Rav Yehuda Levi
Lag BaOmer

La Hilula de Rabi Shimon

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La Hilulá de Rabí Shimón

El día 18 de Iar , 33 de la cuenta del omer, es llamado el día de la \"hilulá\" de Rabí Shimón Bar Iojái.  La palabra hilulá significa: "fiesta, alegría" y denota de alguna manera la significación especial de esta fecha.    

El carácter de este día está envuelto en el misterio, en la esotérica sabiduría de los Sabios de la kabalá de todas las generaciones.  En verdad, así como esta hilulá es observada en honor de Rabí Shimón Bar Iojái (quien falleció en este día), es también observada en honor de la Torá que él enseñó a sus discípulos y la cual está escrita en el sagrado libro del Zohar, un libro lleno de secretos de Torá que contiene una sabiduría a la cual no es fácil acceder.

El último día de su vida fue un Lag Baomer y aquel día estuvo lleno de una gran luz de interminable alegría por la sabiduría secreta que él reveló en ese momento a sus discípulos.  Aquel día - tanto para el maestro como para sus discípulos - fue como el día en el que el novio se alegra bajo la jupá, y fue más largo que otros días, porque el sol no se puso hasta que él terminó de revelarle a sus alumnos todo lo que le había sido permitido revelar.  Sólo después de que Rabí Shimón concluyera se le permitió al sol ponerse, y cuando lo hizo, el alma pura y santa de Rabí Shimón salió de su cuerpo y ascendió a las Alturas, como es descripto en el libro del Zohar.

Es por eso que en honor a Rabí Shimón Bar Iojái, el día de Lag Baomer es marcado con una gran alegría.  A pesar de que el aniversario de la muerte de los justos es generalmente un día de tristeza y de ayuno, en Lag Baomer nosotros recordamos con alegría a Rabí Shimón, ya que esta fue su voluntad.

Tal vez, esto se pueda explicar de la siguiente manera: cuando un justo fallece el mundo carece de algo, pues hasta ahora los méritos y las buenas acciones de ese justo protegían al mundo y a sus habitantes, pero ahora que ese justo falleció las personas deberían ayunar para provocar el arrepentimiento, pues ahora carecen de la protección que ese hombre les proporcionaba.      

Pero cuando Rabí Shimón falleció el mundo no perdió nada, pues a pesar de que él ya no estaba, en el día de su fallecimiento él reveló grandes secretos de la Torá y de alguna forma el mundo tuvo una compensación por esa pérdida.

Al comienzo, el gran kabalista Rabí Itzjak Luria (el "Arí zal", 1534 - 1572) enseñó a las personas la gran virtud de regocijarse en este día.  Luego, los maestros jasídicos - discípulos del Baal Shem Tov - siguieron las pasos de aquellos que estaban dentro de la kabalá y fortalecieron esta costumbre.  Lag Baomer se convirtió así, en un día en el cual la memoria de Rabí Shimón Bar Iojái es recordada, y distintos rezos y súplicas son ofrecidos para que su mérito ayude al pueblo de Israel y su luz brille en nuestra nación.

Desde tiempos antiguos hasta el presente, ha sido costumbre en Lag Baomer prender velas en las sinagogas y formar parte de actividades festivas públicas en el poblado de Merón, cerca de la ciudad de Tzefat (Safed) en la Galilea, donde Rabí Shimón y su hijo Rabí Elazar están enterrados.  Las personas venían de todos lados y encendían antorchas y fogatas para conmemorar este día.

La costumbre de los niños, de jugar con arcos y flechas en Lag Baomer, tiene su origen en el hecho de que en los días de Rabí Shimón Bar Iojai nunca se vió en el cielo el arco iris.  Su mérito personal fue tan grande que protegió al mundo de las calamidades y D\'os no tuvo la necesidad de mostrarle al mundo \"la señal del arco iris\", que más allá de la razón física, aparece cuando los habitantes del mundo pecan, para recordarles el Pacto de D\'os con Su  mundo, de que éste no será sometido a otra catástrofe como la del diluvio.  Con la muerte de Rabí Shimón, otra vez tenemos motivos para temer, pues si no fuese por la "señal del arco iris", tal vez nuestros pecados verdaderamente causarían otro desastre para la humanidad y el mundo.