EL DESTIERRO - TIEMPO DE FORJAR…
“Noche de vigilia…”(Shemot 12,42)
En el Zohar Hakadosh (2 38,1) dijeron, que la noche de la salida de Egipto se iluminó como una tarde en los días de Tamuz (las largas tardes del verano), y todo el pueblo pudo ver el Juicio de Hakadosh Baruj Hu. Esto es lo que está escrito (Tehilim 139,12): “y la noche brilla como el día, la oscuridad como la luz”.
Y nuestros rabinos z”l encontraron una señal en la Tora. Porque el Midrash (Bereshit Raba 3,6) nos dice: jamás Hakadosh Baruj Hu junta Su Nombre con el mal, sino con el bien. Como está escrito: y llamó Hashem a la luz día, y a la oscuridad la llamó noche.
Junto a la luz se recuerda el Nombre de Hashem, y no junto a la oscuridad. Y aquí, en la salida de Egipto, está escrito: noche de vigilia será para Hashem para sacarlos de la tierra de Egipto. Esa noche es para Hashem… Vemos que está recordado el Nombre de Hashem dos veces junto a la noche, y dijimos que Hashem no recuerda Su Nombre junto a la oscuridad, lo que nos confirma que durante esa noche, brilló la luz.
El Maran Hajida ztz”l, en su libro “Simjat Hareguel”, escribió que puede explicar esto del versículo (Tehilim 139,12): “también la oscuridad no te oscurecerá, y la noche brilla como el día, la oscuridad como la luz”.
También la oscuridad, no te oscurecerá, quiere decir que la oscuridad no tiene lugar junto a Hashem, no puede juntarse ni relacionarse con El, porque como ya lo afirmamos: Hashem no pone Su Nombre junto a la noche, sino sólo junto al día, como las palabras del Midrash. Sin embargo, cuando la “noche brilla como el día”, en la noche de la salida de Egipto, entonces “la oscuridad es como la luz”, también Hashem puede juntar Su Nombre, Su Nombre sagrado con esta noche llena de luz: “esa noche es para Hashem”.
Y preguntó el Maran Hajida ztz”l: ¿y por qué Hashem hizo así? No caben dudas de que hay muchos motivos que contesten esta pregunta…
Traeremos un solo motivo, para explicar por qué la Salvación fue en una noche… llena de una gran luz. Y anticiparemos nuestra respuesta con una pregunta: ¿qué significa el destierro que decretó sobre nosotros Hakadosh Baruj Hu?
En el pasado, teníamos profetas, gigantes de espíritu, teníamos el Beit Hamikdash (el Sagrado Templo) y vivíamos rodeados de milagros revelados. Y a pesar de todo esto… pecamos.
Entonces, ¿cuál fue la respuesta del Cielo? Golpear las cosechas, terminar con los tiempos de los milagros, la destrucción del Beit Hamikdash (primer y segundo Templo), desterrarnos y esparcir al pueblo entre las setenta naciones del mundo. ¿Acaso esta es la solución? ¿Acaso así podemos enderezar nuestros caminos? La realidad nos confirma que descendimos mil escalones más abajo…
Y dijeron nuestros sabios, que podemos comparar esta situación con la de un hombre muy adinerado, que ya siendo anciano tuvo un hijo, que nació entre todos los lujos. El hijo único, pero muy débil y delicado, se resfriaba dos veces por semana, con convulsiones, y se quejaba permanentemente de diversos dolores. Lo envolvieron con gran cantidad de mantas y lo encerraron en su cuarto, cuidándolo con millones de cuidados, y ¿qué consiguieron? Aumentar su sensibilidad y debilidad exponencialmente.
El doctor le dijo al padre: “si mi voz” vas a escuchar, le quitarás todos los abrigos. Le dejarás puesto sólo la camiseta que tiene sobre la piel y lo sacarás fuera de la casa…
El padre no podía creer lo que escuchaba: ¿sacarlo fuera de la casa?, ¿dónde? Está lloviendo y hace mucho frío… ¿Y qué va a comer? ¿Dónde va a dormir?
Dijo el doctor: ¡exacto! Lo sacaremos a la lluvia y al frío, se enrollará a sí mismo para dormir en alguna escalera. Así su cuerpo se inmunizará, con el frío y la lluvia. Se fortalecerá. Comerá pan negro y tomará agua. No existe una fórmula mejor. Este es el camino si realmente quieres que tu hijo tenga una larga vida llena de salud en la que pueda disfrutar de todo lo que le dejarás por herencia.
Esta es la verdadera finalidad del exilio. Pecamos en casi todos los aspectos de la espiritualidad, y fuimos desterrados a un exilio que puede compararse con la noche (Sanhedrin 91a), a pasar hambre y a sentir frío. Si pensamos desde el punto de vista espiritual, exclusivamente aquí aparece el fortalecimiento. Durante muchas generaciones nos sacrificamos para vivir como iehudim y logramos adquirir nuestra herencia. Tuvimos grandes sabios y hombres justos y santos, y una enorme cantidad de iehudim en los que se podía palpar una fe inquebrantable, iehudim fortalecidos con la tradición, inmunes al ataque del instinto del mal. Ellos soportaron fuertes tormentas, y con el paso de los días se mantuvieron fuertes, tanto en sus ideas como en su fe. Lograron resistir a la terrible tormenta que fue el iluminismo, en Europa, que pretendió apartarnos del estudio de la Tora y su cumplimiento.
Todas las generaciones que pasaron, merecen un gran reconocimiento. ¡Señor del Mundo!, haz que regresemos a Tu Palacio, qué podamos retornar y estar muy cerca de Tu Mesa, qué puedas entregarnos todo lo bueno hasta que merezcamos la Redención, y que en ese momento estemos en un elevado nivel espiritual, bien fuertes, pudiendo probar que estamos inmunizados y así pasar con holgura el examen.
Cuando escuchamos el sonido del Shofar, cuando la voz del Shofar nos llama y nosotros inclinamos nuestros oídos hacia esa voz, cuando las puertas del Palacio se abren frente a nuestros ojos, todo vuelve a ser como al principio. Podremos resistir a los embates del exterior, al frío y a la oscuridad, y de esta forma conseguiremos disfrutar millones de veces más de lo que tuvimos que soportar, cuando Hashem nos envíe la Salvación.
De paso, podremos reconocer y comprender que la misma oscuridad será para nosotros como la luz. Y Hakadosh Baruj Hu nos hará retornar a Tzion (a la tierra de Israel y a Ierushalaim) y nuestras bocas se llenarán de sonrisas y cantos. Porque cuando transportamos pesadas cargas entendemos, que no debíamos llorar cuando sentimos la transpiración, porque estos son los pasos necesarios para alcanzar la fortaleza, una preparación para la Redención.
Traducido del libro Maian Hashavua.
Leiluy Nishmat
Israel Ben Shloime z”l
Lea (Luisa) Bat Rosa Aleha Hashalom
Iemima Bat Abraham Avinu Aleha Hashalom