Rav Salomón Michan
Para Reflexionar Juntos

En que piensan los Yehudim

Debemos saber que nosotros los Yehudim tenemos una categoría muy especial y elevada y no debemos pensar, actuar, conducirse, etc., como lo hacen los Goyim. Desde nuestra manera de pensar, se debe notar la diferencia entre el Yehudí y el Goy - gentil. Vamos a explicar por medio de expli
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Debemos saber que nosotros los Yehudim tenemos una categoría muy especial y elevada y no debemos pensar, actuar, conducirse, etc., como lo hacen los Goyim. Desde nuestra manera de pensar, se debe notar la diferencia entre el Yehudí y el Goy - gentil. Vamos a explicar por medio de explicaciones y relatos, a lo que queremos llegar.

¿Qué piensan ustedes los Yehudim? Pasó una historia con Rab Eliezer Ben David, que en una ocasión, se encontraba con esposa en un aeropuerto y llegó un hombre a preguntarles algo: Disculpen, ¿ustedes son Yehudim? Rab Eliezer Ben David contestó que sí.

Este hombre se emocionó mucho al escuchar que está frente a unos Yehudim. Les dijo este hombre que es la primera vez que se encontraba con unos Yehudim y les preguntó: ¿Ustedes son ese pueblo elegido por Dios, que su ascendencia son los profetas, los patriarcas, etc.?, ¿realmente ustedes son los hijos de Dios y su pueblo elegido? …

Quiero preguntarles algo más: Ustedes los Yehudim, cuando caminan en la calle, ¿Qué piensan?, ¿Lo mismo que nosotros pensamos o ustedes piensan diferente que nosotros?

Dijo Rab Eliezer Ben David, que este hombre le enseñó algo muy grande.

Un Yehudí, ¿Qué debe pensar cuando va por la calle? La respuesta es, que un Yehudí debe pensar diferente que cualquier persona, un Yehudí tiene diferente mentalidad que cualquiera, un Yehudí tiene un nivel tan especial, que sus pensamientos deben ser elevados y con un nivel superior que cualquier otro hombre en el mundo.

Si no se piensa en Torá y Mitzvot, se piensa en animales:

Dice la Torá: “Veabor Rek, En Bo Maim” – “Y el pozo estaba vacío, no tenía agua”.[1] La pregunta a este Pasuk es obvia: Si el pozo estaba vacío, seguramente tampoco tenía agua, entonces ¿para qué la Torá nos dice que tampoco tenía agua?

El comentarista Rashí nos contesta: “Agua no tenía, pero algo dentro había, “serpientes y víboras”.

La enseñanza que debemos aprender de aquí, es la siguiente:

Aprenden los Jajamim, que el agua es comparada a la Torá, así como dice la Guemará: “En Maim, Ela Torá” – “No hay agua, sino la Torá”.[2]

“Si el pozo no tiene agua, tiene serpientes y víboras”

Si un Yehudí no tiene Torá, es decir, no piensa todo el día en Torá, en cómo cumplir Mitzvot, en que Hashem está frente nuestro, en como cumplir con la voluntad de Hashem, etc., seguramente tiene serpientes y víboras en su cabeza.

 

Un Yehudí, no se aparta de la Torá todo el día:

Nos dice la Guemará, que cada vez que un Yehudí come algo y se distrae de esa comida (es decir, que decidió ya no comer más), debe volver a decir Berajá si quiere comer más, ya que se distrajo de lo que estaba comiendo. Pero cuando la persona dice Birkat Hatorá en la mañana (la Berajá de Birkat Hatorá, es para poder estudiar, así como la Berajá de la comida para poder comer), tal vez estudia un poco después de la Tefilá, y luego va a trabajar, a hacer sus cosas, a comer, etc., y en la noche cuando vuelve a estudiar, ya no es necesario volver a repetir la Berajá.

La pregunta es ¿Por qué? Si todo el día trabajó, comió, entró al baño, etc., se distrajo del estudio de la Torá.

La respuesta la expone Rabenu Yoná:[3] “Por cuanto que un Yehudí nunca se distrae de la Torá, no es necesario repetir la Berajá”. Rabenu Yoná nos quiere decir, que un Yehudí siempre está conectado con la Torá, ya sea en cumplir Mitzvot, cumplir con las leyes que se aplican en el negocio, comportarse como Yehudí,  incluso Halajot de cómo entrar al baño, etc.

