Tengo el gusto de enviarles un pequeño libro que compilé con halajot de Pesaj (limpieza, kasherización, venta de jametz, seder, etc...), Jol HaMoed y Sefirat HaOmer con la finalidad de que todos podamos familiarizarnos con los temas inherentes a esta época.

En el libro, trato preguntas como: ¿Cómo limpiar la casa?; ¿Qué puede uno vender para Pesaj?; Las Mitzvot del Seder...

Obviamente es imposible abarcar todos los temas y contestar, a priori, a todas las preguntas que se nos pueden ocurrir. Sin embargo, creo que los temas tratados nos pueden servir como una buena base sobre la cual construir.

Espero que les pueda ser útil.

Fue enseñado en la Yeshivá de Eliahu: “Todo el que estudia halajot todos los días, se le asegura que tendrá parte en el mundo venidero…” (Masejet Meguilá, pag. 28b)

Por eso, Moshe Rabenu Z”L ordenó que empezaramos a estudiar las leyes de Pesaj treinta días antes del jag por cuanto que el material con el cual debemos familiarizarnos es bastante extenso. Dicho decreto es inmutable independiente de la generación en la cual nos encontremos.

En nuestros días, por ejemplo, la tecnología nos ha ayudado a solucionar muchos problemas, pero, al mismo tiempo nos ha creado otra serie de preguntas halájicas, muchas veces bastante complejas, cuyas respuestas exigen profundo conocimiento y estudio.

En términos de Kashrut, la cantidad de insumos utilizados en la fabricación de alimentos, y su origen hacen con que un producto que podría parecer no presentar ningún problema de Kashrut para Pesaj pueda, efectivamente, contener Jametz.

La abundancia de utensilios domésticos en el mercado y su relativo bajo costo hace con que ya no nos sea tan necesario kasherizar objetos que soliamos kasherizar. Al mismo tiempo, hace también con que nos olvidemos de las halajot inherentes a la kasherización, hagalá y libun de dichos utensilios. De hecho, es sabido que grandes Rabbanim de las generaciones pasadas que no recomendaban, a priori, la kasherización de utensílios de cocina, kasherizaban por lo menos un utensilio con el simple proposito de no olvidarse de las halajot de kasherización.

Otro tema sumamente importante es el esfuerzo (y muchas veces el desgaste) de la limpieza de Pesaj, lo que hace con que muchas veces uno llegue al jag completamente agotado y sin energía, sobretodo las señoras. Sin embargo, una vez terminada la limpieza, faltarán todavía muchas Mitzvot por cumplir, como por ejemplo las del Seder. ¿Es lógico invertir tanta energía en el periodo prepararotio a Pesaj y no poder disfrutar del jag como corresponde?

Con mis mejores deseos de Jag HaPesaj Kasher veSameaj!!!!

Rav Elimelech Vanzetta

Adjuntamos el Compendio en formato PDF
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