Parashát Lej Lejá!
"Porque toda la tierra que vez te la daré, a tí y a tu descendencia para siempre" (Bereshit 13, 15).
Es decir, que es un decreto divino que nosotros habremos de heredar la tierra de Israel por todas las generaciones y para toda la eternidad!
Por consiguiente, si Hashem el Creador del mundo decretó eso, nosotros no tenemos ningún permiso para renunciar a ninguna parte de la tierra que Hashem nos dió, sea por el motivo que sea.
Por ende, el hablar de entregar tierras a cambio de paz, contradice el mandato bíblico que la tierra necesariamente deberá de ser heredada por nosotros, el pueblo elegido y los descendientes de Avraham.
Además, cuando salimos de tierras con la esperanza de lograr paz, vimos exactamente lo que sucede, mostrándonos claramente el Creador del mundo, que por las buenas o lamentablemente por las malas, finalmente a dichas tierras habremos de volver!
Y en los terribles sucesos sucedidos en el día de Shminí Atzeret - Shabat Simjat Torá, vimos exactamente eso!
Es decir, como el salvajismo se antepuso ante toda humanidad, pues no sólo mataron sino que degollaron, decapitaron, quemaron, e hicieron todo tipo de cosas terribles, que ni siquiera animales lo hacen!
Y la verdad es, que animales matan porque tienen hambre o porque se sienten amenazados, pero no por simple gusto o crueldad; y aquí vimos conductas que son peores que la de los animales; lo cual significa que si uno dice que se comportaron como "animales", debe de decir "con perdón de los animales", pues por más que es un término que se suele utilizar, ni los animales se comportan así!
Y esto debe de servir como un signo de advertencia por recordar los que nos hizo este "amalek" moderno revestido en el Jamás y todos sus seguidos, no bajando nunca la guardia y teniendo siempre presente, la cualidad intrínseca con la cual la Torá describe a Ishmael.
Dijo Rabi Najman de Breslav: Todo el mundo es un puente muy angosto y lo principal es no temer jamás!
Esta famosa frase de Rabi Najman de Breslav, que en su versión hebrea es la canción "Kol haolám kuló guesher tzar meod vehaikar lo lefajed klal", nos dice que lo principal en la vida es no tener miedo!
¿Pero acaso ello es posible, con todos los peligros y amenazas inminentes y/o potenciales que existen en el mundo?
Debemos diferenciar entre el miedo que se siente en forma natural y espontanea frente a una amenaza inmediata, que ese es un miedo que es mucho más difícil de controlar (por ejemplo si a una persona la colocan al borde de un precipicio y la amenazan con tirarla) y los miedos que las personas sienten por pensar en todo tipo de cosas malas que pueden llegar a pasar, lo cual es algo que la persona si puede con más facilidad llegar a controlar!
¿Cómo?
A través de la fe! Confiando que Hashem es bueno, que Hashem nos cuida y que nos protege y siempre pensando para bien, sabiendo que todo lo que Hashem hace lo hace para bien!
Es decir, sólo a través de la fe podemos sobreponernos a tentarnos a pensar mal y tener miedo, no temiendo de nada, confiando en que las cosas van a ir bien!
Y la verdad que además, cuando la persona piensa bien, ayuda a que las cosas salgan bien!}
Además, como uno no puede pensar ni sentir dos sentimientos opuestos a la vez, de momento que nos ocupamos en pensar en cosas que despiertan sentimientos positivos y empoderantes y ponemos fuerza e intensidad en ello, entonces naturalmente los otros pensamientos no tienen por donde entrar.
Por último, si cuando estamos en un puente angosto, nos enfocamos en el objetivo que es pasarlo, concentrándonos cien por ciento en ello, sabiendo que la desconcentración puede evitar que lo logremos, entonces gracias a estar enfocados en el propósito, nos sobrepondremos al eventual miedo que puede surgir en el camino!
"Y la bendeciré a ella y te darpe de ella un hijo y la bendeciré y será por muchas naciones, reyes de pueblos de ella saldrán" (Bereshit 17, 16).
Que de Abraham salgan muchas naciones lo podemos entender, pues él no tuvo hijos solamente con Sará, sino que tuvo a Ishmael con Hagar - de quien desciende el mundo musulman - y luego con Keturá tuvo seis hijos más, de quienes descienden al menos parte de los pueblos hindúes.
¿Cómo entonces la Torá sostiene que de Sará salen muchos pueblos y reyes?
La respuesta es simple.
Sará tuvo a Itzjak e Itzjak tuvo a Iaacov y Esav.
De los doce hijos de Iaacov salieron las doce tribus a partir de las cuales se forma el pueblo de Israel, mientras que de Esav salen muchos pueblos y naciones más, cumpliéndose que también de Sará, y no sólo de Abraham, saldrán muchas naciones!
"En ese mismo día fue circuncidado Abraham e Ishmael su hijo" (Bereshit 17, 26).
Hay preceptos que si pasa el momento indicado para hacerlos, ya no se pueden cumplir después, tal como es dicho respecto a ciertos sacrificios: "paso su tiempo, se anulo su sacrificio" (es decir que ya no puede ser realizado)!
O por ejemplo, si una persona no cumplió con la mitzvá de decir la bendición sobre los "Arvaát Haminim" en Sucot y pasó la fiesta o no encendió las velas de Janucá y pasó la fiesta, no puede tomar esas cuatros especies y decir a la semana siguiente la bendición sobre ellas después, pues está diciendo una bendición en vano y mencionando el nombre de D-s en vano, pues si no se cumplió en el momento ya dejó de ser mitzvá; cometiendo una transgresión en lugar de realizar una mitzvá!
Sin embargo, existen otros preceptos que todo el tiempo son obligatorios, y que si la persona no lo hizo, casí todo tiempo es apto para ser realizado.
Y en el caso de la circuncisión que Hashem ordena que todo bebé debe de ser circuncidado a los ocho días, tanto Abraham como Ishmael fueron circuncidados ya de adultos, para cumplir con la orden explicita de Hashem y no perderse aquel precepto; siendo Abraham circuncidado a los noventa y nueve años e Ishmael a los trece años!
De aquí debemos de aprender que no debemos de excursarnos en que ya somos grandes para ciertas cosas, pues muchas cosas si podemos alcanzar a hacer y ponernos al día, aún cuando no lo hicimos en el tiempo indicado o no lo hicimos cuando eramos más jóvenes.
El Judaísmo nos espera para que nos conectemos más y más con él!
Casí nunca es tarde cuando la dicha es buena ...