Un verdadero Yehudí, es alguien que nació, vive y morirá adherido a las Mitzvot de Hashem.

Incluso en el mercado se piensa en Torá:

Cuentan que hace muchos años, iban caminando el Staipeler (Rab Israel Kanievsky zz"l) con su hijo pequeño Rab Jaim Kanievsky en el mercado. De repente, el Staipeler, se sorprende y le llama inmediatamente a su hijo y le dice: “Jaim”, mira esto: “Esta planta es lo que se refiere la Mishná: “Veló Beyeruká Sheal Penei Hamaim”.[4] Incluso en el mercado una persona puede estar conectada con la Torá y las Mitzvot.

Incluso en el baño la persona está conectada con Hashem:

Cuentan que le preguntaron a Jajam Ben Tzión Aba Shaul, cuál había sido la Mitzvá más difícil de cumplir y dijo:

“No pensar Torá en lugares donde no se deba.”

Este Jajam dedicaba toda su vida a estar conectado y apegado a Hashem.

Tal vez, hoy en día es la Mitzvá más fácil que se nos haga.

 

Negros como el cuervo:

Está escrito en el Shir Hashirim: “Shajorot Kaoreb” – “Negros como el cuervo”.[5] De este Pasuk, explican los Jajamim, que el Yehudí es comparado al cuervo negro. ¿Por qué el Yehudí es comparado con los negros?

Los negros, son el símbolo del trabajo constante y de una grande responsabilidad de cumplir con el patrón. Los negros trabajan sin parar y son el distintivo de esclavo.

Un verdadero Yehudí, debe trabajar como negro. Dedicarle toda la vida al trabajo que Hashem nos pide. Las 24 horas debemos trabajarlas, dedicadas a cumplir con las leyes de Hashem. No existe un minuto en el día, que no hagamos algo; ese algo, se puede considerar como Mitzvá o lo contrario, depende la intención de cada uno de nosotros. Si lo hace para cumplir la voluntad de Hashem, se considerará Mitzvá, pero si lo hace para beneficio particular, no se considera Mitzvá, sino lo contrario.

Por ejemplo: Si una persona duerme, puede considerarse Mitzvá o lo contrario. Si duerme temprano para poder despertarse temprano e ir a Shajrit, todas esas horas de sueño, se consideran Mitzvá; pero si duerme por flojo y no se para a la Tefilá, todas esas horas, se consideraron pecado.

La Guemará menciona un suceso, donde Rab Yosef subió al Shamaim y al bajar dijo: “Olam Afuj Raiti, Elyonim Lemata, Vetajtonim Lemaala – Amar Lé, Olam Barur Raita” – “Un mundo al revés observé, los que estaban arriba (en este mundo), estaban abajo (en el mundo venidero) y los que estaban abajo (en este mundo), estaban arriba (en el mundo venidero), le dijo Rabí Yeoshua Ben Leví a Rab Yosef: lo que viste fue un mundo claro”.[6]

Explica el Staipeler (Rab Yaakob Kanievsky Zz´l): hay mucha gente que necesita trabajar varias horas al día para ganar su sustento y sólo se ocupan de estudiar Torá un tiempo corto al día; si ese corto tiempo de Torá lo ocupan como debe ser, sin interrupciones y con esfuerzo; cuando lleguen al Shamaim, van a considerarle que todos los días de su vida los estudió sin interrupciones y serán considerados como los grandes de la generación, ya que este hombre dedicó su vida para llegar a la finalidad, que es estudiar Torá.[7]

Vivir siendo Yehudí, es vivir siendo esclavo de Hashem.

Hacemos fiesta por cargar una responsabilidad:

Dijo Rabí Eliezer Ben David algo hermoso:

Cuando nace un niño, se le hace una fiesta de Brit Milá; incluso que al hacerle el Brit Milá esta sufriendo, se le está sacando sangre y está cargando una responsabilidad tremenda al ser un niño Yehudí.

Cuando un niño cumple su Bar Mitzvá, hace una fiesta por haber adquirido 613 Mitzvot, que realmente es una responsabilidad grandísima. Privarse de varias cosas que tal vez quisiera, de hacer y no hacer lo que su voluntad le dice, etc.

 Cuando una pareja se casa, se le llama Nisuin, que viene de la palabra “Carga”, que realmente cuando alguien se casa, está adquiriendo una responsabilidad muy grande con su pareja. Y se hace una fiesta al casarse.

