Adaptación Rav Gabriel Guiber
La Hoja

La hoja Miketz

BSD DICHOSO EL HOMBRE QUE DEPOSITA SU CONFIANZA EN HASHEM: ESTE ES IOSEF  Iosef respondió al faraón diciendo no procede de mi, Hashem será Quien contestará para la paz del faraón (Bereshit 41,16)  Iosef está parado frente al faraón
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DICHOSO EL HOMBRE QUE DEPOSITA SU CONFIANZA EN HASHEM:
ESTE ES IOSEF

 Iosef respondió al faraón diciendo no procede de mi, Hashem será Quien contestará para la paz del faraón (Bereshit 41,16) 

Iosef está parado frente al faraón, antes de interpretar sus sueños, y el faraón le dice a Iosef: escuché lo que dicen de vos, que sueño que escuchás, sueño que interpretás? Iosef, antes de empezar a explicarle el sueño al faraón, le dice: no soy yo el que tiene la capacidad de interpretar los sueños, la sabiduría no es mía, Hashem es el que contestará, a través de mi boca, para darle paz al faraón. Así Iosef se aparta de todo, no se relaciona con la sabiduría de la explicación de los sueños, es tan alta su cuota de fe y seguridad, a tal punto de proclamar que él no tiene nada que ver con lo que pasa, todo viene de Hakadosh Baruj Hu.

Y hay que entender, Iosef sabía muy bien que en ese momento él estaba parado frente a la puerta abierta de la salvación, sabía que al interpretar correctamente el sueño que tanto perturbaba al faraón, éste podría nombrarlo gobernante del imperio egipcio, al ver en Iosef tanta sabiduría y la gran capacidad para aconsejar (que en verdad así era, aunque Iosef atribuía todo al Bore Olam, correctamente). Todo encuadraba y se mostraba como ?el momento? de Iosef, siendo gobernante podría traer a su familia a egipto con todos los honores, y lo más importante, le mostraría al mundo como sus sueños no eran fantasías ni locuras, al ser el ?hombre fuerte? del país, cuando se encuentre con sus hermanos, éstos se posternarían, tal como ocurría en su sueño. Pero, para que el sueño se cumpla como fue, Iosef debía poner algo de su parte, ya que la primera vez que se encontraron no estaban todos los hermanos, necesitaba que también viniera Biniamin, para que los once hermanos se posternen, como lo había soñado.

Entonces, cuando Iosef interpreta el sueño del faraón, y todos pueden apreciar la sabiduría de Iosef, si Iosef aprovecha ahora la situación para poner las cosas a su favor, no parece que tuviéramos aquí una falta de confianza en el Bore Olam, está bien que Iosef utilice los elementos que tiene a su favor, sin que pensemos que los hechos se asemejen a lo ocurrido en la cárcel con el encargado de las bebidas, donde el pedido de Iosef fue desmedido ya que todavía no estaba claro lo que podía ocurrir si Iosef salía de la cárcel.

Ahora, cuando Iosef se adelanta y afirma que las palabras no son pronunciadas por él y que tampoco sabe nada, sino que Hakadosh Baruj Hu ?habla? por él y le dará la paz al faraón, con esto proclama a toda voz que tiene su confianza depositada en Hashem. Vemos así el grado máximo de confianza en la acción de Iosef, que no quiere de ninguna forma que se relacione la explicación del sueño con su saber.

Estamos frente a la categoría más alta de confianza, que encontramos no solamente cuando una persona está sufriendo y no sabe qué será de su futuro ni de dónde vendrá la salvación, pero que allí es cuando necesita confiar en que Hashem lo salvará. En este caso, todo está claro, Iosef sabe que la salvación está delante, sabe que será gobernador, que el faraón lo pondrá en el lugar más alto, también es momento de confiar en el Bore Olam y saber que todo proviene de Hashem Itbaraj!

Después de comprobar que Iosef Hatzadik es el ejemplo de la persona que confía en Hashem, entendemos que pedir al encargado de las bebidas que lo recuerde es una mancha en su gran virtud, y por esto fue castigado con dos años más en la cárcel. Dijeron Jazal (Midrash Bereshit Raba): dichoso el hombre que confía plenamente en Hashem (Tehilim 40,5), este hombre es Iosef. Y no se dirigió a la gente orgullosa, por pedirle al encargado de las bebidas que lo recuerde (usando dos formas de la palabra recordar) le agregaron dos años en la prisión, porque Iosef, con la integridad que tenía en su confianza, no podía darse el ?lujo? de apoyarse en personas llenas de orgullo, pedirle a los egipcios que lo ayuden, ya que aquí había un terrible error de pensamiento, como veremos, y significa una caída en su categoría espiritual, en la integridad de su confianza.

Calificamos a los egipcios como gente orgullosa, sobre ellos está escrito en el profeta Iejezkel, que todo su éxito lo atribuían a la fuerza y a la inteligencia que poseían.

