Purim –Meguilat Esther
Aparentemente esta fiesta es muy extraña, parece que no tiene ningún aspecto religioso.
¿Cuál es la esencia de los Iehudim de Parás?
Acaso no poseían nombres judíos. Esther no es un nombre judío (aunque Adasa, su otro nombre si).
Ella no quería decir que era judía porque fue a postularse para casarse con un rey no-judío.
Esther pide que ayunen por ella, pero no dice en ningún lugar que hagan Tefilá por ella.
¿Para qué la Meguilá nos cuenta con tanto lujo de detalles la pompa del palacio?
En la Meguilá hay 167 pesukim, 91 la primera parte y 76 la segunda (cuando comienza la redención).
El estado de los judíos es el clásico de Galut – exilio. Persia conquista a Babel.
Vemos del relato que los iehudim fueron al festín del rey. Mordejai tenía un puesto importante y tenía acceso a información secreta y de seguridad, por eso se entera de cosas. Mas adelante cuando Esther se convierte en la esposa del rey, Mordejai dirige los pasos de la reina. De todo esto vemos que los judíos están integrados y en puestos de mucha influencia en el gobierno. No obstante, no se asimilan, sino que se mantienen bien diferenciados de los demás, aunque no por la parte religiosa (bastante parecido a lo que pasa hoy).
Vemos que cuando se supo la noticia sobre el veredicto de Haman, todo el pueblo sufrió, es decir que se llevaban bien. Estaban unidos como pueblo, todos ayunan.
En el aspecto religioso de la Meguila, no vemos que se mencionan ni una sola vez el Nombre de Dios.
El único que no se arrodilla ante Haman es Mordejai, el resto aparentemente si se arrodilló. Y a pesar de que no esta prohibido hacer una reverencia de respeto, vemos que no se trató de una simple reverencia, pues la meguilá utiliza el término ?Keriá veishtajabaia? - arrodillarse y prosternarse, y esto solo se hace con respecto a Dios, como lo vemos en Daniel.
Esto nos demuestra que la mayoría del pueblo de aquel entonces era tradicionalista, sabían algunas cosas sobre judaísmo, pero no demasiado, tal como le pasa hoy en día a los judíos en la diáspora, que se olvidan de muchas cosas.
Analicemos ahora la mentalidad de los no judíos del relato: fiestas de larga duración, mujeres vírgenes que son preparadas durante un año para el rey, un rey que no tiene idea de lo que sucede, ministros que están dispuestos a matar para saciar sus ambiciones de poder y honor. En resumen: a los personajes que vemos les importa el poder, el honor y los placeres, además de las conquistas, etc.
En el sefer Daniel dice que en las fiestas del rey se utilizaban para beber vino los vasos que los babilónicos saquearon del Beit Hamikdash. La descripción del palacio del rey se parece mucho a la descripción que se hace del Bet Hamikdash.
Antes, el centro del pueblo judío era el Mikdash, que era la construcción más hermosa, imponente y los ojos de todos los iehudim estaban dirigidos hacia él. Pero ahora, la pompa y la belleza es el palacio el rey.
Si bien en toda la Meguila no aparece el Nombre de Dios ni una sola vez, vemos muchas casualidades, pero por sobre todo, vemos que Dios prepara el remedio antes que la enfermedad: Por eso la Miguilá comienza con la caída de la reina Vashti, para que Esther pueda estar en el lugar adecuado en el momento justo. Tal como sucedió con Yosef que bajó a Egipto antes que lleguen los hermanos a instalarse allí, o con Moshé, que fue adoptado por la hija del faraón.
Así también, el hecho de que Mordejai haya sabido de la conspiración contra el rey, y que fuera escrito en el libro de las crónicas del reino que Mordejai lo salvó, para que luego sea leído justo aquella noche por el rey.
Haman hizo la horca en la que él mismo sería colgado. Cuando decide matar a todos los judíos, echó suerte en Nisan y salió el mes de Adar, es decir no enseguida, sino once meses después. De esta manera lo judíos tendrían tiempo para poder salvarse. Vemos que Dios no está para nada ausente de todo esto.
En resumen: la gente organiza y planea los sucesos (como si fuera que Dios no esta a cargo) Pero en realidad es Dios el que maneja las cosas, el que está detrás de todo.
¿Cuál era el mérito del pueblo para que Dios se ocupara de ellos?
