yosef no los reprimió, pero el solo decires la verdad fue suficiente, cuando todas sus justificaciones personales se derrumbaron en un momento al escuchar “Ani Yosef” Yo soy Yosef.
Todos nosotros tendremos un momento similar cuando escuchemos “Ani Hashem” Yo Soy HaShem y todas nuestras motivaciones en la vida se hagan evidentes.
Podemos protegernos estudiando Shaar Hakniá en Jovot Halvot y volviéndonos receptivos a escuchar las críticas. Esta semana dedicaré al menos cinco minutos por día a estudiar Shaar Hakniá en Jovot Halvot.