Y el Jazon Ish, escribe, en su libro ?Emuna Ubitajon?: Iosef ve como una señal del Cielo el hecho de que Hakadosh Baruj Hu ingrese en la prisión, junto a él, al encargado de las bebidas y al encargado de los panificados, que los haga soñar, y el entregar a Iosef la interpretación correcta de sus sueños. Más todavía, la misma interpretación hace referencia a esa futura salvación, como dijeron Jazal (Bereshit Raba), que de aquí los jajamim fijaron las cuatro copas que tomamos en la noche de Pesaj, frente a las cuatro copas que se nombraron en el sueño: y la copa del faraón en mi mano (esta es la cuarta). También las uvas que aparecen en el sueño, fueron relacionadas por los jajamim con la salida de egipto, por eso, Iosef pensó que desde el Cielo fueron enviadas todas estas señales, para indicarle que él fue enviado para que por su intermedio llegue la salvación, y por supuesto, él podía ahora poner algo de su parte, y así fue que le pidió al encargado de las bebidas que lo recuerde?

Pero su parte, debía limitarse solamente a lo razonable, porque cuando vemos que esa parte que ponemos no tiene a la vista una esperanza natural de éxito, resulta que estamos manchando nuestra cualidad de confianza, ya que vemos la necesidad de aumentar en nuestro esfuerzo, porque no hay solución visible, y todo indica que el éxito depende de nosotros y no de Hashem Itbaraj?

Encontramos entonces el problema en el razonamiento de Iosef. De acuerdo a la caracterización de los egipcios, como personas orgullosas, una de las derivaciones del orgullo es el no recordar ni sentir gratitud, porque el orgulloso piensa sólo en él y en su propio bien, y no tiene ni tiempo ni espacio para pensar en hacerle el bien a sus semejantes. Esta es la causa por la cual, pedirle al encargado de las bebidas que lo recuerde a Iosef resulta ilógico, y es algo que una persona puede hacer solamente en momentos de desesperación, dado que esta persona, con total seguridad, olvidará el pedido, y no existe ninguna esperanza de que el emprendimiento, basado en la ayuda de esta persona, tenga el fin esperado?

Y una persona, para llegar al estado de desesperación, habrá perdido todas sus esperanzas y la confianza en el Creador, haciendo todo lo que esté a su alcance, hasta cosas que están muy alejadas de la finalidad buscada, simplemente debido a esa desesperación. La persona que tiene confianza, sin embargo, sólo hace cosas con la que piensa que se acerca a su objetivo, y nada más porque es su obligación el hacer ?algo?, sin pasar el límite?

Ese algo que debemos hacer, fue descripto por el Ramjal, en el ?Mesilat Iesharim?: es un castigo que fue establecido después de que Adam Harishon pecó: con el sudor de tu frente comerás el pan (Bereshit 3,19), y un castigo es como un impuesto que debemos pagar, y no encontraremos a nadie en el mundo que quiera pagar un impuesto mayor que el que se le impone?

Y entendemos las palabras de Jazal: no te apoyes en el orgulloso, y por qué están dirigidas a Iosef, que es el ejemplo para quien quiera alcanzar la máxima categoría de fe y seguridad. Apoyarse en el orgulloso denota un descenso en la confianza, por lo cual no es digno para Iosef pedirle al encargado de las bebidas que lo recuerde. Todo, por no haber pensado bien, y no ver que no había esperanzas esperando algo de él. Y cuando comprendemos que no hay por qué hacerlo descubrimos que resulta prohibido hacerlo! Y las palabras de Jazal en cuanto a lo digno o no apuntan al hecho que hizo, al pedido en sí, y no a la cualidad de confianza de Iosef, que siempre se mantuvo intacta, simplemente equivocó la forma de razonar, pensando que todos los hechos marcaban una señal proveniente del Cielo.

Cuando Iosef interpreta el sueño, continua aconsejando al faraón y le dice que tiene que poner al frente del gobierno a un hombre confiable e inteligente. Todos preguntan: ¿acaso el faraón pidió consejos? Iosef debía interpretar el sueño y basta! Iosef entendió que aquí se le estaban abriendo las puertas de la salvación, una oportunidad que Hashem le daba y ahora podía inclinar la balanza hacia su lado, al decirle al faraón que debía conseguir una persona responsable para un puesto muy importante, pensando que el faraón le ofrecería el cargo al mismo Iosef, resultando ser algo por demás lógico y aceptable, frente al pedido al encargado de las bebidas, indigno y además, prohibido?

En la perasha anterior dice: y el patrón vio que Hashem estaba con Iosef. ¿Acaso este malvado, potifar, podía ver dónde estaba Hakadosh Baruj Hu? Seguro que no, él veía a Iosef que permanente movía sus labios (rezaba) y le preguntó si le estaba haciendo alguna brujería. Iosef le dijo que rezaba para que el patrón esté contento con él, por eso potifar supo que Hashem estaba con él.

Esto nos enseña que podemos y debemos pedir al Bore Olam cada pequeña cosa que necesitamos, al detalle, esto será una muestra de confianza, que nos apoyamos en El, y además nos dará más fuerza para afrontar cualquier obstáculo. Porque Hashem sabe lo que necesitamos, pero al pedirlo demostramos que toda nuestra confianza está depositada en El, que nosotros solos, no somos nada?

Sifte Jaim.

Leiluy Nishmat

Harav Guilad Hacohen ben Shmuel zz"l



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