¿Cuál es el motivo por el que comemos Matza?
Objetivo: Guerra total contra Jametz
Arma principal: Matzá
En Pésaj hay 8 preceptos, de los cuales 7 están relacionados con la matzá y el jametz.
Podríamos decir que es porque salimos de Mitzraim con suma rapidez, pero si observamos lo que dice en el texto bíblico, que junto con el Korbán Pésaj que comieron la noche de la salida, debían comer matzá, y ahí no estaban apurados, pues esto les fue dicho con suficiente antelación. Además, la misma Hagadá de Pésaj nos enseña que nuestros ancestros comían Matzá en Egipto (“Behaara de Mitzraim”). Es decir, la matzá no es por que estaban apurados, sino que representa algo en sí misma.
Por otro lado, podríamos decir que como fue llamada la Matzá: “el pan de la pobreza” (Lejem Oni), el motivo es para recordar que éramos pobres, pero, ¿Tan importante es esto? Recordemos que la pena para el que come Jametz, es Karet, es una pena demasiado grave solo para alguien que no recuerda la pobreza de Egipto.
En la Hagadá dice: “¿Cuál es el motivo de la Matzá? Por ser que nuestros padres no alcanzaron a dejar leudar la masa” (“Matzá al shem Ma?...)
Podríamos decir que en realidad el motivo es la rapidez con que salieron ¿pero si esperaron 210 años, porque no esperaron unos 18 minutos más?
Es cierto que estuvieron 210 años en Egipto, pero eso no era algo que dependía de ellos. Una vez que tenemos la posibilidad de salir de un lugar malo, contaminado y apestado con ideas idólatras, no nos debemos quedar ni un segundo más. Es decir, hay que aprovechar el tiempo y saber que cada minuto es muy importante, ya sea aprovechandolo para algo bueno, o de los contrario, tomando conciencia que en un instante, se puede perder todo, es por eso que uno no debe exponerse a algo malo ni siquiera por unos pocos minutos.
Jametz y Matzá ??? - ??? tienen las mismas letras en hebreo, la única diferencia es la ? – ? Jet y la Hei. Que son casi iguales, solo que la hei de matzá está abierta hacia arriba y además representa a Dios, en cambio la jet es cerrada arriba, y abierta hacia abajo, es puro materialismo. Es decir, no debemos olvidar cuál es la meta de este mundo, si bien debemos aprovecharlo y disfrutar todo lo bueno que hay en él, no por eso debemos hundirnos en la bajeza del materialismo, hasta el punto que para poder disfrutar más de los placeres estemos dispuestos a sacrificar la parte espiritual.
La Guematria de Matza es 135, la de Jametz es 138, la diferencia numerica entre las do es 3; como dice la Mishna en Pirke Avot, hay tres cosas que sacan al hombre del mundo: La envedia, los deseo y las ancias de honra, estas malas virtudes son jametz. La guematria ketana de Matza suma 9, el numero perfecto, el numero de la palabra EMET, verdad.
Otra similitud es que el jametz y la matzá tienen los mismos ingredientes: harina y agua, la única diferencia es la levadura, que es lo que una vez fermentado se transforma en el aire que hay en el medio del pan. O sea que la única diferencia entre la matzá y el pan, es el aire del medio. Es decir, debemos aprovechar este mundo sacando lo bueno, la esencia y no permitir que nos llenemos de cosas vanas, que sean pura estética y vacío, no perder los ingredientes principales, no perder el tiempo en cosas que en realidad no son nada.
Entre los jasidim es común relacionar el jametz con el orgullo, que nos infla demasiado de aire y nos hace creer que somos importantes.
Egipto era el lugar por excelencia de los placeres mundanos, prueba de ello es lo que la Torá nos va a encomendar más adelante: “Como los actos de la tierra de Egipto no harás” e inmediatamente nos habla de todo tipo de depravación sexual. (recordemos a la esposa de Potifar y su acoso sexual a Iosef) .
Por eso que es tan importante durante los días de Pésaj no poseer nada de Jametz, pues estamos recordando la salida de Egipto, la matzá representa la salida, el no quedarnos ni un minuto más allí. El jametz es Egipto, dar prioridad a los placeres mundanos, enterrarnos en el materialismo, la idolatría. Nosotros no queremos poseer nada de esto, ni siquiera que estos conceptos estén mezclados entre otros valores importantes. De la misma forma en Pésaj, una mezcla que contiene la mínima parte de jametz, se considera como si fuera totalmente jametz, no se puede anular aunque esté mezclado con otros alimentos.
Cuando hacemos la ofrenda de Pésaj, que representa la salida de Egipto, ya no podemos poseer jametz, pues es la antitesis de lo que estamos representando.
Por eso el pueblo de Israel debía comer la matzá antes de salir, pues eso fue lo que nos dio el mérito para salir, es decir, dejar todos esos conceptos que representamos en el jametz.
Si vemos el jametz de esta manera, podemos entender por qué la pena es tan grave. Esta persona, que se relaciona más con la idolatría y los placeres materiales renunciando a lo espiritual, esta desconectada de Dios, y Karet representa la muerte espiritual.
Cuando se ofrecía una ofrenda en el templo, no se podía traer nada de jametz al altar, pues justamente este es el mensaje, no existe ninguna otra fuerza fuera de Dios, ningún otro ídolo, amuletos o fuerzas cósmicas. Para acercarse a Dios hay que ser humilde y dejar el orgullo fuera de nosotros.