Estamos en los días del Omer, tiempo especial para mejorar nuestras cualidades
Preparárse para la fiesta de Shavuot no solo se trata de buscar buenas recetas para las tortas de queso o los panqueques rellenos con dulce de leche, es mucho mas profundo y significativo que esto.
Estamos en los días del Omer, un tiempo especial para mejorar nuestras cualidades. Y si realmente queremos mejorar, lo primero que debemos hacer, es sincerarnos con nosotros mismos, tratando de reconocer nuestras falencias.
Estoy segura que si bien hay muchas de ellas que desconocemos, hay otras tantas de las cuales tenemos total conciencia.
No es nada fácil criticarse a uno mismo. Uno siempre tiene miles de excusas para justificarse, pero, si somos realmente sinceros, tenemos muchas cosas que podremos corregir.
Piensa primero en tu entorno más cercano, tu esposo/a tus hijos, tus padres, suegros. Seguramente que tienes mucho que cambiar en el trato con tus seres mas queridos. ¿Cuántas veces contestamos mal, llegamos algunas veces hasta gritarle a nuestra familia, sin tener en cuenta si tienen o no alguna responsabilidad en nuestras frustraciones, solo para descargar nuestros nervios? ¿Cuántas veces descuidamos la atención de nuestros niños porque me llama un amigo y me interesa el tema de la conversación?
¿Cuántas veces hago las cosas, pero con una cara que hubiera sido mejor si me acostaba a dormir una siesta…?
Después piensa en el entorno de tu trabajo. ¿Trabajas con dignidad? ¿Núnca usaste el tiempo del trabajo para solucionar tus propios asuntos? ¿Tratas con respeto a los que están por debajo de ti? ¿Núnca hablas lashon hará de tus compañeros o de tus jefes?
Ahora piensa en tus amistades, ¿Estás disponible realmente siempre cuando te necesitan? o por lo menos, si no puedes, ¿les haces saber que los quieres y que te encantaría poder ayudarlos?, ¿te pones realmente contento con sus éxitos?, ¿te entristecen sus fracasos?, ¿Eres un amigo fiel?
Tenemos tanto, pero tanto para reflexionar, tanto para mejorar, que si no fuera por la fe y la ayuda de Di's, entraríamos en un estado de desesperación.
Creo que debemos tratar de ser menos enojones, mas amables y sonreirle a todo el que se me ponga delante, debemos tratar de ayudar a nuestros prójimos, de darles el debido consuelo cuando se requiera, el aliento cuando lo necesiten y una mano abierta para suplir sus necesidades.
Todo esto tiene un único propósito ¡mejorarnos!, estar mejor preparados para volver a recibir otra vez mas la Torá con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma.
Hashem nos dio un regalo impresionante, por lo tanto debemos ser un Keli, un recipiente adecuado para poder recibirlo, y lo único que nos pide, es que no Lo defraudemos porque ¿Cómo podemos recibir la Torá si estamos tan metido en lo mundano y nuestra visión de la vida es tan egoista?
Primero debemos “sacudirnos” bien, sacarnos toda esa “suciedad” que nos impide acercarnos a Di's, y recién después podremos captar el verdadero valor de lo que significa que Hashem nos haya elegido de entre todos los pueblos para entregarnos Su Sagrada Torá.
Asi que no seamos vagos, los invito a remangarnos las mangas porque todavía nos quedan algunos días para este gran evento, y estoy segura que seremos capaces de mejorar muchas cosas.
Este año cuando llegue la fiesta de Shavuot, podrás decirle a Di's, "Papi, este año te estuve esperando…."