Espero que hayan tenido un gran y significativo Rosh HaShaná. En Rosh HaShaná somos juzgados  con la esperanza de ser inscritos en el Libro de la Vida. En Yom Kipur este juicio es sellado. En estos días intermediarios debemos examinar nuestros actos y corregir los errores q

Espero que hayan tenido un gran y significativo Rosh HaShaná. En Rosh HaShaná somos juzgados  con la esperanza de ser inscritos en el Libro de la Vida. En Yom Kipur este juicio es sellado. En estos días intermediarios debemos examinar nuestros actos y corregir los errores que hayamos hecho. ¡Necesitamos colocarnos en un camino que nos lleven a utilizar mejor nuestro tiempo, para poder perfeccionarnos a nosotros mismos y al mundo como un todo!

¿Cuál es la esencia de Yom Kipur y cómo lo observamos?

Yom Kipur, el Día del Perdón, es el aniversario del día que Moshe trajo las segundas tablas de la Ley del Monte Sinaí (las primeras fueron quebradas cuando Moshe vio al pueblo idolatrando un becerro de oro). El hecho que Moshe las bajo al pueblo, significó que el Todopoderoso había perdonado a Am Israel por haber hecho idolatría.

De allí adelante, este día fue decretado como el día para el perdón de nuestros errores y pecados. Sin embargo, esto se refiere a las transgresiones entre el hombre y Di-s. Las transgresiones entre el hombre y su semejante requieren que se corrija el error y se pida perdón por el daño causado.

Durante las oraciones decimos el Vidúi, una confesión, y Al Jét, enumerando una lista de transgresiones entre el hombre y Di-s y también entre el hombre y su semejante. Es interesante notar dos cosas: primero, las transgresiones están en hebreo en orden alfabético. Esto hace la lista bastante amplia, además  se permite la inclusión de cualquier transgresión propia que se quiera en la letra apropiada.

En segundo lugar, el Vidúi y Al Jét están en plural. Esto nos enseña que somos un pueblo "entrelazado", cada uno es un aval del otro, somos responsables unos por los otros. Aunque no cometamos una determinada ofensa, cargamos una cierta responsabilidad por aquellos que la hacen, especialmente si podríamos haber evitado tal transgresión.

En la haftará de minjá de Yom Kipur leemos el Libro de Yoná-Jonás. La esencia de la historia es que Di-s acepta rápidamente el arrepentimiento de cualquiera que desee sinceramente hacer Teshuvá, volver al Creador y a los Caminos de la Torá.

Hay cinco prohibiciones especiales en Yom Kipur:

1- Comer (desde un poco antes de la puesta del sol del Viernes (día 29 de septiembre) hasta que vemos las estrellas el día Sábado 30 de Septiembre por la noche.

2- Usar calzado de cuero

3- Relaciones conyugales

4- Untarse con cremas, desodorante, etc. en el cuerpo

La esencia de estas prohibiciones es causar aflicción al cuerpo, dandole, entonces, prioridad al alma y lo espiritual. La perspectiva judía nos enseña que el ser humano está constituido por el Iétzer HaTóv (el deseo de hacer las cosas correctamente, que es identificado con el alma) y el Iétzer HaRá (el deseo de seguir los propios instintos, que corresponde al cuerpo). Nuestro desafío en la vida es "sincronizar" nuestro cuerpo con Iétzer HaTóv.

En el Talmud se hace una analogía entre un caballo (el cuerpo) y un caballero (el alma). ¡Siempre es mejor que el caballero esté encima del caballo!

La tradición judía enseña que en Yom Kipur, el Iétzer HaRá, el deseo de seguir los propios instintos, está muerto. Si entonces seguimos nuestros instintos o deseos, será sólo por el hábito que tenemos de la rutina diaria.

¡En Yom Kipur podemos y debemos cambiar nuestros hábitos! los dejamos con tres preguntas para pensar en Yom Kipur:

1- ¿Cómo para vivir o vivir para comer?
2- Si estoy comiendo para vivir, ¿por qué y para qué vivo?
3- ¿Qué quisiera que escribieran en mi obituario o en mi tumba?

Si sabemos nuestras metas de vida, será más fácil alcanzarlas.