Preguntó Rabí Eliezer Ben David: Cuando una persona adquiere una obligación, una responsabilidad, y una carga, normalmente no se hace una fiesta sino lo contrario. Entonces ¿por qué los Yehudim festejamos al tener más responsabilidades y obligaciones?

Contestó Rabí Eliezer Ben David: El Yehudí fue creado para cumplir con esa responsabilidad y festejamos que cargamos con la Torá y las Mitzvot y demostramos que no son una carga sino un gusto para nosotros.

 

Que no nos hizo mujeres:

Cada mañana, todo hombre Yehudí le agradece a Hashem y le bendice en Birkot Hashajar lo siguiente:

  • “Sheló Asani Goy” – “Que no me hizo Goy”.
  • “Sheló Asani Abed” – “Que no me hizo esclavo”.
  • “Sheló Asani Ishá” – “Que no me hizo mujer”.

Vamos a entender estas Berajot y su orden.

Primero agradecemos que no nos hizo Goy, ya que el Goy está exento de casi todas las Mitzvot. (*)

Después le agradecemos a Hashem porque no nos hizo esclavos, ya que los esclavos están exentos de muchas Mitzvot más. (**)

Y después le agradecemos que tampoco nos hizo mujeres, debido a que las mujeres están exentas de pocas Mitzvot. (***)

Nosotros le agradecemos a Hashem por cuanto que debemos cumplir con toda la Torá completa y agradecemos especialmente porque no estamos exentos de la Torá.

 

Vivir con Shiviti Hashem Lenegdi Tamid y las 6 Mitzvot de pensamiento:

El Ramá (Rab Moshe Iserlish), al principio del Shuljan Aruj escribe: “Shiviti Hashem Lenegdí Tamid”, “Siempre es encuentra Hashem enfrente de mí”.[8]

Es una muy buena costumbre que en todo momento repitamos la frase: “Shiviti Hashem Lenegdí Tamid” – “Siempre es encuentra Hashem enfrente de mí”, ya que el Arí Z´l escribe: “mencionar e imaginarse esta frase es Segulá para tener Irat Shamaim”.[9]

Así como hemos mencionado, un Yehudí debe pensar diferente que las demás naciones, tener pensamientos que nos ayuden a acercarnos más a Hashem, vivir con una ideología de “Shiviti Hashem Lenegdi Tamid”, es decir, tener a Hashem siempre frente de nosotros, en cualquier momento y en cualquier lugar.

Para esto, los Jajamim nos dicen, que existen seis Mitzvot que se pueden aplicar cada segundo en nuestra vida y en cada momento que piense alguna de estas Mitzvot, estará cumpliendo con una Mitzvá directamente de la Torá; y más todavía, el pago de estas Mitzvot, no tiene límite.[10]

Y estas son:

  1. Creer que sólo existe un Dios en el mundo. Que él creó todo lo que hay en el mundo y él nos supervisa en cada momento.
  2. No creer en otro Dios. Incluso que se piense que sólo hay un Dios, pero que ese Dios le da el mando a un ángel o a otro ser especial para dirigir el mundo, está equivocado.
  3. Unificar a Hashem. Esto quiere decir, pensar que Hashem no tiene ningún socio en el mundo.
  4. Amar a Hashem.
  5. Temerle a Hashem, por cualquier pecado que podamos hacer.
  6. No desviar nuestros ojos a algo prohibido.

Cuando el Yehudí tiene estos pensamientos dentro de su cabeza, estará conectado con Hashem cada segundo, y estará elevándose cada vez más.

Le pedimos a Hashem que nos ayude a estar apegados a él y a su Torá y Mitzvot toda nuestra vida, Amén.


[1] Bereshit 37, 24.

[2] Babá Kamá 82a.

[3] En Masejet Berajot 11a. D.H Veamar Moré Harab.

[4] Mishná en Shabat 2, 1.

[5] Shir Hashirim 5, 11.

[6] Pesajim 50a.

[7] Toldot Yaakob 101b, aparece en el libro Kedushat Bet Hakneset Bet Hamidrash hoja 53.

[8] Siman 1, 1.

[9] Pele Yoetz.

[10] Biur Halajá Siman 1, 1.

(*) Los gentiles estan obligados a cumplir las 7 Mitzvot de Bnei Noaj.

(**) El esclavo cnaaneo, pasa un proseso de conversión para poder servir en la casa de judíos y debe cumplir mitzvot, menos las que dependen del tiempo.

(***) Por cuanto su obligación principal es el hogar y la educación de los hijos



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