UN MOMENTO PARA REFLEXIONAR…
En tres oportunidades se descubre la verdadera personalidad de cada hombre:
en su bolsillo, en su embriaguez y en su enojo (Talmud)
UN MOMENTO PARA PROFUNDIZAR…
La furia y el enojo…
"Toda persona que se encoleriza, en ese momento, pierde su sano juicio", esto sentenciaba Reish Lakish en el Talmud, tratado de Pesajim. Nada mas cierto si analizamos la actitud de Shimón y Levi, dos de los hijos de Yaacob, quienes al enterarse que su hermana Dina fue violada por el príncipe de Shejem, en un rapto de ira, destruyeron completamente a todo el pueblo, actitud que Yaacob, les recriminara hasta el ultimo día de su vida.
Por supuesto que existen ocasiones que merecen nuestro enojo, pero la mayoría de las veces nuestro enojo no es la actitud mas loable para esa situación. ¿Como reconocer, entonces, que situación merece nuestro enfado? Para ello debemos alzar la vista mas allá de nuestra codicia y ego, solo entonces podremos evaluar correctamente el problema y determinar un plan de acción para solucionar el altercado o que esto no vuelva a suceder. De lo contrario, la ira será una forma de desquitar nuestra frustración y eliminar tensiones, muchas veces hiriendo a otros. Si esa actitud merece realmente disgustarse, entonces lo haremos aun cuando no somos nosotros los perjudicados ante esa agresión. Por lo tanto si nuestro verdadero objetivo es corregir una actitud equivocada de nuestro semejante, debemos pensar que es lo que debemos recriminarle por su conducta errónea, y prestarle mucha atención a como expresarlo.
Cuenta una fabula que en cierta ocasión el viento le quiso demostrar al sol que el poseía mayor poder. Entonces le dijo el viento al sol: -Te demostrare que soy el mas fuerte. ¿Ves aquel anciano envuelto en su capa?
Te apuesto a que le quitare la capa mas rápido que tu. Se oculto el sol tras una nube y el viento comenzó a soplar. Solo y solo hasta convertirse casi en un ciclón; pero cuanto mas soplaba tanto mas se envolvía aquel hombre en su abrigo. Por fin el viento se calmo y cedió su paso al sol, quien salió de detrás de la nube y sonrió benignamente al anciano brindándole calidez. No aso mucho tiempo hasta que aquel hombre acalorado por la tibieza del sol se quitó la capa. El sol demostró entonces al viento que la suavidad y la amistad son mas poderosos que la furia y la fuerza.
UN MOMENTO PARA REIR…
Acertijo:
¿Que hace un elefante parado en una pata?
Deja huérfanos a los patitos…
Shabbat Shalom!