Vemos que Dios no les mandó la redención gratuitamente, sino que se exigió de ellos varias cosas: se reunieron todos juntos, hicieron ayuno, y lucharon contra sus enemigos. Esther se sacrificó, se puso en peligro, vemos el ?Mesirut Nefesh? mucho sacrificio por su parte.
También podemos observar que después el pueblo no se quedó pasivo o tratando de perdonar a sus enemigos, sino que los destruyó. Y no tomaron nada de los bienes de sus enemigos, ni ningún botín de guerra.
Es decir, el pueblo tiene ante si una meta importante: Luchar contra el mal, destruirlo, extirparlo.
Despues de la muerte del malvado Haman, Mordejai ocupa el cargo de Virrey. Y vemos que toma las actitudes de un rey de Israel, es decir, sus objetivos eran destruir a Amalek, no tomar nada del botín y construir el Templo. Los dos primeros los cumplió. Pero cuando deciden volver a la tierra de Israel, solo vuelven unos pocos, la gran mayoria prefiere quedarse.
A pesar de que los judíos del reino no están en un nivel espiritual ideal, Dios no quita su Hashgajá – providencia, de ellos. Pero Dios va a actuar en forma oculta, por eso se llama Meguilat Esther Meguila de la palabra Legalot, descubrir, y Esther que significa oculto, y no Meguilat Adasa.
El relato de la protección del los judíos se parece un poco a la salvación de Egipto, que comienza con el Pueblo Judío unido, bien en el aspecto nacional pero mal en el aspecto religioso. Pero cuando claman a Dios, recién entonces comienza la salvación. Es decir, ellos tenían primero que despertarse y hacer su parte y luego la redencion vino desde arriba.
Hay una similitud bastante notoria entre Pesaj y Purim. Los dos ocurren entre el 14 y 15 del mes (en pesaj el sacrificio se hacia el 14 y la fiesta comienza el 15, en Purim el 14 se festeja en todos lados y el 15 en las ciudades amuralladas) Tambien en Egipto rogaron y clamaron y entonces Dios los liberó y llevó a su tierra. Pero en Purim, si bien clamaron, no volvieron a la tierra de Israel.
Si bien la suerte que echó Aman fue en Nisan (el mes de Pésaj y la redención) Purim ocurre un mes antes, en Adar, como para que el pueblo se despierte y pueda concretarse la salida de Persia, volviendo a la tierra de Israel y construyendo el Templo. Pero nada de eso ocurre, Dios los preparó un mes antes para que se inspiren en Pesaj y dejen la diáspora, junto con Ezra y Nejemiá, pero lamentablemente la mayoría no volvieron a Israel.
Todo esto nos transmite otra enseñanza: que el pacifismo ciego y a cualquier precio, no es lo que Dios nos enseña. Sino que cuando se trata del mal absoluto, no hay concesiones, se lo extermina completamente; hay que destruir al pueblo de Amalek.
En esta ocasión, en que lucharon contra Amalek, el pueblo judío estuvo mejor que en la época del rey Saúl. Aquella vez se llevaron el botín y aquí no, allí dejaron vivo al rey Agag y aquí lo mataron a él (Haman) y a sus hijos, es decir, hubo Tikun (arreglo-teshuba).
En la meguilá vemos cual es el Rey verdadero: la palabra ?Emet? – verdad, figura 127 veces en todo el Tanaj, como las 127 provincias del reino. Es decir, el Rey verdadero es Dios y Él es el que gobierna el reino.
El mensaje es claro: Él es el rey verdadero.
Cuando Dios reina por medio de un rey justo, como Yosef, Mordejai, etc, vemos como las cosas cambian. De ser un reino malo como el del faraón, pasa a ser un reino que se preocupa por la población y la ayuda; pasa de ser un rey borrachín y mujeriego que no le importa si matan a un montón de su pueblo, a alguien como Mordejai que se preocupa por luchar contra los malvados.
Eso es lo que representan los disfraces y mascaras; detrás de lo que aparenta, está la verdadera persona. Por fuera podemos ver el disfraz de alguien malo, o de un animal, pero detrás de ese disfraz está la verdadera persona. Todo no es como uno lo ve a simple vista.
Al principio de cada columna de la Meguila comienza con las palabra "EL REY" HaMelej, el mensaje es que Dios es el Rey y a pesar de que no lo veamos. Él siempre está y maneja todo.