UN MOMENTO PARA REFLEXIONAR
Los malvados aun mientras viven, son considerados muerto, empero los justos, aun después de muertos, siguen vivos
UN MOMENTO PARA PROFUNDIZAR
Hay momentos o lecciones que deberían permanecer fotografiados en nuestra mente, quedar grabados virtualmente en nuestro diario vivir, o tal vez poder volverlos a vivir virtualmente. No obstante, nuestra memoria es limitada, (a pesar de disponer de varios Mb o Gb). Como lograr que cierta experiencias o memorias se perpetúen en nuestro recuerdo?, Como evitar el olvido? No me refiero a recordar números telefónicos, listas de precios de los distintos supermercados, índices de las acciones, etc. Sino, a aquellas cosas realmente trascendentes, aquellos momentos que transformaron nuestras vidas, aquellas reflexiones que hicieron cuestionar nuestra manera de vivir y actuar
Recuerdo los anos en la universidad, donde, entre los compañeros, compartíamos un sin fin de métodos y estrategias para recordar y memorizar mejor en los exámenes, para que una vez finalizado el examen, ir paulatinamente olvidando lo memorizado
De acuerdo a los entendidos en la materia, nuestra mente y memoria, son limitados, por lo tanto el cerebro hace una selección automática de la información que debe ser guardada y aquella que sencillamente debe ser descartada.
El parámetro en el que se basa esta selección, es el nivel de importancia que se le atribuye a la información captada. A mayor relevancia atribuida, mayor prioridad de memorizarse, y hasta de sonar con esa cuestión. La clave es: recordamos solo aquellas cosas a las que le atribuimos atención e importancia, el problema esta en que muchas veces desperdiciamos la memoria de nuestro hardware cerebral , guardando información intranscendente (futbol, telenovelas, etc.), no es condenable, pero es una lastima que desplace a cuestiones que no debemos olvidar pues son nuestro marco, nuestra esencia y trascendencia.
Todos sabemos, oímos hablar y hasta reconocemos a los Diez Mandamientos, como la Constitución del Pueblo Judío, su mas preciado aporte a la humanidad, y la mas sublime revelación de Dios a un pueblo.
Pero mas allá del titulo, muy pocos los recordamos o podríamos enunciar los diez. El secreto esta en compenetrarnos y comprenderlos un poco mas profundamente. Los Diez mandamientos, tienen, entre otras muchas cosas, una estructura en la cual sintetiza el accionar coherente de todo ser humano.
Comienza enunciando la existencia de un ente Superior, Dios; luego la falsedad de otras deidades. En tercer lugar nos advierte de no degradar, abusar o profanar Su nombre. A continuación nos menciona el Shabbat, para concluir la primera tabla de cinco, con el respeto a los progenitores.
El sexto mandamiento, nos prohíbe asesinar, luego no cometer adulterio, no robar.
El noveno, nos habla de abstenernos de dar falso testimonio, para concluir en el decimo que implica el control de nuestra codicia. El 1o y el 2o, atañen al pensamiento, mientras que el 3o, se refiere al habla, el 4o y el 5o hacen alusión a acciones. Los otros cinco, siguen la misma disposición, pero inversamente, el 6o, 7o y 8o se refieren a acciones, el 9o al habla y el 10o nuevamente al pensamiento.
Pensamiento, Habla y Acción.
Tres conceptos que deben funcionar perfectamente en armonía y sincronizados coherentemente. Nuestra boca no puede traicionar nuestros principios, así como nuestros actos no pueden desentenderse de lo que pregonamos. Así como, nuestras acciones y discursos, no pueden dejar de lado ni dejar de apuntar hacia nuestra escala de valores y principios.
Shabbat Shalom