Esta Parashá nos relata las leyes relativas a los korbanot, sacrificios, que se ofrecían  en el mishkan y posteriormente en el Beith HaMikdash. Nos relata la Torah: ADAM KI YAKRIV MIKEM KORBAN LE HASHEM, la persona que sacrifique un sacrificio para HaShem…. Realmente

Esta Parashá nos relata las leyes relativas a los korbanot, sacrificios, que se ofrecían  en el mishkan y posteriormente en el Beith HaMikdash.

Nos relata la Torah: ADAM KI YAKRIV MIKEM KORBAN LE HASHEM, la persona que sacrifique un sacrificio para HaShem….

Realmente la traducción de la palabra korban, no es literalmente sacrificio,  su raíz viene de la palabra acercarse --lehitkarev, lo que nos viene a decir que a través del acto del sacrificio que ofrendemos nos estamos acercando a HaShem.

Hay dos tipos de sacrificios obligatorios, uno es por una falta ya cometido y se llama korban jatat, sacrificio por pecado, y el otro es la culminación del proceso de purificación del Cohen.

Cuando un Cohen tocaba un cadaver se impurificaba por siete días y esto le impedía hacer su trabajo en el Beith HaMikdash. El séptimo día se sumergía en la mikve y al octavo día ya podía llevar su korban. Si entendemos el hecho que cuando el Cohen no podía hacer su trabajo en el Beith HaMikdash, como un alejamiento de HaShem también podemos comprender que el korban que trae es un proceso de acercamiento.

Cuando una persona comete un pecado, se aleja de HaShem, cuando trae el korban es una forma de acercamiento. Hoy en día, que no hay posibilidad de llevar un korban por nuestras faltas, lo que sucede es que cada día estamos más lejanos de HaShem. Y esto se ve claramente reflejado en el estado actual del mundo.

Pero esto realmente sucede a nivel general, pero a nivel individual aún existe la posibilidad de acercamiento, ya que cuando se traía un korban había una condición previa para que este fuera aceptado. Esta condición era que aquel que traía el korban tenía que hacer TESHUVA, sin un acto de arrepentimiento no podía hacerse el korban.

Por lo cual también en nuestros tiempos la teshuva el arrepentimiento, es un gran medio para alcanzar la cercanía a lo divino.

Nuestros sabios de bendita memoria nos enseñaron que la TEFILA, el rezo diario es de alguna manera un reemplazo de los korbanot, cuando rezamos por la mañana es como si nos ofrecemos en el Beit HaMikdash el korban diario de la mañana, y lo mismo sucede con el rezo de la tarde, es como si realizáramos el korban eterno de la tarde y el rezo de la noche equivale a la última etapa de los sacrificios del día, que es cuando se queman los restos de los sacrificios del día.

Realmente de lo que está escrito en la Torah ADAM KI YAKRIV….  se estudia que el que trae el korban, debe sentir que él mismo es sacrificado. Si profundizamos en esto podemos concluir que cuando se lleva un korban el hombre debe anularse por completo ya que el sacrificio en sí mismo, es una forma de anulación.

También en la tefilá debemos realizar el mismo proceso de anulación ante HaShem, de tal modo que nuestros sentidos sólo tengan la percepción de la divinidad y nada de nosotros mismos.

Este proceso de anulación nos permitirá recibir de HaShem no sólo con Su infinita bondad, si no que también pedir todo lo que podemos necesitar.

En la melodía que cantamos en la mesa de Shabat, ESHET JAIL, en el final dice VE AT ALIT AL KULANA, y tú subiste sobre todas, y la palabra “tú”, es un tú femenino.

Los jajamim interpretaron que esto se refería a Moshe, y realmente esto parece un absurdo ya que no se puede referir a Moshe Rabeinu con un lenguaje en femenino.

La respuesta a esto es que Moshe cuando hacia tefilá se anulaba completamente a HaShem, tal como una mujer debe anularse y entregarse a su marido, de esta manera Moshe se entregaba a HaShem y se convertía como en lo femenino con respecto al Creador, y como nadie mas pudo hacer esto como Moshe Rabeinu, nos dice AT ALIT AL KULANA, es decir que fuiste tu Moshe el que subiste sobre todos nosotros.

Shabat Shalom

Rabbi Haim Yehuda Israel